domingo, 25 de julio de 2010

Oeko-Tex Standard Association

Con cierta frecuencia escuchamos en medios de comunicación que las ropas que vestimos están hecho con productos químicos -y más las nuestras de entrenar- y que son dañinas para la salud. Lo primero es cada vez más probable por temas de costes, de independencia de cuestiones climáticas, de propiedades extra de cada textil, etc. Pero, ¿lo segundo es cierto? Dicho de otra manera, ¿sabemos si los famosos Gore-Tex o Coolmax son dañinos para nosotros?

Cuando surgieron estas cuestiones, allá por la década del grunge (los noventa), concretamente en 1992, se decidió crear un asociación internacional que estableciese un protocolo de testado de materiales y procedimientos de elaboración para delimitar unos valores que se consideren tóxicos para el organismos, y certificar si un producto se puede utilizar sin riesgo alguno para la salud.

Nació entonces la Oeko-Tex Standard Association, como colaboración de numerosos institutos, principalmente europeos y japoneses; entre ellos está el Aitex español. Es algo así como una mezcla de organismos legislativo -una ISO, DIN o UNE- y una etiqueta de calidad -tipo EURONcap, las estrellitas de los impactos de los coches-.

Oeko-Tex primero dividió los productos textiles en cuatro grandes familias para ser analizadas dependiendo de su tipología: productos para niños (ej., peluche); productos en contacto con amplias superficies de la piel durante un periodo largo de tiempo (ej.: camisetas, sábanas); prendas para llevar en exteriores, con poco contacto con la piel (ej: chaqueta, relleno de un saco de dormir); y equipamientos (v.g., una mochila o un mantel). Lógicamente, cuanto más área de contacto con la piel, más tiempo y piel más delicada (niños), más restrictivos serán los valores límite. Por ejemplo, se permiten 0,2mg de arsénico por kilogramo de material en los productos para niños y 1.0mg/kg para el resto. Te puedes imaginar que la lista de productos que se testean es enorme y supera la capacidad de cualquier lingüista para inventarse palabras.

Fundamentalmente Oeko-Tex ha creado un protocolo de testeo de productos en su parcela -"valoración de la calidad humano-ecológica de los tejidos"- que cada instituto seguirá para certificar el producto o el material en sí; y si lo supera, se emite un certificado Oeko-Tex Standard 100 de validez anual y renovable, legitimando que esa empresa o ese producto cumple lo requerido en cuanto a que sus materiales son respetuosos con nuestro cuerpo. Como curiosidad, una de la empresas que poseen este certificado es Buff (Original Buff SA).

Con tal de sacarle dinero a las empresas -es broma-, los de Oeko-Tex se ha inventado otro protocolo y otro certificado: el Oeko-Tex Standard 1000. Se trata de un "sistema de análisis, auditoría y certificación para fábricas filo-ecológicas a lo largo de la cadena textil", es decir, una especie de sello ISO 9000 de ecología para empresas textiles, también durante la fabricación, no sólo en el producto a la venta y acabado: uso de productos no contaminantes durante la manufactura, evitación de ruido y polvo, purificación de aguas residuales y aire, etc, e incluso se meten en temas de seguridad laboral y no empleo de mano laboral infantil.

Ni que decir tiene que un servidor desconocía totalmente que existía esta asociación, un certificado tras muchas de las más renombradas marcas y alguien que, en definitiva, vele por nosotros. Por casualidad lo he encontrado y he tirado del hilo un poco. Muy profesional, me ha gustado.

+: Oeko-Tex Standard Association, Wikipedia - Oeko-Tex Standard Association, Oeko-Tex 1000, Condiciones Oeko-Tex Standard 100, Condiciones Oeko-Tex Standard 200, Condiciones Oeko-Tex Standard 1000

P.D.: hay que joderse lo que aprendes leyendo este gran blog, ¿eh?...

P.D.2: pensaba escribir que "ciertas revistas del mundo atlético podían levantar la vista de sus respectivos prepucios e informar de algo más allá de las tontunas a las que nos tienen acotumbrados"; pero al final me ha parecido un poco heavy y no lo he puesto...

4 comentarios:

  1. alguna margarita había visto por ahí y no sabía de qué era, creo que poco trabajan los de oeko.

    Pd1: pues ´sí.
    pd2: recomiendo lenguaje más apropiado, alguna revista estará circuncidada, y lo que observará será su glande, y otra tendrá un enfoque más femenino, con lo que se mirará otra cosa. Advertido estás.

    ResponderEliminar
  2. Sí trabajan, pero lo hacen en la sombra; esto es algo que les repercute a las marcas, y la relación es profesional, pero alguien nos podría informar de cosas más allá de los Quest, lo típico y lo tópico. Menos mal que estoy yo que si no...
    s

    ResponderEliminar
  3. Menos mal que estas tu, el prepucio y las margaritas, sino ¿que seria de nuestras desinformadas vidas?

    ResponderEliminar
  4. Fuera de coña, las revistas podrían currarse algunos reportajes de investigación muy curiosos, y raramente salen del sota, caballo y rey. Pero bueno, que viendo que algunos se dedican más a captar anunciantes, preparar viajes de colaboradores y negociar intercambios habría que achacárselo no a los redactores precisamente, si no que el tema puede que venga de más arriba.

    De todas formas, si me muerdo me enveneno, sí. Y como nadie levanta la voz ni lo más mínimo, pues el malo soy siempre yo...
    s

    ResponderEliminar

En la medida de lo posible, cíñete al tema de la entrada. Insultos y estupideces varias serán eliminados. Da tu opinión. Intenta aportar. Pásalo bien. Por problemas técnicas ajenos a este bloguero, sólo se puede comentar por móvil, disculpas.