Empiezo la serie de artículos sobre el material que usé en la Rock and Ice Ultra. Previsiblemente serán largos y farragosos (escrito antes de empezar a redactarlos), pero espero que interesantes y útiles para quien se anime. Aprendí mucho en unos pocos días y en las conversaciones previas con el organizador y Raidlight para intuir qué debía llevar. Aún así, uno de los primeros consejos que te doy es que te vayas al menos un par de días antes para probar material y tratar de dar con tu combinación. Otro consejo sería el de que aún hecho lo anterior, no desprecies los cambios de clima y temperatura, pueden hacer alterar mucho las cosas, porque siendo el principio de la primavera hay cambios bruscos en las temperaturas y en las condiciones, y cada uno de estos cambios puede requerir una adaptación.
La base de todo equipamiento invernal es el sistema de las tres capas, creo que conocido por todos. Resumo brevemente:
· primera capa: en contacto con la piel, debe encargarse de sacarte el sudor de la piel a la mayor velocidad posible, por comodidad; por aislamiento (lo húmedo aisla mucho peor que lo seco, dicho de otra manera, la humedad es una gran conductor térmico, por eso los motores van refrigerados por agua); y por seguridad, ya que si se te congelase estarías en problemas;
· segunda capa: aislamiento puro, debe retener tu calor pero a la vez expulsar la humedad que genera tu cuerpo, la que viene de la primera capa;
· tercera capa: protección contra los elementos, contra viento, nieve y lluvia, pero, de nuevo, que permita la salida de tu sudor. Para mi sorpresa y como curiosidad, lo primero que nos dijeron es que no llevásemos Gore-Tex, la tercera capa por definición, dado que su ratio impermeablidad/transpirabilidad lo desaconseja, porque no es lo suficientemente transpirable. Por supuesto, hubo gente que lo llevaba.
La totalidad del material lo puedes ver en la foto que adjunto, puesta a secar tras la carrera; la dejo en buena calidad para que puedas verlo con detalle. Está bien saber la ropa en concreto pero creo que lo realmente interesante será saber cómo funciona cada cosa, qué ha ido bien y qué se puede mejorar.
Más o menos tenemos este sistema de capas metido en la cabeza desde hace años, pero las posibilidades que vi fueron enormes, de hecho, cada uno llevaba su ropa como creía conveniente, y que lo haga yo que soy inexperto puede dar lugar a la mofa del personal, pero que lo hagan canadienses da que pensar. ¿Es inmutable el sistema de capas? Para nada, las combinaciones son infinitas, y Antonio y yo, por ejemplo, llevábamos sistemas diferentes. Sólo hablaré de mi material y mi sistema porque es el que yo he probado y el que me ha funcionado o no. De igual modo, me "responsabilizo" de lo que yo viví, de las condiciones de esos días, de cómo aguanta mi cuerpo el frío, de mi nivel de actividad o de cuánto estoy dispuesto a sufrir. Sólo como dato, una semana antes hubo -40ºC, la muerte, y el día siguiente de acabar, un -8ºC, un mundo; como nos cuesta asimilar las temperaturas negativas, imagínatelo en positivas, 8ºC es de malla larga fina o pirata y manga larga, y 40ºC es la muerte, de corto, en tirantes, imprescindible llevar agua y hasta 20 pulsaciones por encima de lo normal. Un mundo. Empiezo.
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Oiga, que la foto no se ve en grande
ResponderEliminar¿Así le gusta al señorito?
ResponderEliminarGracias, que a veces los ordenadores tocan las pelotas sin saber el porqué.
Ya tienes lectura. Próxima tanda hacia el jueves y te lo pregunto, como me suspendas, a septiembre.
s
Así sí.
ResponderEliminar¿Qué te sobró, sólo 1 dolar?
Alfonso, más entrenar y menos leer blogs ;-)
ResponderEliminarSergio, más entrenar y menos crear en tu blog.
He dicho.
Muy chula la entrada. Te he dicho ya que odio el frío y no digamos la lluvia...
Viva el verano!!
Alfonsoalmasy, verás cómo la mayoría del material es reutilizable, no para una carrera y al armario, no es tan especial, lo que pasa es que te pones más capas de una vez, algo que aquí sería imposible porque te cueces.
ResponderEliminarLluvia caca. Frío, caca, pero tiene un pase con buena ropa. Y resignación...
¡Viva los 40ºC!
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