Festibike es una feria de la bicicleta, complementos y cacharrillos varios. Como amante de las ruedas de tacos, allí estuve el pasado viernes viendo las novedades 2009. Es un sector muy activo, que invierte fuertemente en tecnología, y con buenos recursos, aunque me pareció intuir ciertos atisbos de crisis o, al menos, contención: sigue habiendo bicis de 7000-9000€ a porrón, pero creo que la gente empieza a verle las orejas al lobo, no creo que casualmente el sector ciclista sea ajena a la
desaceleración en la que estamos inmersos.
La feria está bastante bien organizada por la gente de Last Lap, lleva años, está implantada, tiene apoyos institucionales (Ayuntamiento de las Rozas, antes de Tres Cantos, ambos en Madrid), de medios de comunicación (revista Bike a fondo, prima hermana de Runner's World) y de casi todas las marcas. Sirve para que todos veamos qué bici nos podemos comprar para 2009, mantenernos al tanto de la evolución técnica, hacer una marcha, participar en diversas actividades, ver shows de
dirt o
foam, y encontrarte con los colegas de antaño una vez al año. Por ejemplo,
nadie de fuera de Madrid y Barcelona puede ver todas las bicis del mercado, ahí sí pueden hacerlo y luego comprarla por el medio que crea más interesante para él. O por ejemplo también, es el lugar al que acuden todas las tiendas nacionales a ver productos y contactar con los distribuidores personalmente para incorporar ese material a sus comercios.
Sé que el sector ciclista mueve dinero, productos, mercadotecnia, diseño y consumismo a un alto nivel, pero me pregunto yo, ¿no se podría hacer también en nuestro sector? Envidio enormemente esos salones de montaña y material diverso que se hacen en Europa o los Estados Unidos, donde las marcas presentan novedades, donde están los corredores, clientes, tiendas, distribuidores, etc. etc., todos allí buscando lo mejor para cada uno, en un gran escaparate de negocio y oportunidades, que es lo que es al fin y al cabo.
Ojalá existiera algo como un
Festirun, una reunión anual de marcas, presentación de productos, firma de atletas destacados, actividades paralelas, presentación de carreras nacionales e internacionales, punto de encuentro del sector, donde unos harían negocio, otros tocarían ese material que sólo pueden ver por internet, los corredores nos viésemos una vez al año al menos, y todos volviésemos a casa con ganas de gastarnos euros.
(Si Last Lap, Ocisport u otra toma esta idea, quiero mi parte proporcional de
royalties, evidentemente)
Unas fotillos de algunas de las cosas que más me gustaron, como la Vuelta que pasó por la puerta justo cuando llegaba; mi primer
backflip (mortal atrás)
ligeramente asistido; las bonitas KTM, Look o Kona; el Hummer del
sobrado del distrubuidor de Felt-Troy Lee; la Trek de Contador en el Giro; y la bici que me pareció más bonita, una
cruiser Ellsworth.
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