El primer día y medio en la isla fue de asueto y de carácter social, es decir, no pegar ni el huevo. Me reencontré con viejos conocidos, como un tal Chaigneau -al que no veía desde... hace dos semanas en el aeropuerto de París-, Dani Sanabria (Planeta Running), o a Vicente Capitán; me encontré con David Diego (y A.), asiduo de este blog que iba a mariconear 24km (estos triatletas...); a mi compañero de habitación, Zigor Iturrieta (más majo que las pesetas, oiga), aquel que se marcó un podio en cierta carrerilla; y a unos cuantos pros y periodistas que estaban por allí pululando, porque había unos cuantos de estos y aquellos, sin duda se ha invertido mucho y bien en la edición de este año y así ha salido. También andaba por allí la plana planísima mayor de La Cara Norte, que parece que se mete en serio en nuestro deporte y en nuestro país: creo que es una buena noticia. El montaje en la zona de meta era muy importante, y el trato excelente, cierto es que no iba como un corredor más, pero el carácter de esta gente de las islas es realmente amable y acogedor, así da gusto.
Mis sensaciones seguían siendo dispersas, ni mal ni bien, sino todo lo contrario. Un rodaje a ritmo penoso el jueves tras el viaje por el paseo marítimo de la Playa de las Canteras no aclaraban nada; comía bien y dormía decentemente, sobre todo la siesta previa a la carrera. Me encontraba bien pero tenía dudas por lo del Aquiles, el excesivo tiempo entre que dejé de entrenar en serio hasta ahora, o si me había afectado mucho pasar la semana anterior con malestar y fiebre. No nos gustaba el parte meteorológico y en un alarde de inteligencia mayúscula, un servidor y Zigor decidieron llevarse una chaqueta impermeable por si acaso tras mucho debatir si 50g iban a algún lado: se confirma que en general somos tontos de capirote, porque anda que darle tantas vueltas a algo tan absurdo es de capullo como poco. Teníamos un parte meteorológico bueno, de apenas unas horas antes, habría lluvia sí o sí: caca.
La impresión general antes de salir es que podía hacer una carrera decente, que intentaría seguir a alguien que tuviese más cerebro que yo, y que iba a ser la cosa muy larga. No me cuadraban los tiempos de la gente de cabeza, pero bueno, me daba lo mismo. En mi cabeza había calculado unas 18h basado en no sé qué y en los tiempos femeninos, que me seguían pareciendo demasiado rápidos. Cena a dos carrillos, tasis al punto de encuentro y buseto a Maspalomas. Hora y pico antes de la salida, sin hacer nada de provecho más que menear la lengua. Nos vamos preparando y mentalizando... una (Nerea) que no llevaba agua porque creía que había un avituallamiento pronto... yo con una luz trasera prestada con plomos para ir lento (no era necesaria esa estratagema para eliminarme)... todos muy sonrientes en la foto... y desde la arena de la Playa del Inglés se da la salida.
Creo que se le cae algo a Nerea, se para en medio de todo el mundo y no me la llevo puesta de milagro. La peña sale algo zumbada, pero como no me he colocado muy mal, hacia la tercera fila, me veo que con facilidad me uno a lo que empieza a ser el grupo de cabeza, al principio un poco desperdigados, pero pronto se va haciendo piña. Yo voy todo a la izquierda que puedo, cerca del agua que está la arena más durita, pero me cuesta mojarme dos veces el pie izquierdo porque llega alguna ola y no puedo evitar el agua si no es arreando un empujón, cosa que evito. En otra ocasión me caigo por un agujero en la arena, me puedo imaginar al puto niño haciéndolo unas horas antes, será cabrón...
La cosa está un poco tensa, la gente no habla apenas, como 30 personajes, cada uno tratando de coger arena dura, cruzándonos de vez en cuando. Voy mirando mucho el pulso porque si se me va me descuelgo a la voz de ya, sólo una vez veo 158, el resto 150-155ppm, digamos que razonable. Llegamos al asfalto, voy bien, nada forzado, de hecho le pregunto a Zigor y voy tres pulsaciones por debajo de él, vamos alegres, sé que no es mi ritmo, pero bueno, tampoco pasa nada por rodar un rato con unos cracks.
Salimos a un canal, tiene agua, y eso rompe el grupo, cada uno buscando por dónde no mojarse. En una zona de hierba rozo una piedra con la puntita de la zapatilla, tropiezo y clavo los cuernos, con un buen golpe en la rodilla derecha. Ha sido una tontería pero me levanto medio cojo, duele bastante y me cabrea. Además en este tramo se me han ido los güenos como un minuto o minuto y medio. Cogemos pista, se me va pasando lo de la rodilla, aprieto un poco sin pasar nunca de 155 y a los tres o cuatro kilómetros como mucho cazo de nuevo a la cabeza, me da la sensación, viniendo de atrás, que han relajado ritmo, aunque ya empieza a quedar poca gente. Un rato más y empieza la subida. Adiós chavales.
Estuvo bien. Rodar con Chaigneau, Csaba, Guillon, Zigor, Carrera, etc. es un lujo, no considero que me haya esforzado, pero ese no es mi ritmo, no pasa nada, yo a lo mío. Desde que empieza la subida se me van muchísimo, no me noto muy suelto, pero yo a mi rollo, me recuerdo que me quedarán como 110km, así que con cabeza. Posiblemente este terreno -pista tendida en subida- sea el que mejor me viene, pero no voy especialmente cómodo. Tras casi 20 km de carrera me adelanta un misil llamado Lizzy Hawker, corre muy bien, feo pero bien, ya se sabe que la gente de larga distancia tiene una zancada patética, pero hay gente que fluye. Ni por asomo me voy tras ella, no me noto fino. Me molesta además el meñique izquierdo y el cuadriceps derecho, lo tengo como un pedrusco, ¿habrá sido el ritmo de la salida? Me cuesta creerlo, íbamos alegres pero no para que me moleste la pata, menos tan pronto, y menos aún sólo una. Va a más.
En el 31 está el primer avituallamiento, no cojo agua, pero sí me paro a apretarme las zapas que van muy sueltas y a colocarme el calcetín por el meñique. Se sale de este avituallamiento en subida, al poco se coge sendero y empieza la fiesta. Una potente trialera, a andar. Coño, no subo una mierda, no me gusta nada cómo pinta esto. Sigo dándole vueltas a lo del cuadriceps, molesta bastante y cuando lleguen las bajadas de verdad puedo flipar en colores. Al rato el sendero se pone muy duro, algún escalón de un metro o más, duro, muy potente... no veo a nadie delante ni detrás... miro el 401, más o menos voy por la ruta... más o menos... me huele mal. Paro, me salgo del camino, busco luces y no veo nada. Nadie me pilla, esto apesta. Me lo pienso un poco y decido bajar, al ratito un tío sube y le pregunto y me dice que sí, que el GPS dice que por ahí. Sigue oliendo mal. Veo unas luces, estamos mal, ya me lo imaginaba, el camino está a unos 100m a la izquierda, cortamos como podemos, me habrán caído quince minutos y me decepciono mucho. Mal cominezo. Y encima empieza a llover. Mierda. Mucho tiempo perdido, intento olvidarlo, me lleva un rato, la subida es dura, no voy fino, llueve más. Pillamos pista, me encuentro mejor, un par de bajadas muy mojadas, cuidado con las piedras, pero no bajo nada mal (para ser yo, claro), ¡incluso adelanto a un tío bajando!... ¡¡¡¡¡YO!!!!!
Con cierta soltura aún llego al 42, Nerea está a punto de salir cuando yo llego, me ha pasado mientras estaba buscando setas, pero si paro poco quizá pueda cazarla, lo que me gustaría pues es una tía experta y fuerte, de las que no bajan el pistón. Antes de salir era una referencia, porque la gané en la Transvulcania de similar desnivel, aunque en esta más larga quizá me ganase ella, pero referencia buena creo que es. Como algo, me pongo la chaqueta (al final llevé la R-Light no la Ultralight, acerté), salgo a por ella, asfalto duro, a subir, no veo lucecitas, pista empedrada, escalones, sigue lloviendo, sigo sin subir bien.
s
+: Transgrancanaria
Rapiña (fotos): David Jiménez, Victor Suárez, Aaron López - Bichillo Runner, José Antonio González Trujillo, Pablo Pedror
+s13: Index: Mis otras ultramaratones
más más más! Faltan 100km por contar :)
ResponderEliminar¿No pensaras hacer un serial para una carrera tan corta?
ResponderEliminar¡Vamos tio, 123km no merecen mas de un capítulo! je je.
Venga, no me seas rácano!!!
ResponderEliminarQueremos toda la historia!
Bueeeeno... Ahora que se pone interesante... Esperaremos el próximo capítulo.........
ResponderEliminarJoan, pero si meto unas chapas del copón, no sé ni cómo tienes valor para querer más.
ResponderEliminarLadilla, con lo que sufrí podría escribir un libro, hacer una trilogía para el cine y una serie de televisión.
Somal, idem.
Carles, ya verás como acabáis hartos, no pidáis tanto que cuando me pongo al teclado soy el terror.
Saludos,
s
Es el colmo!!! peor que tele 5, al menos pon anuncios
ResponderEliminarvenga marikita despierta,ya y ponte a escribir jodido...
ResponderEliminarmassa
Pero mira que sois personajes, verse a tomar por saco.
ResponderEliminarEsta tarde espero que esté otro episodio de la trilogía 'El Petador'.
s
Quién ha ganado la porra?
ResponderEliminarComo te gusta hacerte de rogar....
ResponderEliminarNo te entretengas cambiando pañales y dale duro al ordeñador!!!!
Saludos
DavidP
De verdad que aún no sé cómo os podéis meter mis historias, pero bueno.
ResponderEliminarBob, ¡la porra la has ganado tú! El premio ya sabes que era una carroza de los carnavales con todos sus complementos, locas en plataformas incluidas. DHL está llegando a tu casa, ábreles la puerta de par en par, verás qué noche más divertida os pasáis.
s
Grande Sergio, capítulo I leído. Me parto con las setas.
ResponderEliminarEl que adelantas en bajada debo ser yo, pero no sabia que estuviera en Canarias. Que sospresa!
ResponderEliminarA por el segundo capitulo!
Te apuesto lo que quieras a que bajas mejor que yo. De hecho podemos hacer una carrera, la Slow Motion Challenge, donde nos comprometemos a darlo todo en una bajada y a ver quién es más malo. El premio sería nuestro peso en ñordas de vaca.
ResponderEliminars