Libyan Challenge - Material Nocturno

Segundo capítulo de la serie sobre el material que usé en la Libyan Challenge. No tengo foto mejor, pero más o menos se ve lo que llevaba, y lo que no, lo digo. De nuevo, de pies a cabeza, sin repetir lo ya mencionado en la primera parte.
· Mizuno Ascend 3: ya comentado.

· Polainas Raidlight: ya comentado.

· Calcetines Injinji: ya comentado. Un único par y sin repuesto en la mochila. Confianza ciega.

· Pantalón Buff Team: ya comentado. Seguí con él puesto a modo de calzón.

· Malla Raidlight Wintertrail: tuve grandes dudas entre llevar esta y la más ligera R-Dry, con una diferencia de 130g, que es bastante (274,4 y 142,3g, según mis propias mediciones). Finalmente me decidí por la gruesa porque veía que las noches estaban siendo francamente frías, y 100g más no van a ningún lado... aunque cien de aquí, cien de allí... Acerté, sin duda. Igual que en 2008 hizo una noche suave, en 2009 fue bastante fría, al menos para mí, y con otra malla lo hubiese pasado mal. Por eso hay que llevarse material variado y de sobra y decidir allí algunas cosas. Son las mallas que más me gustan, desplazando a unas míticas TNF del año 2002. Muy elásticas, comodísimas, calentitas, muy transpirables, y con los útiles bolsillos laterales para dejar comida, el mp3 o envoltorios. La cintura es la mejor que he probado, no sé cómo a nadie no se le ha ocurrido antes o cómo no les han copiado ya.

· Camiseta Raidlight Top Desert: ya comentado. Me la puse para toda la noche y buena parte del segundo día para probarla, pero también porque me resultaba agradable una manga larga para la noche, que se preveía fresca, como así fue.

· Chaqueta Raidlight Top R-Light: ligera, transpirable, y buen cortavientos. La ligereza es importante, pero antes está la funcionalidad: a altas horas de la madrugada, bajo un fuerte viento, agradecía enormemente el gran invento de la capucha para no perder tanto calor -el 70% del calor corporal se pierde por la cabeza-, me cerré bien con los tankas el cuello y aguanté. Aguanto mal el frío e iba justito de ropa, pero si soporté el frío nocturno justo con esa ropa y un par de comodines en la manga, es que hice la elección correcta. Compañera inseparable de entrenamientos desde hace unos meses, han estado en ambas competiciones y le quedan muchos kilómetros conmigo.

· Guantes "Buff": no son Buff, no tienen (este año van a comercializar unos cortos de bici). Son de Polartec gruesecitos, y me decanté por ellos porque sin manos no vas a ningún lado, por eso dejé unos finos y muy ligeros para otra ocasión. No salen en ninguna foto.

· Manguitos Raidlight: primer comodín. Fueron en el bolsillo de la chaqueta y no los usé, pero estaban muy a mano por si tenía frío. Importante dejártelos a mano para que no dé pereza ponérselos.

· Buff: ¿quién sale a la montaña o al desierto sin un Buff? No creo que haya prenda más útil y versátil. Lo usé fundamentalmente en la cabeza a modo de gorro (doble), y en momentos de viento no me lo puse en la cara porque no estaba en zona de arena o el viento no la levantaba. Al prinicipio tenía calor y me lo puse en la muñeca. De nuevo, déjatelo a mano para que no te dé pereza parar y sacarlo de la mochila.

· Saco-chaleco Raidlight Combi-Duvet: segundo comodín. Sacos de verdad más ligeros que éste (625,3g pesado por mí) hay pocos; pero de verdad, éste es de auténtica pluma, funcional y que aisla lo suyo. Como no sabía mi rendimiento y porque hacía bastante fresco, creo que la elección fue más que acertada. No lo usé como chaleco por poco, porque cansado, a unos 5ºC, con fuerte viento y con tantas horas encima, es fácil que te entre el frío. Éste, en menos de dos minutos lo has convertido en chaleco y te puede salvar una carrera. Como siempre digo, si sabes que va a hacer frío, llévate ropa y abrígate bien; pero para dos o tres horas, un fallo en el material, o más frío del que esperabas, este saco-chaleco te puede evitar una larga parada imprevista. Y sé de qué hablo porque en mi primera carrera de este tipo, Desert Cup 2001, me ocurrió. Del mismo modo, si sabes que seguro no va a hacer nada de frío, lleva lo más ligero que te pasen en las verificaciones técnicas. En cuanto lo vi, años ha, esta idea me encantó y el saco que llevaba el año pasado era un Coleman antiguo (de 2001, me lo compré para esa carrera) tuneado para poder convertirlo en chaleco. Este año llevé el original, y al igual que he dicho con la cintura de las mallas, no sé cómo no se lo han copiado -si es que no hay patentes de por medio- porque me parece una idea genial, en serio.
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Foto: Jaume Tolosa

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