Próxima parada: Transgrancanaria Maratón

Hay veces que las cosas surgen sin planificarlas y surgen oportunidades que hay que intentar no dejar escapar. De sopetón, sin apenas entrenamiento, este viernes pongo rumbo a las Islas Afortunadas. Retorno a uno de los sitios donde peor he competido en mi vida y penúltima prueba de montaña antes de pasarme lesionado casi dos años. De hecho ahí ya llevaba unos seis meses tocado. Desgraciadamente no puedo afrontar la carrera larga, ya quisiera, y especialmente este año con el plantel que hay.

Empecé la temporada el pasado 3 de febrero, con calma, sin prisas. De hecho no tengo ni objetivo, sólo una vaga idea. Y desde que me lesioné intento ser cauto y tomarme mi tiempo, evolucionar semana a semana con más tranquilidad y sin prisas. A la segunda, ya he roto esta "promesa". Tras dos semanas de entrenamiento y sin haber pasado de 2 h corriendo en el último año, tengo que hacer una maratón en el plazo de dos semanas, de las cuales, una se va en la previa, donde apenas entrenas. Es decir, tenía diez días para entrenar una maratón.

¿Se puede preparar una maratón en diez días?

Tengo una pequeña base y la ventaja de que nunca descanso del todo. Desde el Baikal estoy entrenando tres días a pie a la semana, algo de bici y nadar. No más. Un día a la semana largo, que en época de inactividad es 1h40' como mucho. Como digo, empecé un par de semanas antes la temporada y había hecho un día de dos horas. Y ya. Ni que decir tiene que en este plazo de diez días he intentado entrenar lo posible, pero sin machacarme que no tenía sentido tampoco. Un día de 2h20', otro de 2h45', otro de 3 h y un esporádico día de montaña de 4h20' con unos pobres 30 km por acumulación de nieve. Y arreando. Para colmo, el tercer día me puse malo, un costipado fuerte pero breve, pero que al final me ha dejado una buena tos que me han obligado a tomar antihistamínicos tres días. Y con eso pretendo presentarme a una carrera de 44 km.

No lo veo inconsciente pero sé que me espera una moderada tortura. La acepto. No sé qué me impone ahora más, si la distancia o que tiene un perfil claramente en descenso con mis cuádriceps de mierda. En las subidas puedes tomártelo con más calma, pero cuando petas por bajar, eso no soluciona ni el Papa en persona. En fin lidiaremos con ello y el día siguiente será horroroso.

Eso sí, si la hago, a la vuelta escribiré un libro "Cómo preparar una maratón en diez días", el cual será un best-seller, y entre que me desacreditan, se traduce a muchos idiomas y creamos controversia, me he forrado como para pagar a algún abogado para evitar cárcel y vivir del cuento. Necesitaré acólitos, discípulos y demás gentecilla con ganas de abrazar creencias estúpidas en favor de mi causa.

La Transgrancaria (de verdad), segundo round del Ultra-Trail World Tour

La Transgrancanaria siempre ha tenido corredores de renombre, pero lo de este año roza el increíble. Corregidme si me equivoco, pero excepto UTMB, San Francisco 50M y alguna Transvulcania, no creo que haya habido un nivel similar en ninguna carrera nunca.

En payos, Miguel Heras, Seb Chaigneau, Scott Jurek, Julien Chorier, Tim Olson, Mike Wolfe, Dylan Bowman, Ryan Sandes, Jez Bragg (malito), Javi Domínguez, Jorge Maravilla, Mike Wolfe, Antoine Guillon, Critophe Le Saux, Jason Schlarb, Cyril Cointre, Pascal Blanc o Arnau Juliá.

En tías Núria Picas, Nerea Martínez, Francesca Canepa, Uxue Fraile, Nathalie Mauclair, Fernanda Maciel o Julia Böttger.

Mis apuestas: Tim Olson y Núria Picas.

Va a ser una carrera increíble, y aunque el UTWT comenzó en Hong Kong, esta va a ser la primera de las big four, donde se van repartir muchos puntos y donde se van a ver las caras los mejores por primera vez en el año. Pocas veces hemos visto alinearse tantos planetas y esta es una de ellas, y es aquí, en España, lo que debe ser motivo de orgullo.

P.D.: si el sábado hacia el mediodía oís una explosión, no es un adelanto de las Fallas.

Nota para la organización: como llueva, me reservaré para la noche, mango unas Hoka ¡y al Carnaval! Aviso. Con estas cosas no bromeo.

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