"Anda mira, un kilómetro vertical, podíamos correrlo".
Exagerando un poco, pero no demasiado, un rato antes de la salida estaba así. De centrado no tenía ni la c, con la digestión sin hacer y encima me confundo dónde está la salida. Querría haber hecho otra carrera pero no pudo ser, y me planté en este lado de los Alpes con alguna gana pero mucha inseguridad, porque el pie lleva cinco meses dándome la lata desde que me operé y cada vez tengo más claro que no tengo la seguridad para hacer nada potente. Pero bueno, para un kilómetro vertical sí que estoy.
El centro neurálgico del fin de semana es Saint Pierre de Chartreuse, un pequeño pueblo de los Alpes que tiene conexión internacional con Lyon, tercera ciudad de Francia y bastante bien conectada, por ejemplo con Madrid (Iberia Expres, EasyJet) o Barcelona (Vueling, por ejemplo). De ahí, con mucha oferta de coches de alquiler (úsese un comparador tipo Rentalcars), te plantas en 1h15' más o menos en Saint Pierre. El pueblo es pequeñito, un buen campo base para pegarse unas carreras por la zona, pero hay otra oferta turística cerca, con Grenoble, ciudad pequeña y chula, o Lyon, con bastante que ver. También puede haber planes alternativos, como alquiler de bicis eléctricas Rossignol en el propio pueblo, gastarte los dineros en la tienda Raidlight/Vertical y otras actividades outdoor.
Total que llego cinco minutos de la salida, me noto caliente para correr pero no para competir algo intenso... y me da que me he equivocado, pero ya no puedo hacer nada. La salida son cincuenta metros, curva a izquierda con paso en fila india y rampa maja. Me coloco relativamente delante, se sale antes del 'ya', me pilla algo despistado y entre el paso estrecho y los cabrones de los bastones, voy un poco tenso, pego dos acelerones para salvaguardar mis ojos de los inventos del Diablo -putos bastones, repito-, entro al pueblo bien colocado pero presintiendo que me he pasado de rosca. Miro el GPS y veo 165 ppm. Oh yeah. Ese es mi tope tope de cuestas a morir. No pinta bien. En los 30 m de llano intento relajar, pero empiezo a notar las piernas justitas. Cuando hacía mountain bike siempre me ocurría, las salidas eran importantes, siempre salía frío (había que colocarse delante, con tiempo, y te pasabas un buen rato parado) y en 300 metros estaba vacío. Esta era la misma sensación, las piernas entran en anaeróbico, te quedas vacío y empiezas a ver pasar la vida -y los rivales- sin posibilidad de recuperar a corto plazo. Empecé a penar, sensaciones de mierda, ritmo penoso y pasándome la gente por todos lados. A pesar de que el principio lo conocía y era relativamente suave -para ser un kilómetro vertical, se entiende-, sabía que poco después vendrían las rampas buenas, porque 900 m en 3,7 km dan idea de que tiene que haber soberanos rampones.
Sin fuerza, sin ritmo, vacío, algo revuelto. Mi primer kilómetro vertical me estaba encantando, oye. 25' tardé en recuperarme. 25 de 45. Una tontá, vamos. Cuando encontré las buenas rampas no era competitivo, no era corredor ni era nada, joder qué mierda, por qué poquito me he pasado -creo- y madre mía las consecuencias. La madre de todas las rampas, sin embargo, se me dio bien, un paredón espectacular que con un poco de barro no subes, y no exagero, pasé a un par de corredores (creo que los únicos de toda la carrera) y agonicé bastante. Conocía hasta aquí y no sabía lo que quedaba... y quedaba mucho. Una zona de pradera y buena visibilidad me supusieron algo de motivación porque se empezaba a acabar aquello, al fondo se veía un pico -La Scia- pero no sabía si se subía hasta arriba arriba, miraba a ver si veía algún monigote en la distancia, pero no atinaba a distinguir alguna camiseta llamativa. Sí, claro, se subía hasta arriba del todo, nos ha jodido, un tramo vertical, con piedras de las que cada escalón te llega a la cadera, pero siendo el final no tiene más misterio que acabar como sea.
Aparte de algún pensamiento de "qué hago yo aquí" y "soy un puto fraude", las sensaciones de auténtica mierda y el decepcionante rendimiento general, estuvo curioso, no me apasionó y no me veo corriendo muchos kilómetros verticales. Me gusta subir, no se me da mal, pero no me aporta mucho esto del kilómetro vertical, la verdad, qué le vamos a hacer, pero bueno, no está mal haber probado. Pedazo de calentón encima para tener que volver a pie, porque o alguien te va a buscar o te bajas a patita, cosa que me jode porque al día siguiente tenía que hacer 23 km y +1300 m*, ahí más o menos ya estaba seguro de que sí haría la segunda "etapa", son tres días -sin contar juntos en ninguna clasificación- pero yo iría día a día y sin tener molestias en el vertical, iría a por la siguiente. En fin, un poco decepcionado no por el puesto o tiempo, eso me da lo mismo, si no por la forma tan torpe de correr. De charleta, tratando de bajar muy suave para no cargar los 'quads', pero ya está hecho.
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* Durante la cena descubrí que era un poco más, 26 km y +2300 m. ¡Jor!. Cara de gilipollas nivel dios. Claro, yo me preguntaba por qué salía a las 08h00 cuando serían unas tres horas de carrera, pero con esto de cuatro horas no bajo ni loco y más de uno y de dos se irán a cinco o seis, con lo que la hora de salida está más que justificada. Así preparo las carreras, qué caso el mío.
+: Chartreuse Trail Festival