Último día. Me daba rabia estar pasándolo tan mal porque quizá me iba a llevar una imagen mala de la carrera; bueno, no de la carrera, si no de mi carrera, porque al fin y al cabo nos guiamos por sensaciones y si éstas no son buenas, quizá no las distingamos de la parte objetiva, del lugar, de la gente, etc. En mi caso, demasiados dolores me habían hecho perder la competición en sí, pero no la experiencia deportiva y personal que estaba suponiendo todo esto, pero deseaba que fuera mejor.
Y lo fue. Porque la sexta etapa fue, junto con la primera, la mejor. Y posiblemente superior porque venía de unos unos días malos y con cierto desánimo a ratos.
Por enésima vez salí tarde, esta vez ni bastones olvidados ni nada, oí el 'ten seconds' y veía que no llegaba: 'más se perdió en Cuba y volvieron cantando'. Otra vez, salgo corriendo, despacito, a mi rollo y olvidándome de todo. Como salgo el último -bueno, el italiano Pietro es aún más perezoso que yo-, me olvido de Didier, Erick y los demás, a mi aire, a ver qué tal, y veremos cómo me salen estos últimos 40 kilómetros. Dependía sobremanera de las sensaciones con el tibial.
Corriendo la primera hora, pronto nos empezó el factor viento; habíamos salido a unos -24ºC, que no está mal, pero que sin viento es muy soportable. Pero una vez arrancada la 'brisa marina' nos dejó otra vez helados. Algún problema de manos, pero como lo reconocí pronto, empecé rápido a mover los dedos y no fue a más. Nos habían prometido algo de bosque, llevábamos como unos 80km seguidos de lagos, monótono, plano y de nieve blanda, pero hasta que el 'cálido' bosque llegase estuvimos un buen rato soportando viento y frío. Y cuando llegamos al bosque, era de cinco minutos. ¡Vamos hombre!
El resto de la etapa fue una bonita sucesión de lagos y bosques, cada vez más motivado, subiendo un poco la temperatura y con fuerte viento en contra a veces. Las "contracciones" del tibial llegaron a las 3h30', como bien me dijo el médico inglés que me pasó unos paracetamoles; aguanté siete toques serios, y antes de que fuese a más, me tomé la segunda dosis del día. Mano de santo. Es lo bueno de no tomarse mierda, ya lo he dicho alguna vez, que te funcionan de maravilla cuando las necesitas. De hecho, cuando vi que llevaba ya 3h45' me sorprendió porque iba muy entero -lento, nieve blanda, viento en contra, pulka... pero entero-. Recuerdo la buena sensación de ir canturreando el 'Always look at the bright side of life' ('Siempre mira el lado positivo de la vida') de La Vida de Brian; tras casi cinco horas, si tienes moral para eso, es que vas bien y muy posiblemente no se te tuerza. Sólo tuve un momento en el que me sentí cansado, en ocho horas, con lo que puedo decir que fue una etapa fantástica, incluso un inhóspito lago con viento en contra, con la nieve volando, solo, con un poco de fresco, pero luchando contra los elementos con ganas y motivación. Nada me dolía mucho, aunque tenía mil y una molestias, pero me sentía bien, tranquilo y con ganas de acabar.
Lagos y bosques más adelante, bajamos al Great Slave Lake, el lago más grande de la zona, el que baña Yellowknife. Dándonos un respiro el viento, nos sopló un vendaval a favor, con lo que incluso íbamos ayudados por primera vez en la carrera. Muy lentamente fui reconociendo el paisaje, la pista del tercer día, un pequeño promontorio en la lejanía, los 'rascacielos' de la ciudad, etc. Y sí, llegó el momento de divisar nuestro campamento. Y sí, llegó el momento de coger una bandera que nos tenía preparado el organizador y cruzar la meta.
Los últimos metros, mientras esperaba a los dos médicos ingleses, gente de puta madre con los que estuve mucho de la etapa, aunque nunca íbamos juntos, fueron de reflexión, de qué sabía sobre el frío hace una semana, qué ilusiones tenía entonces, por cuánto he pasado, qué recordaré durante años y años. Para mí raramente cruzar una meta es sinónimo de alegría, suele ser de liberación, de mandarlo a la mierda; la alegría o la satisfacción se te aparecen un tiempo antes, en mi caso mediada la quinta etapa, cuando vi que aunque me quedaban más de 50km, era bastante probable que yo finalizara la Rock and Ice Ultra 2009. Tuve muchas dudas que supongo que apreciaré con el tiempo y que quizá me hagan un pelín más fuerte. Ahora tengo unos recuerdos imborrables que sé lo que me han costado. También tengo un 'diamante' alucinante, posiblemente el detalle que me han dado en una carrera más bonito de mi vida. Quien quiera otro 'pedrusco', que no se acojone por este relato, se puede, créeme, no somos de ninguna otra pasta. Ten el valor de inscribirte -¡ya están abiertas las inscripciones!-, prepárate bien, y disfruta del reto.s
jajaj felicitaciones ; pero disfrute de tu proyecto, de madres , y esa piedrota la mereces de verdad , de corazón felicitaciones, pero inscribirme no jajajajja buen chiste . para mi es solo ultra que no lleguen mas de 100 y con mínimo 15 grados jjjaja felicitaciones de nuevo, a descansar y disfrutar del sol del hermoso clima Español,
ResponderEliminarBonito pedrusco! Enhorabuena, te lo mereces.
ResponderEliminarSeréis de la misma pasta pero a algunos nos falta tiempo de coción jejeje, ojalá algún día pueda hacer algo así.
¡Enhorabuena Sergio! Sin duda, una carrera muy esforzada y bien ganada.
ResponderEliminarEnhorabuena Sergio!!!!
ResponderEliminarSi señor todo el sufrimiento ha tenido su recompensa, eres un crack!!
Ahora a disfrutar y a descansar.
GRACIAS de corazón por lo que nos has hecho sentir estos días. Y FELICIDADES por tu triunfo sobre el dolor y los elementos.
ResponderEliminarAhora descansa y recupera...
Un abrazo
Enhorabuena Hombre de Diamante.
ResponderEliminarDiamonds are forever...
ResponderEliminarNo???
Eres un puto fiera. Espectacular V puesto; increible Victoria a sumar en esa cabecita...
ResponderEliminar¡¡¡Enhorabuena campeón!!!
D
Aurora boreal, un diamante, al final va a ser un chollo eso de la Rock and Ice... o no... o yo qué sé.
ResponderEliminarAhora, bocata de chorizo, de jamón ibérico o similar, que eso recupera. Y sobre todo un cocidazo, o fabadaza, bien calentitos para quitarte el frio acumulado.
Iré respondiendo poco a poco, que tengo mil y un comentarios. Gracias, por supuesto, cada vez que podía conectarme los leía y me daban ánimos.
ResponderEliminarJulio, la carrera se puede hace de tres maneras, sólo la primera etapa, las tres primeras y las seis en autosuficiencia -trineo-. Las dos primeras, duras, claro, te digo que lo hace cualquiera que no vaya muy sobrado con el tema de topa y no salga en bermudas. Hay que hacer las cosas bien y ya está. Serán muchas horas al día, hará fresquito, pero poco más. La de seis días tiene algo más por el tema del pulka y porque son tres días más, pero si yo lo he hecho lo puede hacer cualquiera.
Muchas gracias, Julio, Furacán, Xocas, Andretti, Dani, Daniel, Somal y Ranning.
Dani, muchas gracias, meto unos rollazos que te cagas, habrá a quien no le guste y a quien sí, supongo que a ti sí, y leynedo comentarios como este creo que el tiempo dale que te pego a la tecla está bien empleado.
Ranning, tengo de los primeritos Injinji Rainbow que han llegado a estas tierras, y son la caña, me encantan. Calcetines para ir a bodas, bautizos y comuniones. La aurora casi no la veo,pero es la caña, lo mejor, lo rapidísimo que cambia, acojonante espectáculo. Y sí, tengo que comer, ahora me voy a encalomar un Big Macs o lo que sea que estos yankees gañanes de chorizo no saben una mierda y ya me he pulido las existencias del mismo.
¿Y lo que voy a vacilar con mi pedrusco? Le voy a poner una cadenita y me lo cuelgo al cuello para ir a las carreras y que todo el mundo sepa quién soy... el de los piños como un piano, uno sí uno no...
Saludos,
s
Parabens! Grande feito e belo relato, sempre fonte de inspiração!
ResponderEliminarGracias. Me alegra saber que a algunos os inspiran mis historias, yo me nutro de otras también.
ResponderEliminarSaludos,
s
enhorabuena Sergio. Que gra relato si señor!! no se me lo estoy pensando en inscribirme a la rock and ice...!!! jejeje.
ResponderEliminarMañana por la mañana le paso el pedido de los calcetínes a Patricia, que ya me ha dicho que los tiene. Me voy a pillar un montón y no me los quito ni para ducharme. Y a partir de ahora, en verano con las chanclas y los calcetínes de colores, marcando estilo.
ResponderEliminarGracias Jokin. A mí me ha encantado... sobre todo desde que la acabé, je je. No en serio, es una experiencia única y ya que he catado esta y la puedo recomendar, en parte es bueno ir sobre seguro. Creo que todos deberíamos probar correr en distintos ambientes, entre ellos éste, seguro que a todos os parecería memorable.
ResponderEliminarAl final no darás la nota con los Rainbow porque todos los que tenemos buen gusto los llevaremos e iremos uniformados.
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