Pasé tanto tanto frío en Canadá en tres momentos puntuales en las manos que era de los mayores respetos. Y cuando algo te impone tanto, al final sobreactúas. Algo así me ocurrió.
Una vez más, la base fue la de la Rock & Ice. Para empezar, el sistema de los guantes-manoplas The Heat Company Heat 3 Special Force me gusta mucho porque tienes aislamiento y protección, pero a la vez tacto por descubrirte los dedos con rapidez, manipular o coger lo que necesites, y volver a cubrírtelos en segundos, hasta aquí perfecto. Y tener cuatro posiciones para el avance diario, cremallera cerrada, semiabierta, abierto y con dedos fuera, otra muestra de versatilidad. Gran virtud.
Lo de The Heat viene a que por la parte trasera tienes una cremallera para meter unas pastillas que producen calor, por reacción química. Puedo confirmar y confirmo, que no me vuelven a engañar con las pastillas calentadoras, a muy bajas temperaturas no funcionan, punto. Nada, un ligerísimo calor, pero en la cara descubierta, sobre la piel, cero en las manos. Y te ponen que cuidado te pueden quemar. Los cojones en los matorrales. Cabreos considerables, como uno se puede imaginar. Pero como sabía que podía pasar bastante frío, decidí "reforzarlos". Con una pequeña operación de descoser un poquito, meterle pluma, volver a coser y coser una piececita para que no perdiera las plumas, conseguí un ligero-moderado aislante mayor, con un par de problemillas: la pluma, puñetera ella, intenta escapar del guante a la mínima, y para ello perfora el material que lo contiene, por eso todo lo que lleva pluma lleva un material muy fino y tupido para que no se pierda la pluma, cosa que no tenía este guante... con lo que es fácil de imaginar que llené la casa de plumas el día del tuneo y la tienda (saco, bolsas...) tenía unas cuantas, bastantes más que un cabaré parisino. Y si te preguntas de dónde sacar plumas de una calidad razonable... Ikea es tu amigo, almohadas y/o cojines de pluma son suficientes, y si no, ya sabes, pasa por caja.
...Que fue lo que hice también, porque en un arrebato de paranoia, queriendo conservar mis dedos, y con unos de los guantes más potentes del mercado, me vi en la tesitura de ¿cuánto valen mis dedos? ¿cuánto pagarías por sufrir menos? ¿180 €? Pues eso, me compré unos Isoard, modelo tutti plen XC másdeloquetemereces... para usarlos un único día, el del vientazo brutal. ¿Me salió demasiado caro el cuarto día? Puede, sí, pero tener las manos solo fresquitas con la que estaba cayendo ahí fuera, no tiene precio. Bueno sí, 180 €, más unos pocos de un guante fino debajo. Son de una excelente calidad y dobles, Gore-Tex por fuera, y forro polar grueso y diversos otros materiales, para la manopla interior. ¡Los alquilaré para compensar lo que me costaron!
Uno de los problemas de trabajar con frío permanente es que todo debes hacerlo con guantes. El primer día, con el tema del hornillo, que si lo consigo hacer funcionar, que si quemo la tienda y demás, estuve un buen rato sin ellos, pero no hacía demasiado frío. O eso creía. Consecuencia: molestia de dedos el resto del viaje y un mes más (y sorprendido de que durase tan poco). Consejo: literal, no te quites los guantes ni para cagar, 1' a -20 ºC te puede dejar sin dedos horas. Incluso te diría que llevases un par de interiores, de forro finito, de sobra por si pierdes alguno (me ocurrió, el viento...).
Por guantes la cosa no fue, le tengo mucho respeto a las manos. Llevaba los Trail-Touch de Raidlight, francamente interesantes por lo de sacar el dedito para abrir la navaja o hacer cosas rápidas; un par de finos de forro polar; las manoplas MP+ que algunos ratos usé con los dos anteriores (son tan finos y ligeros que no te da pereza llevarlos); los The Heat ya mencionados arriba; y las manoplas Isoard. La verdad es que no sé qué es más importante si el aislamiento o la función cortavientos; bueno sí lo sé, ambas, sin las dos los dedos caen.
Cabezón
Todos sabemos que por la cabeza circula sangre a litros, incluso por las de los tertulianos de Telecinco, y que la pérdida de temperatura es muy importante también. Ni que decir tiene que la cabeza siempre debe ir cubierta, a la par que si pasas calor es el mejor sitio para descubrirse -o cubrirse poco- para refrigerar rápido. Un rato llegué a llevar un único Buff de los normales, pero vamos, un ratito, Buff que durante todos los días fue en el cuello, porque es otro punto de gran pérdida calórica.
Llevaba otro buen Buff de Windstopper, el Cyclone, que es ideal para zonas ventosas, y como tiene "chicha", también para frescas; como siempre, la versatilidad de Buff es muy interesante, eso sí, con manoplas puestas, la variedad de posiciones queda bastante reducida, pero sigue siendo una prenda muy versátil.
Otra prenda es la capucha, grandísimo invento, evita una buena parte de las pérdidas del calor, mejor que casi cualquier otra cosa. Pero descubrí una debilidad: con fuertes y fríos vientos, incluso con pasamontañas puesto, el aire entre ambos te deja la cabeza helada. La solución de emergencia fue ponerme el Buff de Windstopper por encima, a modo de gorro, para sellar esta abertura.
Y, finalmente, un gran descubrimiento: el pasamontañas ColdAvenger. Es un pasamontañas para condiciones exigentes, elaborado en una especie de softshell, cortavientos y calentito, con la parte delantera desmontable y con ese "bozal" con una pieza plástica giratoria que permite la entrada de más o menos aire. Este "bozal", separado de la cara, crea un microclima, mezcla el aire exhalado (cálido) con el inhalado (frío), con lo que respiras aire no tan frío -algo interesante en mi caso por una de mis taras- pero tampoco sólo CO2 que acabaría produciendo, como poco, mareos. El material es de calidad, el ajuste razonablemente bueno contando que es de una sola talla, los velcros del "bozal" un poco flojetes... pero el efecto de tener la cara tapada, sabiendo que no se te va a pegar congelado y respirar normal algo más cálido es alucinante. Lo usaba también durmiendo, había noches que no me ponía el "bozal" y tenía frío, era ponérmelo y al rato entraba en calor. Supongo que porque pasaría al lado oscuro con esa estética Darth Vader. Necesitas bastante frío para usarlo, pero sin duda es un artículo interesante y recomendable, y una buena sorpresa para mí.
Cuento como cabeza también las gafas, imprescindibles por Sol (muy frecuente), viento (lo mismo) y frío. En mi caso usé las Oakley Radarlock, evolución de las Radar, con un novedoso y sencillo sistema de cambio de lentes. La lente es más grande de lo que mi cara admite, pero mejor para el viento, aireadas (Vented) también interesante para que no se empañaran y cristal amarillo Iridium polarizado. Excelentes, como todas las Oakley, ni una queja, y solo en condiciones muy adversas (aire exhalado que sube por un Buff o un pasamontañas mal puesto) hacen que se empañe unos segundos, que con el frío se puede congelar y dejarte "tuerto" lo que queda de día. Para condiciones severas llevaba unas de snowboard (modelo Crowbar si no me equivoco), y entre el ColdAvenger y las gafas de tormenta no dejaba un milímetro cuadrado expuesto, la sensación es increíble, sabes que el viento y el frío te dan a ti, pero estás tan protegido y razonablemente confortable dentro que compensa llevar material de calidad, cueste lo que cueste.
s
+s13: Index: Material, Index: Pruebas de material
¿Has visto lo último que he comentado en tu entrada del record del John Muir Trail?
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