Para entrenar la Boavista Ultramarathon hice un par de entrenamientos largos, éste es uno de ellos. Con la Real Acequia del Jarama cerraba mi Trilogía de Canales, pues en este mismo año hice el Canal Imperial de Aragón
y el Canal de Castilla.
La Real Acequia del Jarama discurre por el sur de Madrid, se nutre del río Jarama cerca de Rivas-Vaciamadrid, y desemboca en el Tajo, en el término de Mocejón. Como otros proyectos de la época (como el Canal Imperial aragonés), trataba de 'extender' la influencia del río más allá de sus límites naturales, para que sirviese a los regadíos de la zona. Su historia comienza hacia 1578 y se continuó a trompicones durante unos dos siglos. Actualmente sigue haciendo su función de regar los campos del sur de Madrid, en municipios como San Martín de la Vega, Ciempozuelos o Añover de Tajo.
No sé porqué siento cierta atracción por las obras civiles de hace unos siglos, pero dado que tenía que entrenar largo y me pilla cerca de casa, pues lo estuve 'sondeando' en unas cuantas salidas en bici, buscando por dónde iba, liándome unas cuantas veces y haciendo buenas kilometradas otras. Dado el abandono y el desinterés en el que se encuentra en buena parte de su recorrido, el acceso no es nada sencillo, ni en su comienzo ni en la desembocadura en el Tajo, con lo que hay que trabajárselo. No pude sacarlo entero con la bici, pero sí una gran parte, el resto a base de SigPac y Google Earth se intuyó sin problemas.
Como eran muchos kilómetros y no veía capacitado para semejante paliza (recuerdo, era un entrenamiento, no una competición sin dorsal), lo dividí en dos tramos, el primero desde la Presa del Rey, cerca de Rivas-Vaciamadrid hasta cerca de la M-404, en Ciempozuelos, y al día siguiente, desde este mismo punto hasta el final, en Mocejón, donde desemboca en el río Tajo, cerca ya de Toledo.
La salida fue ya complicada, porque o das un rodeo muy importante o tienes que hacer 'inventos'. Elegí fin de semana porque sabía que accedería 'subrepticiamente', y así fue, porque tuve que saltar una valla de una de las graveras para poder llegar a la Presa del Rey. Lamentable que para acceder a un lugar interesante, como esta pequeña presa de la época de Carlos III, de los pocos que tenemos en la Comunidad de Madrid, haya que andar saltando vallas para no dar rodeos de bastantes kilómetros. Cómo no, una persona de la gravera me vio, medio kilómetro de la presa, le conté la típica historieta, y con buena voluntad, me dejó seguir.
El canal en sí no tiene mucha historia, muy poca pendiente, no demasiado que ver excepto alguna obra concreta, pero me resultó ameno, tranquilo e interesante. En pocos kilómetros pasas de estar perdido por el campo a ir paralelo a la A4 (Carretera de Andalucía) con su consiguiente ruido, hacer kilómetros de carretera porque el canal está en una finca privada (!) a de nuevo ir por campos cerealísticos más solo y tranquilo que nadie.
Es fácil de seguir, apenas tiene pérdida, excepto en algún punto concreto, que hay que imaginar y, si no eres de la zona ni puedes verlo previamente, ir con alguna foto aérea, que para eso están esos maravillosos recursos, grandes aportaciones para los aventureros.
El primer día hice 17,6 km (más 3,2 para llegar a la Presa del Rey, la salida); y el segundo 57,3 en 5h22'42", buen ritmo, en el entrenamiento más largo hasta la fecha. Aunque ya había hecho otras dos veces 53 (Vía Verde de la Jara y Canal de Castilla), esta vez lo acompañé con una primera etapa no precisamente de descanso, pero sí controlando mucho el ritmo. Me fue muy bien, fue duro e intenso. Buena experiencia que recomiendo.
s
+: Breve historia de la Real Acequia del Jarama, Libro Real Acequia del Jarama, Ingeniería Civil y Militar en Ciempozuelos
+s13: Index: Trail Trip
domingo, 19 de noviembre de 2006
sábado, 18 de noviembre de 2006
domingo, 5 de noviembre de 2006
Castilla en canal (2: Canal del Sur)
Casi dos meses después de hacer los Canales Norte y de Campos en mountain bike me lancé a cerrar el círculo. Otro madrugón, otros kilómetros... y una multa que me cascó la Guardia Civil por "circular por una vía de doble sentido de la circulación sin arrimarse lo más cerca posible al borde derecho de la calzada"... ni que decir tiene que me he llevado muchas broncas por cortar alguna que otra curva, pero en esta ocasión ni de lejos invadí el carril contrario, lo que pasa es que creo que pensaban que iba bien servido de alcoholes y al no tener alcoholímetro no querrían que me fuera de vacío... Pues eso, que si hacía fresquito en esa mañana de noviembre, yo podría haber empezado en tirantes...
El punto de encuentro, desde donde me desvié la anterior vez y donde nace el Canal de Campos conseguí memorizarlo, no sin poco esfuerzo: [carretera] CL-613 km5. El Serrón, donde hay una bonitas esclusas.
Allí me planté una fresca mañana de domingo para intentar hacer 50km de entrenamiento y llegar a Valladolid por mis propios medios. Al poco de salir encontré algunas zonas de barrillo, pero la pista era buena y no había confusiones de ningún tipo al ser la parte más frecuentada, lo que se agradece. El paisaje fue algo más monótono, especialmente comparado con el ramal Norte, muy castellano, mucho campo cultivado, algunas zonas de arbolados a ratos, buenos tramos paralelo a la carretera nacional (lo que facilita el seguimiento de un acompañante) y al ser todo nuevo, distraído, pero no recomendable repetirlo porque cansaría rápido.
Se cruzan, o se rozan, Palencia, Villamuriel, Dueñas, Valladolid... y nada más, se divisan algunos pueblos más, pero un canal no une poblaciones como una carretera, sino que buscaba las mejores condiciones para su construcción y el agua no atiende a razones. Es por esto que nos encontramos con muchas antiguas fábricas, molinos o harineras a la ribera del canal, porque se tuvieron que desplazar allí, no pudiéndose llevar el canal a los asentamientos naturales de las fábricas, en pueblos o ciudades y sus cercanías.
"Rácano" en la alimentación, como siempre, en 50km consumí medio litro de agua; medio Powerbar; medio Isostar de proteína; medio Actifood de Isostar; y... nada más. Luego que si pego reventones, con razón.
La llegada siempre es un pequeño shock porque vienes de estar horas tú solo en medio del campo y en poco tiempo te ves metido en una gran ciudad, cansado, incomprendido y con ganas de que se acabe tu reto y tanto bullicio. Alguna intuición tuve que sacar al final, algún callejeo, un parque... y meta. Se acabó.
No tuve problemas de orientación, ni con perros, ni con nadie. Fue todo apacible, y sólo me centré en correr despacio y en no agotar (era un entrenamiento). Y más o menos los conseguí.
Recorrido hermoso, tranquilo, solitario y suave. Largo, pero reconfortante.
Es agradable para algunos pensar que se ha y se está rehabilitando bastante el Canal de Castilla, sobre todo por los esfuerzos de Junta de Castilla y León, a ver si aprenden algo en otras comunidades con otros canales o caminos históricos.
s
+s13: Index: Trail Trip
El punto de encuentro, desde donde me desvié la anterior vez y donde nace el Canal de Campos conseguí memorizarlo, no sin poco esfuerzo: [carretera] CL-613 km5. El Serrón, donde hay una bonitas esclusas.
Allí me planté una fresca mañana de domingo para intentar hacer 50km de entrenamiento y llegar a Valladolid por mis propios medios. Al poco de salir encontré algunas zonas de barrillo, pero la pista era buena y no había confusiones de ningún tipo al ser la parte más frecuentada, lo que se agradece. El paisaje fue algo más monótono, especialmente comparado con el ramal Norte, muy castellano, mucho campo cultivado, algunas zonas de arbolados a ratos, buenos tramos paralelo a la carretera nacional (lo que facilita el seguimiento de un acompañante) y al ser todo nuevo, distraído, pero no recomendable repetirlo porque cansaría rápido.
Se cruzan, o se rozan, Palencia, Villamuriel, Dueñas, Valladolid... y nada más, se divisan algunos pueblos más, pero un canal no une poblaciones como una carretera, sino que buscaba las mejores condiciones para su construcción y el agua no atiende a razones. Es por esto que nos encontramos con muchas antiguas fábricas, molinos o harineras a la ribera del canal, porque se tuvieron que desplazar allí, no pudiéndose llevar el canal a los asentamientos naturales de las fábricas, en pueblos o ciudades y sus cercanías.
"Rácano" en la alimentación, como siempre, en 50km consumí medio litro de agua; medio Powerbar; medio Isostar de proteína; medio Actifood de Isostar; y... nada más. Luego que si pego reventones, con razón.
La llegada siempre es un pequeño shock porque vienes de estar horas tú solo en medio del campo y en poco tiempo te ves metido en una gran ciudad, cansado, incomprendido y con ganas de que se acabe tu reto y tanto bullicio. Alguna intuición tuve que sacar al final, algún callejeo, un parque... y meta. Se acabó.
No tuve problemas de orientación, ni con perros, ni con nadie. Fue todo apacible, y sólo me centré en correr despacio y en no agotar (era un entrenamiento). Y más o menos los conseguí.
Recorrido hermoso, tranquilo, solitario y suave. Largo, pero reconfortante.
Es agradable para algunos pensar que se ha y se está rehabilitando bastante el Canal de Castilla, sobre todo por los esfuerzos de Junta de Castilla y León, a ver si aprenden algo en otras comunidades con otros canales o caminos históricos.
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