Aunque se le llama GPS a todo, el auténtico GPS (Global Positioning System) es sólo el desarrollado por Estados Unidos y que gratuitamente cede la señal para que todos hagamos uso de ella. En serio, Estados Unidos y gratis pueden ir en la misma frase, uno de los ejemplos más asombrosos que conozco, porque el sistema GPS en sí y mantenerlo tiene un coste enorme que pagan los esforzados contribuyentes norteamericanos.
Zenkiu, chavales.
Glonass es el sistema ruso, y recientemente
Garmin anunció que sus últimos aparatos ya pueden funcionar con Glonass si está disponible en la zona y ofrece más calidad que la señal GPS, e incluso se pueden complementar. Es algo francamente interesante porque hay zonas del globo mejor cubiertas por Glonass (funcionan mejor en zonas árticas, por ejemplo), o en ciertos momentos en que una señal se pierde, o incluso que se "pierda" de una forma intencionada (11-S, Guerra de Iraq fueron momentos de desconexión). Aunque GPS les ha comido toda la tostada por adelantarse por mucho en el mercado, si es gratis, mejor que haya dos que uno, y si viene de serie en el aparato por instalarle la última actualización funciona, pues de lujo.
Los que seguimos Galileo, la futura GPS europea, sabemos que va a ritmo de tortuga: el centralismo y unificar el mando es a veces positivo y se avanza con mayor decisión y velocidad, pero Europa pierde muchas energías por su composición y estructura. Es un proyecto esperanzador, de mucho dinero, muchos intereses y que da mucho empleo... pero la principal duda es que teniendo algo gratis, para qué hacer un sistema nuevo al enorme coste que supone, cuando además la calidad del GPS va también mejorando con los últimos satélites más precisos. Pero claro, no se quiere depender de alguien que te puede cortar la señal cuando quiera... y, evidentemente, no puedes comerciar con ella, uno de los fines de Galileo.
Y el último en llegar es el Beidou -Brújula, para los que no sabéis idiomas-, el GPS chino. Estos, que no se fían de nadie, tratan de desarrollar tecnologías propias siempre que les es posible -y lo suele ser, es cuestión de dinero y tiempo-, y a imagen y semejanza del GPS americano, tratarán de cubrir todo el planeta: ahora hay ya 14 satélites en órbita, se ha puesto en funcionamiento la semana pasada y para 2015 completarán hasta los 30 previstos (desconozco si habrá de reserva, como tiene GPS),
como puede leerse en su web. El sistema es distinto, usando algunos satélites con órbitas geoestacionarias (el satélite está "quieto", avanza a la misma velocidad que la rotación terrestre), lo que es mejor para cubrir zonas concretas, y otros con órbitas no geoestacionarias. También habrá posibilidad de usarlo gratuitamente en un futuro, aunque a la precisión buena no se sabe si llegará a cualquiera, aparte de por ser de pago, por usarlo sólo el gobierno chino.
Existen otras alternativas, como la India o la de Japón, pero de uso limitado y que no nos son útiles apenas.
Está interesante la batalla tecnológica y comercial, y mientras haya una versión gratuita es bastante probable que tenga competidores y los beneficiados seamos los consumidores finales.
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Beidou
+s13:
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