Como dice el dicho, 'por si éramos pocos, parió la burra', ha llovido por la noche, y en la cuarta etapa. Corriendo no es tanto problema si vas cruzando ríos y ciénagas, pero por la noche puede refrescar y hacerlo todo más incómodo. El equipo médico ya tiene buen trabajo con pies, para variar, y tres corredores han abandonado.
Y la "gracia" viene hoy (y mañana): la etapa de 105km, media carrera se la ventilan en una única etapa, que promete dureza a espuertas. Hasta ahora se sabe que nueve corredores han podido cubrir el tramo de selva hasta las 17h00; y los que llegaron después tienen que pasar la noche en un control porque se considera demasiado peligroso ir por la noche solo o en pequeños grupos por la selva, así son las normas, por eso hay que correr duro hasta ese control. Javi y Julen iban en el grupo delantero. Hasta la cuarta etapa van tercero y cuarto, con nueve minutos entre ellos y con la etapa más larga celebrándose, aún quedan muchas cosas que decir.
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Jungle Marathon '2008'
Pero si parece que se divierten!!
ResponderEliminarMás sangre! Este blog se está ablandando...
La diversión de un ultra es hidratarse con sus ampollas y nutrirse de su sangre. A ver si lo aprendéis los tris.
ResponderEliminars
Buaaaa! Me pongo borrico viendo las imágenes!
ResponderEliminarTengo las heridas recientes todavia!!!
Muchos ánimos a Javi y Julen!!!
Estas carreritas en zonas tropicales me dan un poquito de miedo y no por las ampollas. Sería interesante saber, cuantos corredores, semanas después, se han llevado algún amiguito de la selva. El año pasado en Costa Rica, el "dengue" y la "leptospirosis" viajaron a europa en clase turista y no fueron un par de casos. La selva es lo que tiene, q está viva, viva.
ResponderEliminarNacho, cada entorno tiene su aquel; en unos te puedes pillar bichos, en otros quedarte sin dedos o caerte a agua helada, en otros despeñarte, en otros te puede partir un rayo... Entiendo tus dudas, y siendo prudente (beber agua clara y desinfectada, no llevar heridas abiertas, etc.), la selva sigue siendo un terreno hostil pero donde vive gente a diario y donde vuelve mucha más gente sana que enferma, no es sólo cuestión de suerte, claro, pero yo asumí y asumo el riesgo por un lugar tan acojonante, de verdad que impresiona aquello, y merece la pena ser vivido, y si puede ser desde dentro y sufriéndolo un poco, mejor, creo que te llevas una idea mucho más fidedigna pateado entre ciénagas y raíces que viéndolo desde un barco o en los reportaje de La 2. Volverías flipado, te lo aseguro. Un bicho como tú debería vivirlo, al menos una vez.
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s,
ResponderEliminarnacho ya se mueve entre la selva de acorralados y sálvame
Estoy totalmente de acuerdo, tienes toda la razón... el miedo sólo es eso, miedo. Y David, tb, demasiado bicho malo me rodea y aún sobrevivo. ;-)
ResponderEliminarQue puñetero el señor David, tocando la fibra sensible y lo peor de cada uno. Cierto, tu "selva" es mucho más dura y hay bichos mucho más peligrosos. ¡Cuidado!
ResponderEliminars