Según un estudio recientemente publicado, todo aquel que corra distancias largas no tiene porqué preocuparse de sus rodillas puesto que no afecta al desgaste de éstas ni a su futuro.
El estudio viene del Hospital Danubio de Viena, y está firmado por Krampa, Newrkla, Kroene y Hruby y estudió a siete maratonianos hace diez años y ahora, viendo cuál es el posible daño que se le han producido a las rodillas en esos años de entrenamientos y competiciones. La comparación se hacía con un ex-atleta que había abandonado la dura vida de los entrenos cañeros.
Sorprendentemente, al menos para mí, no se han encontrado daños a largo plazo en seis de los siete atletas, y el 'disidente', con comienzos de artrosis, se achaca a la edad más que a la actividad deportiva.
Habrá que fiarse, pero a mí este estudio médico me plantea algunas dudas; cualquiera que se te meta caña tiene molestias en las rodillas tiempo después de bajar el entrenamiento, aunque quizá no sean las propias rodillas las afectadas, sino músculos que quedan cuasi-contracturados y que tensan la rodilla pareciendo que es ésta la que nos da el problema. Me queda otra duda, ¿qué le haría yo al cuarteto de médicos si un día como hoy me los encuentro por la calle?...
+: PubMed
Ánimo!
ResponderEliminarPor cierto, tengo una propuesta en mi blog, me encantaría que pasaras por allí y participaras. Será interesante tu punto de vista sobre el asunto.
Parece un estudio muy flojito para extraer conclusiones, 7 maratonianos con 1 sólo control.
ResponderEliminarDependerá también de otros muchos factores, estiramientos, historial de lesiones, tipo de pisada, etc etc a lo mejor los tíos eran unos privilegiados, pisada neutra, perfectamente simétricos y compensados...
Además lo que dices tú, aquí miran sólo daño estructural (artrosis) pero hay muchos otros factores que pueden desencadenar dolor.