jueves, 9 de julio de 2020

Pensando en 2021

"Como ya he dicho, 2020 está perdido y con suerte en la primera mitad de 2021 se retomará, tenemos unos meses para replantearnos nuestra actitud y motivaciones, y que los organizadores vayan por su lado trabajando. Volverán las competiciones de trail, reformuladas supongo, pero volverán." Así acababa un post del 11 de mayo. Nueve días después se canceló el UTMB. Todo el mundo puso sus miradas y esperanzas en otoño, en España había concentración con, por ejemplo, Transvulcania (desplazada), Penyagolosa (desplazada) y Ultra Pirineu; y, por supuesto, la cita del mundial WMRA de Haría. A nivel internacional UTWT cayó, Skyrunning un poco antes, WMRA ha seguido el mismo camino y Golden trata de reorganizarse en un único evento, no lo veo imposible si es un evento por invitación (sin carrera open), pero o son elegidos digitalmente o no veo cómo se van a hacer las selecciones, pero me da que el anuncio era más por darle salida al stock de la edición limitada de productos Golden (fabricados hace meses) que a una esperanza real de celebración, que ya digo que lo veo posible si es cerrado, lo cual no debería extrañarnos dado que por Annecy son dados a la endogamia.

El tema del covid y las carreras es como lo de los coches voladores: parece que lo tenemos cerca, a cinco años vista, y siempre está a la misma distancia que nunca logramos alcanzar. De los cientos y cientos de artículos que (supongo) todos hemos leído, los peores en mi opinión son los que ponen toda la esperanza en una vacuna "milagrosa" que nos va a hacer olvidar este presente-pasado en el que vivimos desde hace unos meses. Me recuerda también a las armas milagrosas de Hitler para vencer en una guerra imposible de ganar. No soy pesimista respecto a la vacuna, pero por darle perspectiva, sólo una vacuna ha conseguido extinguir una enfermedad en la historia de la humanidad, por lo que deberíamos ser algo más realistas: habrá más de una y de dos y de cinco, no tendrán una efectividad absoluta, la distribución será lenta y en el mejor de los casos se tardará una década en vacunar a toda la población mundial. Veo más probable que prevalezca una cepa menos dañina y mucho menos mortífera (lo cual no le interesa al virus, recordemos que los virus no tienen vida per se, necesitan huésped, si te lo cargas mueres), unos tratamientos mejorados y, por supuesto, aprender de los errores cometidos. Como resumen, los virus están millones de años antes que nosotros, nos sobrevivirán y no vamos a pasar de 0 a 100 pronto. Ah, y otoño va a ser un polvorín mucho peor que la primavera (en cuanto a contagios, no muertos). Estaré feliz de equivocarme en todos o al menos en una de mis predicciones de garrafón.


A falta de saber de Marathon des Sables, Penyagolosa, Grand Raid de Réunion y, sobre todo, el mundial de Haría, el 2020 está finiquitado como preví hace dos meses. Especial pena da el mundial, claro, y creo que World Athletics, previo acuerdo con la organización, debería cancelar el mundial, trasladarlo a 2021 y hacer por primera vez ese deseado mundial WMRA+ITRA como se anunció, creo que sería lo justo. Aunque creo que se podría organizar para elites, sólo el mundial, con medidas muy cuidadosas, no sé si realmente merece la pena, la verdad, estamos en la peor situación mundial en estos momentos y muy muy lejos de controlarlo; y cuando llegue el otoño en el hemisferio norte se complicará y habrá restricciones por países, vuelos y con una situación altamente cambiante, ni es forma de organizar nada ni de seguir invirtiendo ni va a estar la cosa para hacer un mundial "como dios manda".

Es decir, visto lo visto, y tirando de psicología (la cual no le importa al virus) el 1 de enero de 2021 haremos cambio de chip y afrontaremos la realidad: esto va para largo, conviviremos con él un buen tiempo y seremos cuidadosos durante mucho más. Por eso, todo lo dicho en el post mencionado sigue vigente. Añado la responsabilidad individual-colectiva y un punto a considerar: creo que las autoridades deberían plantearse el exterminio selectivo de los adolescentes.

Confiando en la ciencia y la medicina (creo que buenos tratamientos con impacto real en la recuperación -saludos al Remdesivir- llegarán antes que la vacuna) hemos dado ya un importante paso en el plano comportamental a nivel sociedad pero nos queda bastante a nivel trail. Creo que ya no se trata de esperar la vacuna milagrosa -no seas Adolfo- se trata de adaptarnos a esta realidad, comportarnos con la educación y responsabilidad que decimos en las encuestas y las redes sociales y, sin perderle el respeto, volver, si nos apetece, a las carreras al igual que volvimos a correr, a juntarnos y a hacer vida razonablemente normal. Se ha demostrado que, excepto para unos pocos ('pros' y organizaciones, especialmente), lo de la competición es bastante prescindible, pero a la vez creo que hay un ambiente de pausa y de pérdida de apetito que puede ser contraproducente en una sociedad acomodada como la nuestra a media plazo. Porque las competiciones o los retos son alimentos para el alma más que para el cuerpo, perder esa chispa a muchos posiblemente nos genere cierto vacío difícil de rellenar. Con cautela, en eventos más pequeños, con menos interacción, siendo responsables con los demás igual a cómo nos gustaría que lo fueran con nosotros y, sobre todo, con otra mentalidad. Un cambio de ese tipo sólo se consigue a hostias (muertos, multas, legislación) y/o con un proceso gradual que incluye una serie de pasos necesarios pero usualmente largos en el tiempo hasta que aceptamos finalmente que la realidad no es la que era.

Lo que queda de 2020 puede ser el banco de pruebas de carreras pequeñas, ojeadores de grandes y test de laboratorio para el futuro, necesario porque no se va a acertar a la primera, y pequeños pasos para ganar confianza.

La carrera que tradicionalmente inaugura la temporada en España -diría que en el mundo a pesar de que hay Hong Kong (están para carreritas estos ahora...) o Nueva Zelanda antes- es Transgrancanaria. Ojalá se pueda celebrar con relativa normalidad, con participación de muchos países, con todas las precauciones necesarias, con responsabilidad, siendo conscientes del camino recorrido y de lo fácil que es dar pasos atrás y, por encima de todo, sin dejar un reguero de contagios por donde la prueba pase, algo absolutamente inaceptable.

Dos meses después de aquel post lo veo así, no hay un gran salto adelante y sí pequeños pasitos adelante (y algunos atrás) en la buena dirección, por eso veo que la cosa va para 2021 al menos. Y con "suerte".
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