Grietas
La gran mayoría de las grietas no alcanzan el espesor de toda la capa de hielo, y generalmente se agrupan en "piezas" y estas a su vez están fragmentadas en innumerables subpiezas, con caprichosas formas, algunas estudiadas por las matemáticas como los fractales o diagramas de Voronói o por la mecánica de materiales (fantásticas fracturas por cizalladura); en mi caso las menos tranquilizadoras eran las zonas sin grieta ninguna porque realmente no sabes el espesor del hielo al no tener ninguna referencia.
Digamos que todas estas son subgrietas. Las grietas de verdad son las de compresión (producidas por empujes contrarios) y las de tracción (separándose). Las de compresión se producen cuando dos placas se empujan en sentidos opuestos, y dada la fuerza de las presiones los bordes de presión se fracturan, creándose verdaderas espinas dorsales que pueden llegar a los dos metros de altura o destrozar toda una bahía haciéndola intransitable. Aunque no son las más peligrosas, alrededor de ellas puede haber depresiones, es decir, zonas donde el hielo haya cedido hacia abajo y al pisar se hunda, de hecho vi varias con agua, es decir, estaban trozos sueltos y estaba (o estuvo muy recientemente) colapsada, lo que es muy peligroso. A lo largo de la costa es muy normal que existan grietas de compresión a unos 50-200 m, aproximadamente, y lo mejor es cruzarlas lo menos posible para no tentar la suerte, aunque tarde o temprano tendrás que cruzar alguna, seguro, lo que significará o seguir huellas de vehículos o elegir muy bien dónde hacerlo de una forma completamente intuitiva. En los sitios más peligrosos conviene desatarse del pulka para si caes que no caiga contigo, lo que sería, si se hunde, una situación límite, quiero pensar que el pulka flota unos segundos, pero a partir de ahí tiraría de ti y dudo que salieses.
Pero si hay algo peligroso son las grietas de tracción, cuando dos placas se separan y dejan un canal de agua en medio. Ese agua se congelará en poco tiempo, pero mientras tanto son un peligro considerable porque no son fáciles de ver si no hay viento y el agua está en calma. Vi muchos canales congelados, vi un par de grietas abriéndose, pero ningún canal de agua. Dependiendo de la anchura así habría que gestionar su paso, a veces se pueden saltar, otras hay que dar largos rodeos, pero lo más importante es verlas porque el riesgo de caerte puede ser alto dado que la mayoría son perpendiculares a tu avance y las consecuencias pueden ser gravísimas.
Aunque sea de muy baja calidad el vídeo (ni a la vista se apreciase), el audio, esa especie de transformador sonando, se corresponde a una grieta de hielo abriéndose lentamente, quizá, en torno a un metro de hielo rompiendo delante de mis narices:
Otros puntos críticos son zonas de presiones elevadas. Creo no equivocarme si digo que las bahías (cuanto más cerradas peor) y los cabos son puntos de gran presión, porque son cambios de corriente y de forma de impactar las placas, con lo que conviene no arrimarse en exceso a los cabos aunque sea la distancia más corta, ni ir "pelando" la costa en zonas de bahía o ensenada. También en sitios de baja profundidad, donde llegas a ver el fondo, bastante inusual, hay que tener más cuidado porque puede haber bolsas de aire con más facilidad.
En contra de lo que opinaba a priori, las zonas de transición del agua (hielo) a la tierra no presentaban problemas, irregularidades o discontinuidades, no vi ninguna situación delicada en ningún caso.
Terreno
Aunque el hielo debería estar presente en muchos tramos, ya dije que fue fundamental para mi elección como destino dado que me permitiría correr con un pulka bastante cargado, es muy variable de un año a otro o incluso de una época a otra de la misma temporada. La diferencia la marca cuánto ha nevado y cuánto viento ha hecho. El viento limpia de nieve el hielo, pero también la remueve, así que hay años de penoso avance y otros mucho mejores. El norte, por norma, suele tener bastante nieve y en raras ocasiones está limpio. Por lo que he podido ver, leer y escuchar creo que este año ha sido un año medio en cuanto a nieve, pero con el norte bastante peor que en otras ocasiones; el pasado fue bastante bueno y baste el dato de que el primer ciclista cubrió más de 500 km en cuatro días... cuando Juan Menéndez Granados tardó 19, posiblemente con otro enfoque, otro material y otra competitividad, pero la diferencia es enorme. Y ya dije en el seguimiento que me encontré a dos tipos que con esquíes habían tardado dos semanas en hacer 300 km... Y luego están años como el de Ray Zahab, donde prácticamente no encontraron nada de nieve. Evidentemente es un tema incontrolable, y solo con un contacto muy bueno podrías saber el estado del hielo y la cantidad de nieve antes de ir para poder elegir material, pero incluso con eso las condiciones pueden variar en días para bien o para mal.
Sin duda el hielo es lo mejor... pero hay que respirar hondo unas cuantas veces como ya he explicado, porque impresiona de verdad, no es una atracción de feria ni nada controlado, estás solo, con 500 o 1000 m de agua debajo y tú, un españolito acostumbrado a climas templados y ver el hielo en el cubata, tratando de jugar a ver si este hielo es firme o no. Una vez te acostumbras a que (casi) tu vida depende de la solidez del hielo, lo mejor es que haya cuanto más hielo mejor, lo más despejado y limpio posible porque es lo más rápido, el pulka desliza de maravilla y puedes ir por donde quieras, sin seguir huellas. Como curiosidad, si tienes viento a favor puedes llevarlo de lado, y como te sople bien (no fue mi caso), te puede adelantar (deberías prever cómo anclarlo); pero sí es normal que vayas haciendo 'drifting', de lado a lado, que ya quisiera Ken Block. Pero hay otros hielos, no todo va a ser maravilloso. Hay hielos rizados, como si un mar con un poco de viento se congelase en un instante, otros de pequeños trozos en punta como si fuera pavé... pero lo normal es que se mezcle hielo con nieve, con lo que si vas a correr es un poco coñazo porque en nieve apenas corres y en nieve sí, así que parar y arrancar muchas muchas veces. Aunque lógicamente hay situaciones peores, como que la nieve sea recién caída o recién removida por el viento, que es polvo. Y para rematar, el peor terreno con mucha diferencia es el hielo fracturado, donde vas a no más de un kilómetro por hora y haciendo esfuerzo, a evitar a toda costa, des el rodeo que tengas que dar
s
jueves, 28 de marzo de 2013
miércoles, 27 de marzo de 2013
'Forever runner', película sobre Chiu Shu-Jung
Al poco de nacer este blog posteé sobre un trágico suceso que ahora ocuparía muchas noticias pero que en el imberbe mundo ultra de 2008 pasó completamente desapercibido: una corredora taiwanesa sufrió una doble amputación por una severa infección tras la La Trans Gaule. Seguro que quien la leyera la recuerda porque creo que fue una noticia realmente impactante.
Leo que recientemente se ha estrenado una película documental sobre la corredora (Chiu Shu-Jung), la terrible historia que hay detrás, pero también la recuperación y vuelta a la vida normal. Incluye un viaje -que solo ella sabrá lo que habrá significado- a la meta de La Trans Gaule y al hospital de Montpellier donde se produjo la amputación casi a vida o muerte.
Todo fue por una sepsis, una infección, llevada al extremo por no detenerse a tiempo, pero por las pocas imágenes que se pueden ve en el trailer, no se aprecia tanto dolor, seguro que no era más doloroso o limitante que otras situaciones que muchos hemos pasado. Pero esta vez sí, debía haber parado. No era precisamente inexperta, simplemente supongo que le podría la ambición y se le fue de las manos. Y supongo también que nunca se esperaría un desenlace tan brutal
La película está grabada en chino, no será fácil que se doble o subtitule al inglés siquiera, pero si alguien alguna vez la encuentra por ahí, que avise dejando un comentario en este u otro post, creo que, o lo hacen muy mal, o el documental tiene que ser interesante.
Creo que ninguno podemos llegar a imaginar lo que ha pasado esta mujer y creo que estas cosas vienen bien saberlas para no perder la perspectiva de lo que hacemos.
+: Focus Taiwan, YouTube - 'gooddayfilms1'
+s13: Index: Ultramaratonianos
Leo que recientemente se ha estrenado una película documental sobre la corredora (Chiu Shu-Jung), la terrible historia que hay detrás, pero también la recuperación y vuelta a la vida normal. Incluye un viaje -que solo ella sabrá lo que habrá significado- a la meta de La Trans Gaule y al hospital de Montpellier donde se produjo la amputación casi a vida o muerte.
Todo fue por una sepsis, una infección, llevada al extremo por no detenerse a tiempo, pero por las pocas imágenes que se pueden ve en el trailer, no se aprecia tanto dolor, seguro que no era más doloroso o limitante que otras situaciones que muchos hemos pasado. Pero esta vez sí, debía haber parado. No era precisamente inexperta, simplemente supongo que le podría la ambición y se le fue de las manos. Y supongo también que nunca se esperaría un desenlace tan brutal
La película está grabada en chino, no será fácil que se doble o subtitule al inglés siquiera, pero si alguien alguna vez la encuentra por ahí, que avise dejando un comentario en este u otro post, creo que, o lo hacen muy mal, o el documental tiene que ser interesante.
Creo que ninguno podemos llegar a imaginar lo que ha pasado esta mujer y creo que estas cosas vienen bien saberlas para no perder la perspectiva de lo que hacemos.
+: Focus Taiwan, YouTube - 'gooddayfilms1'
+s13: Index: Ultramaratonianos
lunes, 25 de marzo de 2013
Baikal13 - Lago Baikal (1)
El lago Baikal (Байкал) es uno de los más grandes del mundo (hacia el quinto, aunque hay muchas clasificaciones), el más grande de Asia, uno de los más antiguos (depende dónde mires, dicen que el más antiguo) y el más profundo del mundo (1680 m). Otros datos: contiene el 20 % del agua dulce del mundo, es irrigado por una superficie equivalente a la Península Ibérica por más de 300 ríos y es Patrimonio de la Humanidad desde 1986. Viven unas 3000 especies (animales y vegetales), con varias decenas endémicas. Mide unos 650 km de largo por 40-80 km de ancho. El espesor del hielo varía entre el medio metro y un metro.
Geografía
Un vistazo rápido a los datos o a un mapa te da la idea de que es un cuerpo muy alargado, con forma de bumerán y ancho de distancia maratón. Al sur casi linda con Mongolia (y el lago Khovsgol), con lo que aunque es Siberia, su latitud es muy baja (más o menos está a la de Berlín o Londres) lo que condiciona el clima. Aunque tiene varias islas, la principal es Olkhon, de unos 70 km de longitud y muy estrecha, fue donde paré yo y está hacia la mitad del lago.
La mitad sur está habitada, pueblos cada 50-70 km, alguna que otra casa suelta y algo de vidilla en forma de vehículos muy de vez en cuando, y es que hay casas que solo tienen acceso desde el lago, en coche en invierno y con barca en verano, pero ningún camino va tierra adentro. El grado de aislamiento entre pueblos es importante y deberás tenerlo en cuenta en una expedición porque si sale algo mal que impide moverte solo se resolverá mediante rescate de hovercraft, muy costoso y no especialmente rápido.
La mitad norte es comprometida, no hay pueblos, no hay casas aisladas, no pasan vehículos. Cercano al cara o cruz, con lo que es sin duda la parte más comprometida y que no hay que tomarse a la ligera.
Clima
Aunque encontrarás históricos del clima con facilidad que te servirán de ayuda, a grandes rasgos es un clima continental, muy frío en invierno, cálido en verano. El tema de elegir fechas es delicado, porque muy pronto significa más frío pero hielo más seguro, y avanzado marzo es posible encontrar más canales de agua abiertos pero hace menos frío. De todas formas la ventaja del clima es que hay una importante variación entre el día y la noche, mientras que por la noche hay que ir preparado al menos para -30 ºC, por el día puedes estar a -10 ºC o incluso mejor, aunque por supuesto que puede hacer bastante más frío. La mitad norte es más fría y las mínimas a finales de febrero pueden seguir siendo de en torno a -40 ºC en días malos, una temperatura muy muy seria.
La pluviometría son bastante bajas y sorprendentemente, los días de sol, que también puede resultar antintuitivo, muy elevados para su latitud.
Una peculiaridad del lago es que al ser tan largo y estrecho forma un tubo natural para los vientos del norte, que entran con fuerza y pueden mantenerse días y días. De hecho es el condicionante al que posiblemente más respeto le tuviera yo, más que el frío en sí, dado que los vientos predominantes son norte (noreste y noroeste) y la media de días ventosos es altísima, es decir, no se trata de saber si vas a tener viento o no, sino cuántos días y con qué fuerza, porque tendrás seguro. Y esos días pueden ser infernales, de hecho es para plantearse -si es realmente fuerte- no avanzar y quedarse protegido porque puedes desgastarte en exceso o lesionarte severamente en forma de congelaciones. El delta de temperaturas hace también que tengas que cambiar la ropa en marcha varias veces, no digo desvestirte, pero sí jugar con cremalleras, alguna capa, guantes o protegerte la cara. Tanto las temperaturas como el viento condicionan el material, ya hablaré de él, pero debe ser de alta calidad y el presupuesto que se va en él será importante.
Hielo negro
Si por algo es conocido el Baikal aparte de por la pureza de sus aguas es por su hielo, el conocido como Hielo negro o Black ice. La superficie del lago permanece congelada cerca de cinco meses al año, con espesores variables, pero por lo general seguros para el tránsito de vehículos casi cuatro meses, y es usado tanto para ir por la costa como para cruzar de un lado a otro. La particularidad respecto a otros lagos es que si sumamos la superficie helada, las bajas precipitaciones y los frecuentes días de viento hacen que el hielo sea visible en buenos tramos, y al ser perfectamente transparente, como si fueras un astronauta o estuvieses levitando, ves el "fondo" del lago sobre una película transparente, firme, pero inquietante. Desde tu casa no puedes saber cómo vas a asimilar la sensación de estar "flotando" sobre un lago de esa increíble profundidad (desde pocos metros de la orilla ya hay cientos de metros de columna de agua) apoyado en un hielo que no suele conferir especial seguridad dado que está completamente fracturado. Acrofobia garantizada, aunque no la padezcas. Es muy impresionante y aunque vayas tanteando con los bastones al principio, necesitarás tiempo para acostumbrarte y coger confianza, hay momentos en los que se pasa mal y conviene ir mentalizado para ello.
Como toda superficie helada, está viva, las corrientes, los cambios de temperaturas, el paso de vehículos, todo son tensiones que el hielo absorbe y soporta, lo que induce, inevitablemente a movimientos, roturas, grietas, apertura de canales y otras intranquilizadoras consecuencias. Creo que estoy en lo cierto si digo que el factor principal de la mayoría de grietas es la diferencia de temperaturas, evidente al caer la tarde, cuando el hielo vuelve a enfriarse y empuja, siendo perfectamente audibles e incluso visibles en algunos momentos. Incluso un día el hielo se asentó, quizá solo un centímetro, pero fue perceptible un pequeño descenso precedido de un "relámpago". La verdad, y sin querer espantar a nadie, no es una sensación que todo el mundo pueda asimilar, y quien intuya que puede no llevarlo bien, mejor que ni vaya porque puede entrar en pánico y no es el lugar para que ocurra algo así. Por las noches a veces es de auténtica traca, fracturas cada diez segundos, roturas debajo de tu oreja... en fin, mejor confiar y dormirse pronto.
Ruta
Sobre la orilla hay unanimidad, siempre la occidental, dado que el oriental tiene mucha más nieve siempre. De hecho las dos principales ciudades que están enfrentadas y a ambos lados del lago, Irkutsk y Ulan-Ude, pueden diferir en más de dos metros de nieve en cualquier momento del invierno.
Sin embargo hay más dudas respecto a salir desde el norte o el sur. Aunque la gran mayoría salimos del sur, es en parte por comodidad y facilidad de acceso, pero también porque la primera mitad tiene posibilidad de escapatoria en algunos puntos al estar más habitada, pero sabiendo que el norte es peor, hace más frío y los vientos predominantes vienen de allí, hay quien prefiere salir del norte y pasar lo peor al principio cuando vas más entero, o para aprovechar el viento (para cometas), o para evitar que no sea tan frío llevarlo en contra.
Si seguí la ruta saliendo desde el sur es por algo, y la principal razón es porque no sabía cuál era mi meta, todo eran opciones abiertas, y tampoco quería jugármelo todo a una ruleta que no sabía cómo iba a jugar. Creo que es lo más recomendable y sensato, no meterte en situaciones comprometidas que requieran ir al límite o tirar de rescate, algo que ya he dicho alguna vez, me parece absolutamente inconcebible por ningún reto de ningún tipo y que solo se debía usar en situaciones de emergencia. Y aún así, creo que deberías autoimponerte un castigo ejemplar.
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Geografía
Un vistazo rápido a los datos o a un mapa te da la idea de que es un cuerpo muy alargado, con forma de bumerán y ancho de distancia maratón. Al sur casi linda con Mongolia (y el lago Khovsgol), con lo que aunque es Siberia, su latitud es muy baja (más o menos está a la de Berlín o Londres) lo que condiciona el clima. Aunque tiene varias islas, la principal es Olkhon, de unos 70 km de longitud y muy estrecha, fue donde paré yo y está hacia la mitad del lago.
La mitad sur está habitada, pueblos cada 50-70 km, alguna que otra casa suelta y algo de vidilla en forma de vehículos muy de vez en cuando, y es que hay casas que solo tienen acceso desde el lago, en coche en invierno y con barca en verano, pero ningún camino va tierra adentro. El grado de aislamiento entre pueblos es importante y deberás tenerlo en cuenta en una expedición porque si sale algo mal que impide moverte solo se resolverá mediante rescate de hovercraft, muy costoso y no especialmente rápido.
La mitad norte es comprometida, no hay pueblos, no hay casas aisladas, no pasan vehículos. Cercano al cara o cruz, con lo que es sin duda la parte más comprometida y que no hay que tomarse a la ligera.
Clima
Aunque encontrarás históricos del clima con facilidad que te servirán de ayuda, a grandes rasgos es un clima continental, muy frío en invierno, cálido en verano. El tema de elegir fechas es delicado, porque muy pronto significa más frío pero hielo más seguro, y avanzado marzo es posible encontrar más canales de agua abiertos pero hace menos frío. De todas formas la ventaja del clima es que hay una importante variación entre el día y la noche, mientras que por la noche hay que ir preparado al menos para -30 ºC, por el día puedes estar a -10 ºC o incluso mejor, aunque por supuesto que puede hacer bastante más frío. La mitad norte es más fría y las mínimas a finales de febrero pueden seguir siendo de en torno a -40 ºC en días malos, una temperatura muy muy seria.
La pluviometría son bastante bajas y sorprendentemente, los días de sol, que también puede resultar antintuitivo, muy elevados para su latitud.
Una peculiaridad del lago es que al ser tan largo y estrecho forma un tubo natural para los vientos del norte, que entran con fuerza y pueden mantenerse días y días. De hecho es el condicionante al que posiblemente más respeto le tuviera yo, más que el frío en sí, dado que los vientos predominantes son norte (noreste y noroeste) y la media de días ventosos es altísima, es decir, no se trata de saber si vas a tener viento o no, sino cuántos días y con qué fuerza, porque tendrás seguro. Y esos días pueden ser infernales, de hecho es para plantearse -si es realmente fuerte- no avanzar y quedarse protegido porque puedes desgastarte en exceso o lesionarte severamente en forma de congelaciones. El delta de temperaturas hace también que tengas que cambiar la ropa en marcha varias veces, no digo desvestirte, pero sí jugar con cremalleras, alguna capa, guantes o protegerte la cara. Tanto las temperaturas como el viento condicionan el material, ya hablaré de él, pero debe ser de alta calidad y el presupuesto que se va en él será importante.
Hielo negro
Si por algo es conocido el Baikal aparte de por la pureza de sus aguas es por su hielo, el conocido como Hielo negro o Black ice. La superficie del lago permanece congelada cerca de cinco meses al año, con espesores variables, pero por lo general seguros para el tránsito de vehículos casi cuatro meses, y es usado tanto para ir por la costa como para cruzar de un lado a otro. La particularidad respecto a otros lagos es que si sumamos la superficie helada, las bajas precipitaciones y los frecuentes días de viento hacen que el hielo sea visible en buenos tramos, y al ser perfectamente transparente, como si fueras un astronauta o estuvieses levitando, ves el "fondo" del lago sobre una película transparente, firme, pero inquietante. Desde tu casa no puedes saber cómo vas a asimilar la sensación de estar "flotando" sobre un lago de esa increíble profundidad (desde pocos metros de la orilla ya hay cientos de metros de columna de agua) apoyado en un hielo que no suele conferir especial seguridad dado que está completamente fracturado. Acrofobia garantizada, aunque no la padezcas. Es muy impresionante y aunque vayas tanteando con los bastones al principio, necesitarás tiempo para acostumbrarte y coger confianza, hay momentos en los que se pasa mal y conviene ir mentalizado para ello.
Como toda superficie helada, está viva, las corrientes, los cambios de temperaturas, el paso de vehículos, todo son tensiones que el hielo absorbe y soporta, lo que induce, inevitablemente a movimientos, roturas, grietas, apertura de canales y otras intranquilizadoras consecuencias. Creo que estoy en lo cierto si digo que el factor principal de la mayoría de grietas es la diferencia de temperaturas, evidente al caer la tarde, cuando el hielo vuelve a enfriarse y empuja, siendo perfectamente audibles e incluso visibles en algunos momentos. Incluso un día el hielo se asentó, quizá solo un centímetro, pero fue perceptible un pequeño descenso precedido de un "relámpago". La verdad, y sin querer espantar a nadie, no es una sensación que todo el mundo pueda asimilar, y quien intuya que puede no llevarlo bien, mejor que ni vaya porque puede entrar en pánico y no es el lugar para que ocurra algo así. Por las noches a veces es de auténtica traca, fracturas cada diez segundos, roturas debajo de tu oreja... en fin, mejor confiar y dormirse pronto.
Ruta
Sobre la orilla hay unanimidad, siempre la occidental, dado que el oriental tiene mucha más nieve siempre. De hecho las dos principales ciudades que están enfrentadas y a ambos lados del lago, Irkutsk y Ulan-Ude, pueden diferir en más de dos metros de nieve en cualquier momento del invierno.
Sin embargo hay más dudas respecto a salir desde el norte o el sur. Aunque la gran mayoría salimos del sur, es en parte por comodidad y facilidad de acceso, pero también porque la primera mitad tiene posibilidad de escapatoria en algunos puntos al estar más habitada, pero sabiendo que el norte es peor, hace más frío y los vientos predominantes vienen de allí, hay quien prefiere salir del norte y pasar lo peor al principio cuando vas más entero, o para aprovechar el viento (para cometas), o para evitar que no sea tan frío llevarlo en contra.
Si seguí la ruta saliendo desde el sur es por algo, y la principal razón es porque no sabía cuál era mi meta, todo eran opciones abiertas, y tampoco quería jugármelo todo a una ruleta que no sabía cómo iba a jugar. Creo que es lo más recomendable y sensato, no meterte en situaciones comprometidas que requieran ir al límite o tirar de rescate, algo que ya he dicho alguna vez, me parece absolutamente inconcebible por ningún reto de ningún tipo y que solo se debía usar en situaciones de emergencia. Y aún así, creo que deberías autoimponerte un castigo ejemplar.
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viernes, 22 de marzo de 2013
Baikal13 - Viaje (2): Moscú, San Petersburgo
Tenía el billete de avión muy holgado dado que existía la posibilidad de hacer el lago completo, hay que coger un tren de 36 h de duración (y no va a salir para ti cuando tú quieras) y había que dejar algo de margen de días. Debido a la fecha de salida (tenía el billete de avión antes de la cancelación de la carrera) y a que paré a la mitad, me quedé 'compuesto y sin novia', en Irkutsk y sin plan B. Hubo que hacerlo en el momento. Tras localizar la oficina de Aeroflot, pude cambiar los billetes de avión y se me ocurrió no volver directamente a casa, sino hacer parada en Moscú, y en una serie de cambalaches bastante exitosos, pude hacer un interesante turismo por "un poco más" de dinero aprovechando que el Pisuerga pasa por Valladolid. Pero la cosa no era tan fácil, ya digo que no me había planteado esta alternativa turística, no tenía alojamiento, ni una guía donde buscar qué ver, ni nada, y además iba cargadísimo, con lo que la movilidad era reducida... o iba a pagar los desplazamientos a precio de oro. Al final salió prácticamente todo perfecto en un alarde de "suerte" y buenas maneras, ahí va la medio crónica de unos días intensos pero fructíferos.
Moscú
Una duda que tenía es si habría servicio de consigna en el aeropuerto de Moscú (Sheremetyevo). Lo había, y gracias a un taxista que me quería sacar los ojos, me indicó -y acompañó- hasta donde era. El precio, 10 €/día (bolsa de unos 50 litros y el pulka a media carga, dos buenos bultos). Tras no acordar precio con el taxista -no me debió entender o se hizo el sueco, se cree la peña que nos chupamos el dedo- hice acto de una cintura prodigiosa para desembarazarme de él y acudir al transporte público. En un pequeño destello de la neurona que campa a sus anchas en mi cerebro, justo cuando aterrizábamos arranqué un par de hojas de la clásica revista del avión donde venía cómo llegar a la ciudad y un plano del metro, con lo que localicé el autobús (851) y siguiendo a Vicente (¿Vicentov?) el metro que me llevó a mi destino. Gasto total de euro y medio por los 40 que me querían clavar los amigos taxistas. Triunfo.
El hotel lo reservé la noche anterior a través de una de esas páginas de hoteles, no recuerdo a través de cuál exactamente, pero por unos módicos 45 €/noche tenía cama, Hotel Na Petrovka. Eso sí, llamarlo hotel es algo pretencioso. Pensión, y punto. Solo pedía dos cosas, cerca del centro, para moverme a pie lo que pudiera, e internet, para poder trastear y hablar con casa. Ambas cosas las tenía, y aunque eché algo de menos desayunar, localicé un Dunkin Donuts, me compré una docena y ya tenía tres desayunos a precio módico. Practicidades aparte, elegí esta pensión porque el alojamiento en Moscú es extremadamente caro, cuesta ver hoteles (de verdad) por debajo de 150 €/noche, y de 300 hay muchos. Como que no. Y encima pocos tan bien situados como el mío, en una zona pijísima (alta concentración de Bentleys, chóferes/escoltas y tiendas Louis Vuitton), junto al teatro Bolshoy, y a 15' andando del Kremlin.
Eso sí, ojito con ir andando a los sitios, Moscú es inmensa (12 millones de habitantes) pero es que todo es a lo grande, manzanas de kilómetros de perímetro, enormes edificios, anchísimas calles donde destripar el caballaje de los Mercedes Clase G AMG y estaciones de metro a kilómetros. Para los petrolhead, la metáfora que más se ajusta a la ciudad es cuando un Audi Q7 te parece un utilitario junto a un Chevrolet Escalade con llantas de 22", son así, inmensos, todo grande, todo excesivo. Es Rusia. El centro centro es visitable a pie, para el resto, si buscas más allá, necesitas metro, bastante difícil en mi opinión dado mi plano (Aeroflot, mejoradlo), estaciones con diferente nombre según la línea (práctico de la muerte, vamos), que a duras penas sabes en qué estación estás por la deficiente señalética (un cartel y lo tapa el metro)... y que anuncian las estaciones por megafonía, y solo en ruso, claor. Así que alguna vuelta te das casi seguro. Eso sí, bonito, de otra época, en su día debió ser increíble, ahora necesita modernizarse en trenes, pintura, iluminación, pero aún así, una gran obra de arte funcional.
Me sorprendió gratamente la ciudad, y el único pero me pareció que era poco humana, muy enfocada a los coches, de hecho las grandes avenidas de diez carriles en un sentido (a lo NASCAR) no se cruzan por superficie, sino por pasadizo, sea del metro o no, lo que da una idea de quién importa más. Ya digo que es enorme y de pasado glorioso, porque si no no se entiende la vastísima cantidad de edificios de proporciones colosales, en un auténtico desparrame que solo se puede permitir una ciudad cuando hay una época de dinero a espuertas. Y a espuertas en Rusia es cien veces más que en el resto del mundo, seguro, ya digo que me traigo la impresión de país de excesos. En dos días visité lo típico, di muchas vueltas y pateé hasta que aguantaba el frío, porque a principios de marzo el turismo se convierte en deporte de riesgo -con razón hay bastante poco-, pasé más frío que un gilipollas y en cuanto se hacía de noche me tenía que refugiar en mi cálida habitación. Hablando de calidez, tienen todo a 27ºC, sales a la calle y -10ºC tranquilamente, ¿esta gente no se muere de semejante contraste térmico? Parece que no, y de hecho yo debía ser el único que tenía frío, porque minifaldas (nota: ojo con las rusas, tremendísimo), gente sin guantes y despechugados vi unos cuantos, para mi sorpresa, no me quiero imaginar lo que es el invierno de verdad aquí, porque sin duda estas fechas son primaverales para esta gente. Y para la meteo, porque se va deshaciendo la nieve y todo queda negro de esta y si quieren tener el coche limpio lo tienen que lavar dos veces al día. Aparte de lo más típico, hice tres escapadas a gustos particulares, un museo de coches (auténtico robo, muy decepcionante), el de la Aeronáutica -más bien Espacio-, deficiente en museología pero con algunas piezas que sé que no veré en mi vida en otro sitio, y el último día me acerqué a ver la Buran, la lanzadera espacial rusa que tienen aparcado, para horror de sus fans por el daño meteorológico, en un parque.
Como decía, gratamente sorprendido y ciudad que merece ser visitada, no me esperaba algo así, y quizá por ir sin plan hecho ni haber leído nada, ir con los ojos abiertos y sin guía ninguna me resultó un descubrimiento tras otro. Recomiendo buscar los días para echarle un vistazo.
San Petersburgo
Sabía que se podía ir a San Petersburgo en tren cama, y en otro alarde de soltura viajera, ayudado por Russiantrains, reservé billetes para hacer una visita flash a la antigua capital rusa (noche en tren, visita de día, noche en tren, mamoneo mañaneo vario, aeropuerto y casa). De hecho, al costar parecido que el hotel (55 €/trayecto, tercera categoría), no me salía más cara la visita y así conocía la interesante capital de los zares. La diferencia entre tercera y segunda categoría es del doble o más, así que, aun a riesgo de llevarme una sorpresa, escogí tercera, y bastante bien, camastros razonables, ropa de cama, cada loco con su tema, y descansar un rato. También la estación del que salía mi tren tenía consigna, con lo que me fui con una ligera mochila con las cosas de valor y poco más, y durante un día y pico tenía mi equipaje repartido en dos localizaciones y yo estaba en otra ciudad, curioso.
La visita no me decepcionó y me resultó instructivo comprobar las fuertes diferencias con Moscú (ni mencionar Irkutsk). La gloria de San Petersburgo es de otra época a la de Moscú, pero tan o más rica que la de la actual capital, con una notable influencia europea, dimensiones más razonables, y bellísimos edificios. Aunque la visita fue breve (y lenta, me eché un colega croata en menos forma que yo dentro de un mes) tiene mucho por ver y saborear, pero el tiempo no dio para más que para alucinar con lo espectacular de la ciudad, y que merece un par de días como poco.
s
Moscú
Una duda que tenía es si habría servicio de consigna en el aeropuerto de Moscú (Sheremetyevo). Lo había, y gracias a un taxista que me quería sacar los ojos, me indicó -y acompañó- hasta donde era. El precio, 10 €/día (bolsa de unos 50 litros y el pulka a media carga, dos buenos bultos). Tras no acordar precio con el taxista -no me debió entender o se hizo el sueco, se cree la peña que nos chupamos el dedo- hice acto de una cintura prodigiosa para desembarazarme de él y acudir al transporte público. En un pequeño destello de la neurona que campa a sus anchas en mi cerebro, justo cuando aterrizábamos arranqué un par de hojas de la clásica revista del avión donde venía cómo llegar a la ciudad y un plano del metro, con lo que localicé el autobús (851) y siguiendo a Vicente (¿Vicentov?) el metro que me llevó a mi destino. Gasto total de euro y medio por los 40 que me querían clavar los amigos taxistas. Triunfo.
El hotel lo reservé la noche anterior a través de una de esas páginas de hoteles, no recuerdo a través de cuál exactamente, pero por unos módicos 45 €/noche tenía cama, Hotel Na Petrovka. Eso sí, llamarlo hotel es algo pretencioso. Pensión, y punto. Solo pedía dos cosas, cerca del centro, para moverme a pie lo que pudiera, e internet, para poder trastear y hablar con casa. Ambas cosas las tenía, y aunque eché algo de menos desayunar, localicé un Dunkin Donuts, me compré una docena y ya tenía tres desayunos a precio módico. Practicidades aparte, elegí esta pensión porque el alojamiento en Moscú es extremadamente caro, cuesta ver hoteles (de verdad) por debajo de 150 €/noche, y de 300 hay muchos. Como que no. Y encima pocos tan bien situados como el mío, en una zona pijísima (alta concentración de Bentleys, chóferes/escoltas y tiendas Louis Vuitton), junto al teatro Bolshoy, y a 15' andando del Kremlin.
Eso sí, ojito con ir andando a los sitios, Moscú es inmensa (12 millones de habitantes) pero es que todo es a lo grande, manzanas de kilómetros de perímetro, enormes edificios, anchísimas calles donde destripar el caballaje de los Mercedes Clase G AMG y estaciones de metro a kilómetros. Para los petrolhead, la metáfora que más se ajusta a la ciudad es cuando un Audi Q7 te parece un utilitario junto a un Chevrolet Escalade con llantas de 22", son así, inmensos, todo grande, todo excesivo. Es Rusia. El centro centro es visitable a pie, para el resto, si buscas más allá, necesitas metro, bastante difícil en mi opinión dado mi plano (Aeroflot, mejoradlo), estaciones con diferente nombre según la línea (práctico de la muerte, vamos), que a duras penas sabes en qué estación estás por la deficiente señalética (un cartel y lo tapa el metro)... y que anuncian las estaciones por megafonía, y solo en ruso, claor. Así que alguna vuelta te das casi seguro. Eso sí, bonito, de otra época, en su día debió ser increíble, ahora necesita modernizarse en trenes, pintura, iluminación, pero aún así, una gran obra de arte funcional.
Me sorprendió gratamente la ciudad, y el único pero me pareció que era poco humana, muy enfocada a los coches, de hecho las grandes avenidas de diez carriles en un sentido (a lo NASCAR) no se cruzan por superficie, sino por pasadizo, sea del metro o no, lo que da una idea de quién importa más. Ya digo que es enorme y de pasado glorioso, porque si no no se entiende la vastísima cantidad de edificios de proporciones colosales, en un auténtico desparrame que solo se puede permitir una ciudad cuando hay una época de dinero a espuertas. Y a espuertas en Rusia es cien veces más que en el resto del mundo, seguro, ya digo que me traigo la impresión de país de excesos. En dos días visité lo típico, di muchas vueltas y pateé hasta que aguantaba el frío, porque a principios de marzo el turismo se convierte en deporte de riesgo -con razón hay bastante poco-, pasé más frío que un gilipollas y en cuanto se hacía de noche me tenía que refugiar en mi cálida habitación. Hablando de calidez, tienen todo a 27ºC, sales a la calle y -10ºC tranquilamente, ¿esta gente no se muere de semejante contraste térmico? Parece que no, y de hecho yo debía ser el único que tenía frío, porque minifaldas (nota: ojo con las rusas, tremendísimo), gente sin guantes y despechugados vi unos cuantos, para mi sorpresa, no me quiero imaginar lo que es el invierno de verdad aquí, porque sin duda estas fechas son primaverales para esta gente. Y para la meteo, porque se va deshaciendo la nieve y todo queda negro de esta y si quieren tener el coche limpio lo tienen que lavar dos veces al día. Aparte de lo más típico, hice tres escapadas a gustos particulares, un museo de coches (auténtico robo, muy decepcionante), el de la Aeronáutica -más bien Espacio-, deficiente en museología pero con algunas piezas que sé que no veré en mi vida en otro sitio, y el último día me acerqué a ver la Buran, la lanzadera espacial rusa que tienen aparcado, para horror de sus fans por el daño meteorológico, en un parque.
Como decía, gratamente sorprendido y ciudad que merece ser visitada, no me esperaba algo así, y quizá por ir sin plan hecho ni haber leído nada, ir con los ojos abiertos y sin guía ninguna me resultó un descubrimiento tras otro. Recomiendo buscar los días para echarle un vistazo.
San Petersburgo
Sabía que se podía ir a San Petersburgo en tren cama, y en otro alarde de soltura viajera, ayudado por Russiantrains, reservé billetes para hacer una visita flash a la antigua capital rusa (noche en tren, visita de día, noche en tren, mamoneo mañaneo vario, aeropuerto y casa). De hecho, al costar parecido que el hotel (55 €/trayecto, tercera categoría), no me salía más cara la visita y así conocía la interesante capital de los zares. La diferencia entre tercera y segunda categoría es del doble o más, así que, aun a riesgo de llevarme una sorpresa, escogí tercera, y bastante bien, camastros razonables, ropa de cama, cada loco con su tema, y descansar un rato. También la estación del que salía mi tren tenía consigna, con lo que me fui con una ligera mochila con las cosas de valor y poco más, y durante un día y pico tenía mi equipaje repartido en dos localizaciones y yo estaba en otra ciudad, curioso.
La visita no me decepcionó y me resultó instructivo comprobar las fuertes diferencias con Moscú (ni mencionar Irkutsk). La gloria de San Petersburgo es de otra época a la de Moscú, pero tan o más rica que la de la actual capital, con una notable influencia europea, dimensiones más razonables, y bellísimos edificios. Aunque la visita fue breve (y lenta, me eché un colega croata en menos forma que yo dentro de un mes) tiene mucho por ver y saborear, pero el tiempo no dio para más que para alucinar con lo espectacular de la ciudad, y que merece un par de días como poco.
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miércoles, 20 de marzo de 2013
Baikal13 - Viaje (1): Rusia, Irkutsk
Aunque Moscú suene a medioeuropeo, Rusia es un destino relativamente exótico de vacaciones, sean del tipo que sean. Eso sí, viajar a Rusia no es precisamente fácil ni barato. Definitivamente tienes que tener ciertas ganas porque hay bastantes piedras en el camino. Dos ejemplos: solo que te dejen entrar en el país supone unos 150 € de visados, empresa que lo gestione, carta de invitación y seguro; y entre el idioma, que está todo escrito en cirílico y el poco inglés que hablan los aborígenes, la comunicación es de todo menos sencilla. En resumen, necesitas cierto dinero y ciertas tablas viajeras, pero se puede ir, no pretendo meterle el miedo en el cuerpo a nadie, solo hay que animarse de verdad a ello.
Rusia
De las infinitas posibilidades que ofrece el país al final creo que me ha salido un viaje la mar de interesante con una parte de "turismo agresivo" (Baikal), conocer una capital de provincia (Irkutsk), de pasada ver Siberia y zonas realmente rurales, y la capital y la otra ciudad importante (Moscú, San Petersburgo), usando diferentes medios de transporte, alojándome en diversos sitios y por el camino conociendo a gente de distinto pelaje. Aunque haya sido a gran velocidad, por el desarrollo del viaje y cómo lo llevé a la realidad, creo que me he hecho una impresión bastante completa del país dentro del limitado tiempo disponible. Mi consejo es que intentases algo parecido, el viaje lo merece, los sitios también, y por echar un vistazo rápido a Moscú o San Petersburgo no te vas arruinar ni te van a echar del trabajo.
País inmenso (el más grande del mundo, claro) y mucho por ver y hacer. El Baikal es una opción entre mil, y aunque trataré muy brevemente otros temas un poco más turísticos, creo que es un país interesante y que me ha sorprendido gratamente en varios aspectos, como seguridad, con las lógicas precauciones que todo guiri debe tener. Una importante barrera, como ya decía, es el idioma, hablan poquísimo inglés, todo está en cirílico (y solo en cirílico) y cuesta comunicarse, pero con cuarto y mitad de frente de ambos interlocutores, te haces entender. Serios como son, no esperes grandes gestos de calidez humana, pero me han parecido gente noble y nada retorcidos, cosa que se agradece como turista, en países más cálidos he visto bastante más mala baba para con los turistas.
Como decía, Rusia no es barato, y simplemente esas primeras trabas burocráticas ya desaniman un poco. Sin duda van en contra del turismo y el dinero que podamos dejarles los extranjeros allí, pero si quieres ir, desde luego que las trabas te las comes tú. No es un país orientado al turismo, mientras tengan gas, petróleo y mafias no les preocupará en exceso, y eso es un problema a ciertos niveles, pero a poco que te espabiles (más te vale) permite un turismo del tipo que elijas porque digamos que el país te deja hacer, me ha gustado la forma en que te tratan, digamos que pasan de ti, así que tú vas a tu rollo. Lógicamente en el lago algunos coches se pararon a preguntar qué hacía o si quería que me acercasen al siguiente pueblo, pero por lo general, en el lago, en tren, en las calles, donde sea, ni te van a agobiar con souvenirs ni nadie se va a acercar a ofrecerte su ayuda, pero si pueden, te echan una mano, gente maja, ligeramente fría al principio, nada más.
Hay una diferencia brutal entre clases, hay una muy acomodada, una media emergente y una baja, muy baja, dada al alcoholismo y a vivir como buenamente puedan. Aunque aparentemente hay una convivencia pacífica, la cantidad de escoltas o de tiendas con seguridad privada en Moscú hacen ver que no será todo tan maravilloso, con lo que, aunque me ha parecido bastante pacífico el país, conviene estar alerta, especialmente en ciudad, porque como suele ser habitual, en el ambiente rural suele haber menos problemas, aunque ya digo que el abuso del vodka es un factor a tener en cuenta.
Ahora solo te toca buscar la combinación de turismo, aventura, días y dinero disponible para montarte un viaje la mar de atractivo.
Aeroflot
Otra pequeña traba es cómo llegar. Ni que decir tiene que por avión, y dado que está bastante controlado el tema (monopolio, vamos), casi seguro con Aeroflot, la compañía oficial rusa, digamos. Sin ser especialmente caro (670 € a Irkustk), la falta de competencia la hace campar a sus anchas, con lo que debes adaptarte sí o sí a lo que hay. Y digo que no es especialmente caro porque Moscú está aquí al lado (5h, tres husos horarios), pero es que Irkutsk está mucho más allá, más de cinco horas de vuelo y cinco husos horarios más: si Siberia fuera un país sería también el más grande del mundo. Si vas a por faena, deberás pagar una segunda maleta (50 € por trayecto), cuesta lo mismo reservarla antes o en el propio aeropuerto, y la buena voluntad que tuve en 2005 cuando fui a Mongolia en el que a la ida no pagué nada por el sobrepeso han pasado a mejor vida. E incluso tras un desagradable episodio final, me da que, como todas las compañías aéreas, se está ryanairizándose, me explico: en un lamentable retraso de 2h30' por esperar a un grupo, los que nos jodimos no recibimos ni la más mínima compensación, no digo económica, sino de trato hacia el cliente; si me haces llegar de madrugada, que no tengo posibilidad de transporte público, me haces cenar en los carísimos aeropuertos, o simplemente me has retrasado por una razón puramente comercial y tuya, es de recibo que deberías corresponder a tus clientes, no sé cómo (bueno sí, se me ocurren muchas formas), pero sé que deberías tratarles mejor que antes, porque les has hecho cambiar sus planes y perder tiempo. Las empresillas estas que llevan gente de un sitio a otro por el aire tienen una increíble manga ancha por parte de las autoridades, y cuando vivían en su época dorada tenían margen y voluntad para ofrecer servicios de cierta calidad; las low cost han afectado también a servicios que no deberían, no solo se ha "vulgarizado" volar, cosa que me parece bien, sino que grandes empresas han caído en una mediocridad que no las diferencia de las siempre criticadas low cost, deslizándose hacia una peligrosa senda en la que al final solo buscas precio, que lo hacemos todos, pero que las fachadas de nombres oficiales y casi controladas por países se han quedado en eso, en meras fachadas, porque por dentro sus atenciones y servicios se han diluido.
Como casi siempre, estás en manos de la persona que te atiene en facturación y de las normas impuestas por sus jefes, pero el comienzo y el final del viaje son tragos dulces o amargos dependiendo de quién "te toque"... porque si vas al Baikal, sea en la modalidad cachonda que sea, vas a ir bastante cargado. Así que, déjate la Visa a mano y reza por que se quede en esos 50 € por exceder los 23 kp de la primera maleta, llévate una segunda a mano y haces el cambio de una a dos si es necesario.
Aunque hay otras posibilidades de viajar, alguna exótica y atractiva, es para viajeros con ciertos posibles, tiempo y ganas, explico dos: volar a Moscú y coger el Transiberiano a Irkutsk; o ir a Pekín, coger el Transmongoliano a Ulan-Ude y de ahí el Transiberiano a Irkutsk, siempre suponiendo que tu 'campo base' sea Irkutsk.
Irkutsk
Aunque a este lado del mundo es muy poco conocida, la conquista de la vastísima Siberia fue un hecho con importantes similitudes con la del far west norteamericano, pero sin la potente Hollywood para narrarlo hasta el hartazgo. Había que conquistar decenas de miles de kilómetros de tierras y se hizo a degüello, ganándoselo a los locales, generalmente previo sangrado, en condiciones muy precarias y por gente de gran arrojo. Irkutsk fue fundada hace 350 años (celebraciones de la fecha hace un par de primaveras) a la ribera del río Angara, con lo que se puede decir que es bastante reciente, pero de cierta importancia (600.000 almas), y economía actual basada en la minería, madera y con alguna industria potente como la fábrica de cazas Sukhoi (una pena que sea alto secreto y no se pueda visitar).
Como decía, Irkutsk está bañada por el Angara, que tendrá un par de kilómetros de ancho en la ciudad, enorme río que nace en el Baikal (el único que nace de él, por cierto) y que tras 1800 kms desemboca en el Yenisei y este en el "gran norte" siberiano, ahí arriba. Pero muy arriba, en el Ártico. Y como suele ocurrir, la ciudad se ha desarrollado a ambos lados del río, lo que siempre dificulta las comunicaciones. Mi consejo es buscar alojamiento en la zona oriental del río, donde están aeropuerto (traslado más barato), la ciudad antigua (tampoco tiene demasiado que ver, la verdad), las mejores tiendas y es la zona más segura. Hay una ruta turística de unos 5 kms que te enseña en una mañana lo que da de sí la ciudad, aparte del callejeo que siempre debes hacer para hacer tu exploración y tratar de descubrir cómo vive la gente de verdad.
Un tema a pensarte es si crees que debes contratar a alguien en la zona para que te eche una mano, y mi recomendación es que sí; por supuesto puedes ir por libre, pero creo que para ciertas cosas mejor tener algo ya hablado. A través de la no-carrera entré en contacto con una agencia de viajes en Irkutsk, que para el que le pueda servir es A-B Tours, y en concreto con Eugene (Evgeny, arriba a la derecha). Si lo pongo aquí es porque lo recomiendo. Los servicios personalizados no son ni serán nunca baratos por definición, pero cuando estás por ahí lejos necesitas a alguien de confianza, que esté para lo que necesites y que te eche una mano en momentos delicados. Hay que saber tener cierta mano izquierda y por mi parte creo que la tuve al contratar algunos servicios más de los estrictamente necesarios, por la razón de que si pillan algo más de dinero de ti y los tratas bien, responderán mejor. Tampoco es ir de 'paganini' por la vida, pero hay que ganarse un poco la confianza de la gente, depositar en ellos ciertas cuestiones que se te escapan y alguna que no, y a cambio saber que tienes un tipo que te va a ayudar porque tú también no has ido rascándole euro tras euro.
Creo que lo que contraté es lo mínimo razonable con algún extra, que explico: traslados aeropuerto-ciudad (50 €) ambos trayectos, recuerda que vas bastante cargado, imposible moverte en servicios públicos -que no los hay, por otra parte- y en taxi vete tú a saber dónde acabas; hotel: en Rusia debes quedar registrado cada tres días por temas de policía/cuasiKGB, así que al entrar en el país al menos deberías tener el sello de un hotel decente y oficial, luego puedes trampear en otros alojamientos, pero por lo general aún queda en lo más profundo de la memoria de algunos que los extranjeros somos espías de la CIA, así que, al principio, ve por los cauces fáciles y trillados y luego explora, lo que supuso, en mi caso, un hotel medio, tres estrellas y bastante bien (Empire Hotel)... pero a 75 € la noche, tela; la carta de invitación (30 €), es decir, que una agencia de viajes local te invita a entrar en Rusia, dice a qué vas, dónde te vas a alojar y demás; y finalmente contraté también los transportes de ida al sur del lago (110 €) que podrías suplir con el Transiberiano (aunque con el pulka vas listo para moverte) y el del final (275 €), ambos caros de cojones, pero ya digo que son transportes personales, como un taxi y algo más, creo que merece la pena, y si el primero no es muy lejos (unos 70 km, pero cerca de 2h), el segundo son más de 500 (x2 para el conductor).
Al acabar, y con más confianza y viendo de qué pie cojeábamos cada uno, el amigo Eugene me consiguió un alojamiento en una casa particular por unos razonables 25 €/noche con desayuno potente. A esto me refiero, hacen un poco de negocio contigo, que te conozcan, te ganas algo su confianza y luego consigues otras cosas, contactos, te llevan a tiendas a comprar material, etc.
Por último, una razón de cierto peso para tener un colega por la zona: en el caso de que necesites un rescate, sin ser a vida o muerte, alguien tiene que saber a quién llamar.
s
Rusia
De las infinitas posibilidades que ofrece el país al final creo que me ha salido un viaje la mar de interesante con una parte de "turismo agresivo" (Baikal), conocer una capital de provincia (Irkutsk), de pasada ver Siberia y zonas realmente rurales, y la capital y la otra ciudad importante (Moscú, San Petersburgo), usando diferentes medios de transporte, alojándome en diversos sitios y por el camino conociendo a gente de distinto pelaje. Aunque haya sido a gran velocidad, por el desarrollo del viaje y cómo lo llevé a la realidad, creo que me he hecho una impresión bastante completa del país dentro del limitado tiempo disponible. Mi consejo es que intentases algo parecido, el viaje lo merece, los sitios también, y por echar un vistazo rápido a Moscú o San Petersburgo no te vas arruinar ni te van a echar del trabajo.
País inmenso (el más grande del mundo, claro) y mucho por ver y hacer. El Baikal es una opción entre mil, y aunque trataré muy brevemente otros temas un poco más turísticos, creo que es un país interesante y que me ha sorprendido gratamente en varios aspectos, como seguridad, con las lógicas precauciones que todo guiri debe tener. Una importante barrera, como ya decía, es el idioma, hablan poquísimo inglés, todo está en cirílico (y solo en cirílico) y cuesta comunicarse, pero con cuarto y mitad de frente de ambos interlocutores, te haces entender. Serios como son, no esperes grandes gestos de calidez humana, pero me han parecido gente noble y nada retorcidos, cosa que se agradece como turista, en países más cálidos he visto bastante más mala baba para con los turistas.
Como decía, Rusia no es barato, y simplemente esas primeras trabas burocráticas ya desaniman un poco. Sin duda van en contra del turismo y el dinero que podamos dejarles los extranjeros allí, pero si quieres ir, desde luego que las trabas te las comes tú. No es un país orientado al turismo, mientras tengan gas, petróleo y mafias no les preocupará en exceso, y eso es un problema a ciertos niveles, pero a poco que te espabiles (más te vale) permite un turismo del tipo que elijas porque digamos que el país te deja hacer, me ha gustado la forma en que te tratan, digamos que pasan de ti, así que tú vas a tu rollo. Lógicamente en el lago algunos coches se pararon a preguntar qué hacía o si quería que me acercasen al siguiente pueblo, pero por lo general, en el lago, en tren, en las calles, donde sea, ni te van a agobiar con souvenirs ni nadie se va a acercar a ofrecerte su ayuda, pero si pueden, te echan una mano, gente maja, ligeramente fría al principio, nada más.
Hay una diferencia brutal entre clases, hay una muy acomodada, una media emergente y una baja, muy baja, dada al alcoholismo y a vivir como buenamente puedan. Aunque aparentemente hay una convivencia pacífica, la cantidad de escoltas o de tiendas con seguridad privada en Moscú hacen ver que no será todo tan maravilloso, con lo que, aunque me ha parecido bastante pacífico el país, conviene estar alerta, especialmente en ciudad, porque como suele ser habitual, en el ambiente rural suele haber menos problemas, aunque ya digo que el abuso del vodka es un factor a tener en cuenta.
Ahora solo te toca buscar la combinación de turismo, aventura, días y dinero disponible para montarte un viaje la mar de atractivo.
Aeroflot
Otra pequeña traba es cómo llegar. Ni que decir tiene que por avión, y dado que está bastante controlado el tema (monopolio, vamos), casi seguro con Aeroflot, la compañía oficial rusa, digamos. Sin ser especialmente caro (670 € a Irkustk), la falta de competencia la hace campar a sus anchas, con lo que debes adaptarte sí o sí a lo que hay. Y digo que no es especialmente caro porque Moscú está aquí al lado (5h, tres husos horarios), pero es que Irkutsk está mucho más allá, más de cinco horas de vuelo y cinco husos horarios más: si Siberia fuera un país sería también el más grande del mundo. Si vas a por faena, deberás pagar una segunda maleta (50 € por trayecto), cuesta lo mismo reservarla antes o en el propio aeropuerto, y la buena voluntad que tuve en 2005 cuando fui a Mongolia en el que a la ida no pagué nada por el sobrepeso han pasado a mejor vida. E incluso tras un desagradable episodio final, me da que, como todas las compañías aéreas, se está ryanairizándose, me explico: en un lamentable retraso de 2h30' por esperar a un grupo, los que nos jodimos no recibimos ni la más mínima compensación, no digo económica, sino de trato hacia el cliente; si me haces llegar de madrugada, que no tengo posibilidad de transporte público, me haces cenar en los carísimos aeropuertos, o simplemente me has retrasado por una razón puramente comercial y tuya, es de recibo que deberías corresponder a tus clientes, no sé cómo (bueno sí, se me ocurren muchas formas), pero sé que deberías tratarles mejor que antes, porque les has hecho cambiar sus planes y perder tiempo. Las empresillas estas que llevan gente de un sitio a otro por el aire tienen una increíble manga ancha por parte de las autoridades, y cuando vivían en su época dorada tenían margen y voluntad para ofrecer servicios de cierta calidad; las low cost han afectado también a servicios que no deberían, no solo se ha "vulgarizado" volar, cosa que me parece bien, sino que grandes empresas han caído en una mediocridad que no las diferencia de las siempre criticadas low cost, deslizándose hacia una peligrosa senda en la que al final solo buscas precio, que lo hacemos todos, pero que las fachadas de nombres oficiales y casi controladas por países se han quedado en eso, en meras fachadas, porque por dentro sus atenciones y servicios se han diluido.
Como casi siempre, estás en manos de la persona que te atiene en facturación y de las normas impuestas por sus jefes, pero el comienzo y el final del viaje son tragos dulces o amargos dependiendo de quién "te toque"... porque si vas al Baikal, sea en la modalidad cachonda que sea, vas a ir bastante cargado. Así que, déjate la Visa a mano y reza por que se quede en esos 50 € por exceder los 23 kp de la primera maleta, llévate una segunda a mano y haces el cambio de una a dos si es necesario.
Aunque hay otras posibilidades de viajar, alguna exótica y atractiva, es para viajeros con ciertos posibles, tiempo y ganas, explico dos: volar a Moscú y coger el Transiberiano a Irkutsk; o ir a Pekín, coger el Transmongoliano a Ulan-Ude y de ahí el Transiberiano a Irkutsk, siempre suponiendo que tu 'campo base' sea Irkutsk.
Irkutsk
Aunque a este lado del mundo es muy poco conocida, la conquista de la vastísima Siberia fue un hecho con importantes similitudes con la del far west norteamericano, pero sin la potente Hollywood para narrarlo hasta el hartazgo. Había que conquistar decenas de miles de kilómetros de tierras y se hizo a degüello, ganándoselo a los locales, generalmente previo sangrado, en condiciones muy precarias y por gente de gran arrojo. Irkutsk fue fundada hace 350 años (celebraciones de la fecha hace un par de primaveras) a la ribera del río Angara, con lo que se puede decir que es bastante reciente, pero de cierta importancia (600.000 almas), y economía actual basada en la minería, madera y con alguna industria potente como la fábrica de cazas Sukhoi (una pena que sea alto secreto y no se pueda visitar).
Como decía, Irkutsk está bañada por el Angara, que tendrá un par de kilómetros de ancho en la ciudad, enorme río que nace en el Baikal (el único que nace de él, por cierto) y que tras 1800 kms desemboca en el Yenisei y este en el "gran norte" siberiano, ahí arriba. Pero muy arriba, en el Ártico. Y como suele ocurrir, la ciudad se ha desarrollado a ambos lados del río, lo que siempre dificulta las comunicaciones. Mi consejo es buscar alojamiento en la zona oriental del río, donde están aeropuerto (traslado más barato), la ciudad antigua (tampoco tiene demasiado que ver, la verdad), las mejores tiendas y es la zona más segura. Hay una ruta turística de unos 5 kms que te enseña en una mañana lo que da de sí la ciudad, aparte del callejeo que siempre debes hacer para hacer tu exploración y tratar de descubrir cómo vive la gente de verdad.
Un tema a pensarte es si crees que debes contratar a alguien en la zona para que te eche una mano, y mi recomendación es que sí; por supuesto puedes ir por libre, pero creo que para ciertas cosas mejor tener algo ya hablado. A través de la no-carrera entré en contacto con una agencia de viajes en Irkutsk, que para el que le pueda servir es A-B Tours, y en concreto con Eugene (Evgeny, arriba a la derecha). Si lo pongo aquí es porque lo recomiendo. Los servicios personalizados no son ni serán nunca baratos por definición, pero cuando estás por ahí lejos necesitas a alguien de confianza, que esté para lo que necesites y que te eche una mano en momentos delicados. Hay que saber tener cierta mano izquierda y por mi parte creo que la tuve al contratar algunos servicios más de los estrictamente necesarios, por la razón de que si pillan algo más de dinero de ti y los tratas bien, responderán mejor. Tampoco es ir de 'paganini' por la vida, pero hay que ganarse un poco la confianza de la gente, depositar en ellos ciertas cuestiones que se te escapan y alguna que no, y a cambio saber que tienes un tipo que te va a ayudar porque tú también no has ido rascándole euro tras euro.
Creo que lo que contraté es lo mínimo razonable con algún extra, que explico: traslados aeropuerto-ciudad (50 €) ambos trayectos, recuerda que vas bastante cargado, imposible moverte en servicios públicos -que no los hay, por otra parte- y en taxi vete tú a saber dónde acabas; hotel: en Rusia debes quedar registrado cada tres días por temas de policía/cuasiKGB, así que al entrar en el país al menos deberías tener el sello de un hotel decente y oficial, luego puedes trampear en otros alojamientos, pero por lo general aún queda en lo más profundo de la memoria de algunos que los extranjeros somos espías de la CIA, así que, al principio, ve por los cauces fáciles y trillados y luego explora, lo que supuso, en mi caso, un hotel medio, tres estrellas y bastante bien (Empire Hotel)... pero a 75 € la noche, tela; la carta de invitación (30 €), es decir, que una agencia de viajes local te invita a entrar en Rusia, dice a qué vas, dónde te vas a alojar y demás; y finalmente contraté también los transportes de ida al sur del lago (110 €) que podrías suplir con el Transiberiano (aunque con el pulka vas listo para moverte) y el del final (275 €), ambos caros de cojones, pero ya digo que son transportes personales, como un taxi y algo más, creo que merece la pena, y si el primero no es muy lejos (unos 70 km, pero cerca de 2h), el segundo son más de 500 (x2 para el conductor).
Al acabar, y con más confianza y viendo de qué pie cojeábamos cada uno, el amigo Eugene me consiguió un alojamiento en una casa particular por unos razonables 25 €/noche con desayuno potente. A esto me refiero, hacen un poco de negocio contigo, que te conozcan, te ganas algo su confianza y luego consigues otras cosas, contactos, te llevan a tiendas a comprar material, etc.
Por último, una razón de cierto peso para tener un colega por la zona: en el caso de que necesites un rescate, sin ser a vida o muerte, alguien tiene que saber a quién llamar.
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martes, 19 de marzo de 2013
Vídeo: Ecotrail de París 2013
Una edición más -la sexta- de la Ecotrail de París, 80 kms (en su versión larga), "plana" y que discurre por los bosques, montes, parques y aceras de la capital francesa acabando en el mismo centro de la ciudad. La victoria de esta rapidísima (para los primeros) prueba fue para Sylvain Court, aunque cogiendo las malas maneras de otros deportes, se ve claramente que tira un envoltorio en un avituallamiento, con lo que yo le hubiera descalificado inmediatamente, y al equipo de apoyo, que o son ciegos o lelos, les daba una colleja. Segundo fue Aitor Leal, que esta vez ha tocado la de cal.
+: Ecotrail París, YouTube - 'VO2runinlive'
+s13: Index - Ultramaratones
+: Ecotrail París, YouTube - 'VO2runinlive'
+s13: Index - Ultramaratones
viernes, 15 de marzo de 2013
Vídeo: Trangrancanaria 2013
No puedo dejar de postear ante tan gran vídeo, una vez más, de Seb Chaigneau y su equipo. Con humor, tensión, belleza, cuenta una historia como solo gente muy buena en su trabajo sabe contar, y la gente de Mouss Production son muy buenos, pero acompaña que siempre detrás de una carrera de larga distancia hay una historia real, no solo bellos planos, no solo fotografía, paisajes y el "muñequito" moviéndose. Solo cuando hay historia, merece la pena ser contada, sino es sobrecargar los servidores, la mera y pura estética a estas alturas, en mi opinión, no es suficiente.
Siempre desde el lado del corredor francés, el vídeo narra su victoria, ante grandes rivales, muchos de ellos optando (o forzados a) por la retirada, en un día (otra vez) de perros (me preocupa especialmente el caso de Heras, esperemos que no pase otro año como el pasado, sería demasiado). ¿No habría que cambiar la fecha? La posición en el calendario es privilegiada, pero son ya unas cuantas ediciones de tiempo inclemente. De cualquier manera, otro (mal acostumbrados que estamos) gran evento que tenemos en España y que dure muchos años.
+: Trangrancanaria, YouTube - 'Get Ready For Trail'
+s13: Index: Ultramaratones, Index: Ultramaratonianos
Siempre desde el lado del corredor francés, el vídeo narra su victoria, ante grandes rivales, muchos de ellos optando (o forzados a) por la retirada, en un día (otra vez) de perros (me preocupa especialmente el caso de Heras, esperemos que no pase otro año como el pasado, sería demasiado). ¿No habría que cambiar la fecha? La posición en el calendario es privilegiada, pero son ya unas cuantas ediciones de tiempo inclemente. De cualquier manera, otro (mal acostumbrados que estamos) gran evento que tenemos en España y que dure muchos años.
+: Trangrancanaria, YouTube - 'Get Ready For Trail'
+s13: Index: Ultramaratones, Index: Ultramaratonianos
lunes, 11 de marzo de 2013
Baikal13 - ¿Por qué el Baikal?
En los largos meses de recuperación de la tendinosis aquílea tuve tiempo para repasar someramente mi vida deportiva, qué había hecho, con qué había disfrutado más, y hacia dónde quería encaminar mis pasos si me recuperaba. Tradicionalmente he competido una vez al año, en algún sitio lejos, carreras caras, culturas diversas, viajes atractivos; y después de todo esto, estaba la parte competitiva, la de conseguir el mejor resultado posible, que por supuesto lo intento y entreno duro para ello. Soy consciente de que con otra mentalidad y otras planificaciones, buscando el tipo de carrera que mejor me fuera, mi rendimiento hubiese sido muchísimo mejor, no sé hasta cuánto, pero mejor, sin duda. Simplemente el hecho de nunca haber hecho una carrera en la que conociese el recorrido o repetirla para maximizar el rendimiento es un importante hándicap. Otro ejemplo son las carreras non-stop, para las que indudablemente no estoy dotado, pero me parece tan atractivo lo que sientes en ella que pongo en segundo (o tercer) plano la parte competitiva de la personal. Siempre me han movido otros intereses y tras diversos infortunios (doble cancelación de la Libyan y la lesión) tenía claro que quería sentirme vivo, como deportista y algo más allá.
Cada cual tiene sus intereses, he hecho dos años de carreras "normales", he disfrutado y sufrido, mas se han quedado en un plano interesante pero no profundo: era prácticamente la misma persona en la línea de salida que en la de meta. Echaba de menos la parte del viaje, de ver mundo, pero también la parte de la duda, de enfrentarme a algo realmente desconocido, algo que me atrajo en su día de desiertos, selvas y hielos, porque si no se reduce prácticamente a una clasificación. Necesitaba retomar el componente aventurero.Y por aventura no me refiero a explorar los confines del mundo, me refiero a hacer cosas que tú nunca has hecho, desafiarte, enfrentarte a lo desconocido. Dudar. Salir de tu zona de confort.
Siberian Black Ice Race
Hace dos años, vaya usted a saber cómo, encontré esta carrera en internet. Cruzar el Baikal (el 85%, más o menos) a pie (o con esquíes, o en bici), Me sedujo. Camel Trophies aparte, he sentido siempre una atracción por este lago y por la Rusia profunda, me sorprendió en su día que Ray Zahab y compañía lo cruzasen, jamás me lo hubiera imaginado, y me recordó a cuando me dijeron en Mongolia, en el vecino lago Khovsgol, que se llegaba a congelar en invierno y que ¡circulaban vehículos por encima! La idea del Baikal quedó pululando, le dije a un amigo lo de la carrera, y él sí fue, mientras a duras penas yo intentaba recuperar mi tendón.
Pero el Baikal estaba en la mente. Y desde que empecé a ver evolución, fui progresando en kilómetros y haciendo tests sabía que quería que fuese mi objetivo. En agosto ya estaba acabando las duchas con agua fresca, dos meses antes de empezar la temporada y sin el test definitivo hecho. El 1 de octubre empecé la temporada de una forma muy progresiva con el objetivo de la Siberian Black Ice Race.
Cambio de planes
Apuré hasta el final para inscribirme, así estaría seguro de no lesionarme, de mis capacidades... y de si iba de verdad en serio con el tema. El 30 de enero recibí la pésima noticia de que la carrera se cancelaba, o más bien se posponía, a 2014 (organizador: si quieres que la carrera de tu vecino desparezca del calendario, invítame a ella, soy un imán para las desgracias). Pero yo estaba enfilado y con la mente puesta allí, en mi Siberia. En uno de los peores días deportivos que recuerdo, me debatía como un león enjaulado qué hacer. Llamé a algún amigo, me desesperaba cada vez más, y solo al final de la noche la persona más cercana me dio la solución: ir y probar. Al día siguiente tenía tomada la decisión, iría y probaría; no me importaba el dinero invertido (billetes de avión, pulka, bastante material...), ni las energías (cuatro meses de entreno duros tras dos años de barbecho, salir a andar antes del amanecer en invierno, tres veces de tres trekkings de tres días vivaqueando...), pero sí la ilusión.
Pero una cosa es ir a una carrera y otra muy distinta ir tú solo. Y sabía que no me iba a dar un paseo al monte, me iba a un lago helado en Siberia, con mi material, mis conocimientos y completamente solo. Tratad de imaginarlo. Y sin plan previo. Me imponía un inmenso respeto. Más que inmenso. Si quería dudar y salir de mi zona de confort desde luego que lo iba a tener, a toneladas.
Pero, ¿por qué el Baikal?
Aparte de razones sentimentales ya expuestas y de atractivo viajero, tengo una concepción, no sé si particular, de lo que es el trail running. Más o menos coincidimos en que es el 'fuera pista', más bien el 'fuera asfalto' (y pista y cross). No sé si todo el mundo considera las carreras por desierto trail running, yo sí. Y las de selva, y cualquier otro terreno o superficie que no sea las citadas de asfalto y pista (para el cross habría que afinar más). No solo montaña, apunto, visión, en mi opinión, bastante reduccionista y ciertamente egocentrista, porque si lo que tuviéramos a una hora en coche fuese la estepa o el desierto, esa sería nuestra definición de trail running no la que tenemos ahora.
Pero la expresión tiene un segundo componente: running. Sin querer polemizar ni querer sentar ninguna cátedra, hay carreras que no tienen nada de running, son, lo que yo llamo, trekkings con dorsal (y prisas). Igual que podemos definir unos límites por un lado creo que sería coherente definirlos también por el exceso. No es fácil y no lo sería si se quisiese crear una norma que lo definiese, pero en mi cabeza está bastante claro, cuidado que voy: hay desniveles, distancias o terrenos que no permiten correr en prácticamente ninguna circunstancia y prácticamente a nadie. Para mí eso no es trail running, y solo pondré un ejemplo, y lejano para que nadie se pueda ofender: decía Geoff Roes que en la Iditaroad corrió tres veces y 300 m cada vez (algo así). Bien, pues a esto me refiero. Y ejemplos hay unos cuantos, de carreras de distancia brutal en terreno no corrible ni casi para el tercer clasificado. Para mí esto no es trail running, no me seduce nada y no le presto apenas atención para mis intereses deportivos. Al menos por ahora.
Pues eso buscaba también en el Baikal, poder correr, no una superficie imposible de correr, que solo se tratase de andar cuantas más horas mejor. Soy corredor, hasta la fecha; andar, para mí, es un mal inevitable del cansancio o de zonas más o menos concretas, pero si en una carrera (o recorrido) sé de antemano que voy a andar el 70% no creo que me ponga el dorsal, con todos mis respetos hacia los que lo hacen y piensan diferente.
¿Y cómo sabía si en el Baikal se podía correr o no, contando con que arrastraría 35-45 kp? No lo sabía, pero lo intuía. Y no me equivoqué: si no hay mucha nieve, el hielo está limpio siempre en muchas zonas, vas sobre hielo, y sobre este el pulka desliza como para correr, muy lento y frenado, pero correr. Donde es infrecuente que se vea el hielo (el año de Ray es una excepción), es en el norte, y fue una de las razones por las que no lo hice (no la única ni la más importante).
Esta buena combinación de viaje, reto, deporte, gustos personales y lo del correr es lo que me llevó al Baikal, la que supuestamente iba a ser la más dura y arriesgada aventura deportiva de mi vida.
Esta buena combinación de viaje, reto, deporte, gustos personales y lo del correr es lo que me llevó al Baikal, la que supuestamente iba a ser la más dura y arriesgada aventura deportiva de mi vida.
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jueves, 7 de marzo de 2013
Baikal13 - Vuelta a Irkutsk
Como un ciclón. O como un burán, la tormenta siberiana. Así ha pasado. Me molestan los diez dedos de las manos, supongo que tardará algunos meses en pasárseme, tengo los tendones de los tibiales anteriores tocados, los labios fatal y la nariz pelada por muchos sitios. El cuello blanco y la cara negra. El pulka empaquetado y yo preparado para sufrir los rigores de la persona que me atienda de Aeroflot. Aún no vuelvo a casa, he podido cambiar (previo pago,claro) los billetes y me voy a Moscú de turismo, y si puede ser, a San Petersburgo también. No todo en la vida es correr, ¿no?
Supuestamente escribiré un artículo en una revista, y ahí irá la experiencia de verdad, la escritura calmada y repasada, para el blog he preferido el 'directo'. Ahora falta saber a cuánto me sale... porque el teléfono vía satélite es un grandísimo invento, pero caro de cojones. Hecho está, no debería arrepentirme.
La experiencia ha sido increíble, aún no me creo que yo, no uno de la tele, haya estado allí, por encima de un lago helado, durante días, haciendo lo que le gusta y solo. No sé cuántas cosas podrían haber salido mal, y algunas lo han hecho, pero dentro de lo razonable, todo ha ido bastante bien. Ha sido interesante como deportista, pero mucho más enriquecedor como persona, que quizá es lo que buscaba. Durante ocho días y algo he sido completamente egoísta, me he enfrentado a mis dudas, aciertos y temores; y me ha hecho ver perspectivas interesantes, cosas que he echado de menos, cosas que no. De vez en cuando es bonito y relajante vivir un poco el lado salvaje de la vida, preocupado nada más que de tirar hacia delante, comer, no hacer tonterías y sin un plan previo. Desde el principio esto lo hacía por y para mí, y aunque siempre involucras a gente de tu entorno cercano, lo he sentido íntimo y personal. Me ha gustado de esta manera, al menos esta vez. Ya vendrán otras cosas en el futuro, no a corto plazo.
Al final, todo esto del deporte son poco más que sensaciones, y en un plano más profundo, sentimientos. Le he dado bastante a este gran lago, pero también he recibido mucho.
s
sábado, 2 de marzo de 2013
Baikal13 - Seguimiento
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Día 9- 06/03/2013
Pues último día, y aunque estaba al lado de donde me tenían
que recoger ha sido un poquito movido, bueno, la noche, porque ayer se levantó
viento al final y estaba ahí en medio del hielo, sin protección, y se empezó a
poner curiosa la cosa, había unas ráfagas fuertes y la tienda se inclinaba
bastante. Había hecho la tontería de no anclarla al suelo, por vaguería y
porque no había nada de viento y no la había orientado bien, claro, tiene que
soplar un vientecillo, y como no había viento…el caso es que a las dos y pico
de la mañana me he tenido que levantar con mucho cuidado, poner primero dos
tornillos de hielo desde dentro para que no volase y luego he tenido que salir
para poner otros y la verdad es que ha estado un poquito así, porque podía haber
salido volando la tienda fácil. Pero bueno, me ha soplado muy fuerte después y hasta
las seis de la mañana por lo menos. Algo he dormido pero vamos, un ratillo.
Luego he recogido, hacía bastante frío por el viento y ya me he puesto en marcha, pero iba sin manos completamente del frío. Y aunque estaba muy cerca tenía que dar un rodeo y me ha costado un poquito más, por eso, porque iba con mucho frío. Y luego como no habíamos quedado en un punto fijo, era un pueblo, me he tenido que meter un subidón tremendo con el pulka tirando y he acabado justo en un sitio bastante famosillo aquí que es una roca de los chamanes, o no sé qué leches, los buriatos estos que son muy chamánicos y mucha historia. Me he encontrado unos guiris, y he estado esperando un rato pero era brutal el viento que hacía y el frío. La sensación térmica sería de -20 [ºC] por lo menos. Me han recogido, y de vuelta a Irkutsk, que han sido como cinco o seis horas en coche, curioso ir con el coche por el hielo y eso. Y nada, poco más, que ya se ha acabado todo. Estoy acabando de cenar, con una tarta incluida que me he regalado, y bien, bastante bien. Cansadillo, todo desparramado para que se seque, y no sé qué haré todavía, no sé si volveré, o me quedaré de turismo por ahí. Pero bueno, el caso es que digamos que lo potente se ha acabado, bastante contentillo, pero bueno, habrá que asimilarlo más adelante porque ahora no…no estoy para asimilar nada. Cansado pero bien. Y ya está. Esto ha sido el Baikal, para mí. Adiós.
Luego he recogido, hacía bastante frío por el viento y ya me he puesto en marcha, pero iba sin manos completamente del frío. Y aunque estaba muy cerca tenía que dar un rodeo y me ha costado un poquito más, por eso, porque iba con mucho frío. Y luego como no habíamos quedado en un punto fijo, era un pueblo, me he tenido que meter un subidón tremendo con el pulka tirando y he acabado justo en un sitio bastante famosillo aquí que es una roca de los chamanes, o no sé qué leches, los buriatos estos que son muy chamánicos y mucha historia. Me he encontrado unos guiris, y he estado esperando un rato pero era brutal el viento que hacía y el frío. La sensación térmica sería de -20 [ºC] por lo menos. Me han recogido, y de vuelta a Irkutsk, que han sido como cinco o seis horas en coche, curioso ir con el coche por el hielo y eso. Y nada, poco más, que ya se ha acabado todo. Estoy acabando de cenar, con una tarta incluida que me he regalado, y bien, bastante bien. Cansadillo, todo desparramado para que se seque, y no sé qué haré todavía, no sé si volveré, o me quedaré de turismo por ahí. Pero bueno, el caso es que digamos que lo potente se ha acabado, bastante contentillo, pero bueno, habrá que asimilarlo más adelante porque ahora no…no estoy para asimilar nada. Cansado pero bien. Y ya está. Esto ha sido el Baikal, para mí. Adiós.
Día 8 - 05/03/2013
Pues octavo y último día y la verdad es que el peor, posiblemente. No he dormido casi nada, pero bueno, no pasa nada. Me he levantado bien, hacía fresquito, he salido y me he confirmado lo que ya había visto ayer por la tarde que es que el terreno está muy mal, aquí ha nevado y ha hecho viento, y la pequeña pista que hay estaba muy mal, no estaba para correr, ni nada. Entonces me lo he tomado con filosofía y ya está.
Ayer ya había acordado con Eugeny que me viene a buscar, dónde quedar y no podía llegar al norte, o bueno, si quiero llegar al norte luego me tenía que volver 25-30km, o sea que lo he descartado porque me parece una tontería. Me lo he tomado un poquillo con calma y he visto una isla, que tenía arriba como una especie de pagoda budista, me he animado, me he acercado, he subido y la verdad es que tiene unas vistas bonitas. No tenía nada, sí tenía los pañuelos típicos de oración, bonito y demás, ha estado entretenido. Y al bajar he cogido una pista pero tiraba muy, muy al oeste y he pensado que esa no era la buena. Entonces he empezado a seguir huellas de coches y me he metido en un campo de hielo "minado" brutal, pero brutal. Y bah, he perdido ahí muchísimo tiempo, fatal. Después ya de varias horas he conseguido salir y he encontrado una pista, pero vamos, toda nevada, muy lenta y muy mal. He seguido por ahí, ya he puesto un poquito ritmo porque si no me eternizaba, y he llamado a Eugeny para asegurarme del pueblo que era y ya lo tenía a la vista, pero he tenido la gran idea de irme a la costa a dormir, y tenía que cruzar un tramo de hielo otra vez quebrado. Me he metido por ahí, y nada, era una imbecilidad. Me he dado la vuelta al rato, ya había pasado un buen rato. Y al volver, con todos los enganchones que he pegado porque era el terreno roto completamente, he partido el tiro del trineo con lo que me he cogido un cabreo monumental porque ha sido una imbecilidad tirar por ahí recto.
Al final he acampado en medio del hielo, sin problema, estoy a unos tres o cuatro kilómetros del pueblo pero no me he quería acercar por tema de que no haya problemas y eso, estoy aquí en medio, ahora está soplando viento, pero bueno, nada del otro mundo. La verdad que no me ha gustado la decisión esa estúpida que he hecho de ese intento de todo recto, ha sido una idiotez, se han roto cosas, y bueno, ya está arreglado, supongo, y mañana digo yo que en un rato llegaré. A ver si el viento no sube, paso buena noche, y mañana me recogerán al mediodía y ya está, pondré punto final.
Me hubiese gustado llegar al norte pero eso de tener que volverme 30km no me cuadraba, entonces lo dejamos por aquí y ya está. Hoy el día es un poco tonto, un terreno muy malo, muy coñazo. Se suponía que el lado oeste era el lado más limpio, que había pistas, que había pescadores, que había pueblos, que había hostias en vinagre…porque ni gente, pistas de mierda, terreno penoso, o sea que bueno, un poquito desastre. Se suponía que eso, que el este era el mejor, pero me han engañado. Bueno, que no pasa nada, que mañana acabo, y ya está.
Día 7 - 04/03/2013
Ya he cumplido una semana y bueno esto ya se acaba. Ya he tomado una decisión, me vuelvo, y nada, un poco de espinita se me queda no intentar el norte, pero prefiero ni intentarlo porque si lo intento dar marcha atrás iba a ser muy difícil. Me conozco y no me iba a dar la vuelta así como así, una vez empezado. Entonces he decidido quedarme en la isla y ya está, ya he llamado, para que me vengan a buscar pasado mañana. Voy a intentar hacer la isla completa, pero no lo tengo claro tampoco porque donde me recogen a mitad de la isla, entonces como me tendría que dar la vuelta y son muchos kilómetros y quizá no me diese tiempo. Pero bueno, lo que me dé tiempo, me da, y ya está.
Hoy pues bueno, un poquito más relajado con el tema de qué hacer y qué no, y bueno, no me apasiona la idea, no intentar el norte, pero como digo ya está decidido. Me he vuelto a dormir, no sé si no oigo el despertador o no suena o no sé qué coño pasa. He recogido bastante rápido, he salido y para empezar unas grietas, así un poquito cachondas, alguna tenía agua, y luego he podido correr un rato pero el terreno estaba muy mal, no estaba nada bien, muy rugoso, muy variable, bastante nieve, muy roto, placas de hielo [inaudible], no muy bien. Y he hecho la gañanada del viaje porque llevaba tres días que no sé exactamente donde estaba porque tengo una pequeña chapucería, tengo los planitos que llevo no tienen los datos de longitud y latitud, entonces no sabía exactamente dónde estaba porque aquí todo el paisaje es muy parecido, son una serie de cabos que salen, pero no había nada más, ninguna referencia buena y lo que yo pensé que era un entrante donde había un pueblo con un río y demás, en realidad era ya la isla y yo venía por el medio, bueno por el medio, venía lejos de la costa y cuando me he dado cuenta estaba a hacer puñetas de la costa. Entonces me he tenido que volver para coger la is la por la izquierda que es lo que quería y me he debido hacer como 8km de más, o sea que he hecho el tonto pero bien. Pero bueno, sin problema. Lo único que he tenido que cruzar un par de grietas de compresión y una era un poquito delicada porque era muy alta, tenía como dos metros y había agua a los dos lados, entonces he tenido que hacer un poquito el cafre tirando del pulka a lo bestia para no mojarme, porque era, la verdad, el sitio más delicado que he visto en todos estos días.
Y luego pues ya he entrado por el sur de la isla y he vuelto a ver vida, porque hoy en todo el día, hasta las tres o las cuatro de la tarde no he visto absolutamente nada ni a nadie, ni casas, ni coches, ni huellas, ni nada, absolutamente nada. Y bueno, no es que me apasione mucho ver vida porque podría crear algún problemilla, pero vamos. Luego he girado rumbo norte, pero me he quedado muy al principio y esta zona es de mil acantilados y no he podido llegar a ningún sitio en tierra firme y el siguiente cabo o dos cabos más allá es un pueblo y no quiero acampar cerca de ningún pueblo, con lo que he tenido que acampar en hielo, sin problema, he hecho mi paleada para hacerme hueco, tornillos de hielo y aquí estoy acampado. La parte mala del hielo es que se oyen unos zambombazos tremendos por aquí cerca, que no es inquietante, no se va a abrir ni nada, pero, bueno inquietante sí que es, pero bueno sabes que no va a pasar nada, pero el caso es que se oye el hielo, y hoy casualmente en el momento en que me he parado a tomar el sándwich había una grieta justo debajo y se ha movido de hecho se ha movido ligeramente el suelo, bastante curioso.
He cenado bien, una fondue de cuatro quesos bastante buena y unas natillas de fresa, ya me estoy pegando pequeños homenajes. Y mañana trataré de ir por toda la isla por la cara occidental y hasta donde llegue. No sé si podré llegar al norte que es lo que me gustaría, pero tengo que calcular el tiempo para estar pasado mañana a mediodía en un pueblo que está hacia el medio entonces no creo que pueda llegar. Pero bueno, bien, mucho tiempo escuchando música, relajado, no sé cuántos kilómetros he hecho, porque como he cambiado la ruta y no la tengo por aquí, pues no tengo ni idea, supongo que la media, tampoco me preocupa mucho.
Tengo algunos problemillas de rodillas y un poquito los tibiales, pero vamos, estoy muy bien. Tengo combustible, tengo comida, podría hacer muchos días más. Pero bueno, lo decidido, decidido está y no creo que me arrepienta, pero la espinita por ahí quedará el resto de mis días. Pero bueno, bien, tranquilo. Un día más de caña y luego a buscar que me recojan que no veas el palo que me van a pegar, todo sea dicho de paso. Pero bien, estoy acabando y hay que acabar con buenas sensaciones que es de lo que se trata.
Día 6 - 03/03/2013
Pues sexto día, estoy acampadillo como siempre aquí, en una ensenada, en un sitio relativamente protegido, porque prefiero no acampar en el hielo, si puedo evitarlo. Me he levantado un poco antes para intentar salir más pronto, pero nada, es imposible, porque hace mucho frío y no vas a ritmo porque recoges un poco, tienes que pararte y meterte un poco en el saco y calentarte las manos, y mira que he hecho el truco de quitarte uno de los dos sacos para así no estar demasiado cómodo, pero nada, ni con esas. Se tarda mucho en hacer las cosas y demás.
He salido más o menos bien, y al rato me he encontrado a dos ingleses que vienen del norte, y la verdad que venían los tíos ya con unas arrugas…venían un poco tostados. Me han estado contando que por encima de la isla de Olkhon, que es la isla grande que tiene el lago, es una isla de 70 km de largo, es acojonante una isla de 70 km dentro de un lago y me han estado contando que de ahí para arriba que está muy mal, que hay muchísima nieve, ellos llevan dos semanas para hacer este tramo y me ha dejado un poquito flipado. Es una zona que ya sabía que había nieve, pero no tanto. Entonces me he pasado todo el día pensativo. La verdad es que el encuentro ha estado muy bien, hemos estado un rato hablando pero me ha dejado un poquito frío, todo el día dándole vueltas, a ver qué hago, qué no hago, y bueno, no lo he decidido al 100 % pero casi, casi.
El norte tiene el problema de que no hay sitios habitados, no hay pueblos, no hay absolutamente nada, entonces meterte como trescientos kilómetros a pelo completamente, es un poquito arriesgado y va a ser muy lento, que yo no llevo esquís, ni raquetas, ni hostias. Entonces, bueno, no me preocupa demasiado el riesgo pero tampoco me quiero eternizar, no me apetece nada (...)
Se ha cortado el telefonín.
No me ha cundido mucho porque entre que salgo un poco tarde,
esa charla con los ingleses y que luego he ido muy descentrado, muy
descentrado, pues no me ha cundido demasiado. El hielo estaba más o menos bien,
había algunos tramos de nieve y me he encontrado bastantes grietas de compresión. Por
cierto, hoy he visto por primera vez el agua y de hecho he metido la puntita
del pie, porque estaba tanteando y había agua, y es muy, muy peligroso.
Bueno, me han salido por mis cuentas 41 km, que no está mal, y al final, como siempre, pues achuchado porque quieres apurar la hora pero no debes porque no sabes si va a haber acantilado o va a haber algún sitio donde acampar y demás, entonces es un momento siempre bastante estresante, que la verdad no me gustan, pero bueno, pues al final se me ha dado bastante bien, lo del agua, las zapatillas no se me han congelado por primer día, y no ha hecho mucho frío, hacía sol y un pelín de viento a favor y bien, pero bueno, eso me ha descentrado mucho el tema y bueno es lo que hay. Más o menos ya tranquilo pero ha sido un día un poquito raro que no me ha apasionado, pero es lo que hay, tampoco llevaba un plan fijo y hay que adaptarse y hay que rehacer la cabeza porque si no, no vamos a ningún lado.
Me han dicho, ellos me han recomendado, llegar al norte de la isla y hacer un intento de uno o dos días y si no que me dé la vuelta, pero hacer intentos no me gusta, porque me conozco y si salgo, salgo. Una vez allí, al final he decidido coger el lado izquierdo de la isla que está más habitado más protegido del viento. Tenía en un principio pensado ir por la derecha. Bien, tranquilo, ya he cenado, bien cenado, ahora me queda aquí el lomito para zampar, y a dormir, que tampoco hay mucho que hacer por aquí. Hoy he acampado en un sitio la verdad que bastante chulo, lo que pasa que un pelín desprotegido del viento. He tenido que cruzar unas cuantas grietas que la verdad me daba un poquito del yuyu porque había alguna con bastante mala pinta, pero bien, he acabado el día, los 40 km de rigor, y bien. Ahora a dormir a ver si pego ojo porque llevo un par de noches durmiendo bastante mal, entre unas cosas y otras, entre que si me meo, que si me duele la cadera, que si hostias, pero me levanto perfectamente y físicamente la verdad es que voy superbien, no tengo molestias…voy un poquito…no sobrado, pero vamos voy bastante bien. Y eso es todo por hoy.
Bueno, me han salido por mis cuentas 41 km, que no está mal, y al final, como siempre, pues achuchado porque quieres apurar la hora pero no debes porque no sabes si va a haber acantilado o va a haber algún sitio donde acampar y demás, entonces es un momento siempre bastante estresante, que la verdad no me gustan, pero bueno, pues al final se me ha dado bastante bien, lo del agua, las zapatillas no se me han congelado por primer día, y no ha hecho mucho frío, hacía sol y un pelín de viento a favor y bien, pero bueno, eso me ha descentrado mucho el tema y bueno es lo que hay. Más o menos ya tranquilo pero ha sido un día un poquito raro que no me ha apasionado, pero es lo que hay, tampoco llevaba un plan fijo y hay que adaptarse y hay que rehacer la cabeza porque si no, no vamos a ningún lado.
Me han dicho, ellos me han recomendado, llegar al norte de la isla y hacer un intento de uno o dos días y si no que me dé la vuelta, pero hacer intentos no me gusta, porque me conozco y si salgo, salgo. Una vez allí, al final he decidido coger el lado izquierdo de la isla que está más habitado más protegido del viento. Tenía en un principio pensado ir por la derecha. Bien, tranquilo, ya he cenado, bien cenado, ahora me queda aquí el lomito para zampar, y a dormir, que tampoco hay mucho que hacer por aquí. Hoy he acampado en un sitio la verdad que bastante chulo, lo que pasa que un pelín desprotegido del viento. He tenido que cruzar unas cuantas grietas que la verdad me daba un poquito del yuyu porque había alguna con bastante mala pinta, pero bien, he acabado el día, los 40 km de rigor, y bien. Ahora a dormir a ver si pego ojo porque llevo un par de noches durmiendo bastante mal, entre unas cosas y otras, entre que si me meo, que si me duele la cadera, que si hostias, pero me levanto perfectamente y físicamente la verdad es que voy superbien, no tengo molestias…voy un poquito…no sobrado, pero vamos voy bastante bien. Y eso es todo por hoy.
Día 5 - 02/03/2013
Quinto día y ya empiezo el día un poco atravesado porque me he levantado tarde. Llevo un par de días que no duermo muy allá, me he debido de dormir justo al final y cuando estaba amaneciendo me he dado cuenta ya que ya era tarde. Pero es que el despertador no lo puedo dejar fuera [de losa sacos de dormir], porque dejaría de funcionar y dentro pues o no lo oigo, o lo paro sin querer o lo que sea, tengo que buscar otra forma, me lo he metido en la chaqueta, a ver.
Pero bueno, he recogido lo más rápido que he podido, he tratado de salir rápido pero sigue siendo muchísimo, muchísimo tiempo, dos horas y media, tres horas. Hoy hacía buen día, hacía sol, no hacía viento, la nieve era buena, entonces he empezado corriendo bastante rato, he podido avanzar relativamente bien pero luego me ha venido nieve, tramos de nieve y hielo, nieve y hielo todo el rato, y ahí ya el ritmo ha decaído bastante. Me he separado hoy bastante de la costa porque quería llegar a un cabo, al que no he llegado [inaudible] la costa al lado, me he tirado todo el día para intentar llegar a él, pero me he separado demasiado, he debido hacer un poco de arco, no he ido tan recto como yo quería. Pero bueno, lo físico bien, me he encontrado con dos de las motos de nieve que me encontré ayer, los tíos flipan un poco, se han hecho incluso fotos conmigo. Bastante bien en lo físico. Estoy intentando, la verdad es que estoy comiendo y bebiendo bastante poco durante la etapa, pero bueno, lo estoy llevando bien, de hecho hoy he parado a tomarme el sándwich a las cinco de la tarde, no tenía así mucha hambre por eso al final iba bien, intento consumir poco, y voy muy despacito, muy despacito, pero bueno voy tirando. Y al final he encontrado un sitio bastante majo para parar, más o menos a las siete, intento apurar lo que puedo pero con cuidado y bueno aquí estoy, he cenado bien, hoy me he dado un pequeño homenaje con unas natillas bastante ricas. Y ya está. Me han salido creo que 46 km, y ayer no me salieron tantos como había pensado, no sé cuantos, cuantos salieron, pero vamos me da lo mismo, y bien, al final hacía frío, un poco de frío con viento y se me han congelado las gafas por dentro, luego se me han congelado las pestañas y las solapas de la chaqueta se me congelan también pero vamos, más o menos bien, más preocupado por los pies, no por los pies, si no por las zapatillas y un invento que tengo, que se me congela completamente y por las mañanas es un suplicio meterlo, pero bueno, es lo que hay. Quinto día, y por ahora seguimos.
Día 4 - 01/03/2013
Cuarto día y desecho porque ya desde por la mañana cuando
estaba recogiendo ya se ha empezado a levantar viento y [inaudible] se me ha caído
agua [inaudible] en la tienda, me he puesto a secar un poco y al final ha llegado un
tío que venía en un coche, se ha parado, se ha identificado, supongo que sería
policía [posiblemente fuese un guarda forestal] ,no le he hecho ni puñetero caso porque estaba secando y vista la
indiferencia pues se ha pirado.
Según he salido hacía viento, pero mucho, no sé,
calculando unos 80 [km/], avanzaba malamente y bueno pues luego he tenido que pararme a
ponerme las manoplas de frío, las más fuertes que tengo, un poco más adelante es
cuando es cuando me iba [inaudible] y he perdido un guante de los interiores, no me ha
molado, si llega a ser una manopla la lío pero bien y bueno me he tirado medio
día pegándome contra el viento, brutal, muchísimo, muchísimo, luego ha parado un
pelín, todavía soplaba pero he podido correr un poco pero claro ya al final del
día digamos. Creo que he hecho 39km o por ahí, bien.
He acampado en un sitio que me ha costado subir porque tenía un pequeño desnivel pero me ha costado un montón, pero bueno, otro día, otro más, y bien. Me he quedado un poquito corto de kilómetros pero no quería apurar más la noche, la tarde digamos, pero bueno bien, duro, sabía que algún día me iba a pegar el viento, algunos días porque no va a ser el último. Y entra al norte porque esto es como un túnel, es muy largo, es muy estrecho y entra viento de la Siberia profunda y es bastante duro.
Como curiosidad hoy me he encontrado con cinco motos de
nieve y se han parado a preguntarme si me pasaba algo, y nada, no
pasaba nada, lo que pasa es que se han extrañado mucho y 300 metros más adelante
uno se ha pegado una hostia tremenda pero bueno.
Y bien, cansadillo pero lo que me importa es cansancio
físico digamos [inaudible] del viento es lo peor, no mejoras, pero bueno, otro día más a
la buchaca.
Día 3 - 28/02/2013
Y tercera etapa, ya la de hoy. Salí de mi pequeño refugio,
que por cierto acampé en tierra, justo al borde porque no encontraba otro sitio
mejor, y bueno hoy me ha cundido bastante, creo que me han salido 48km y
también como siempre virtuales porque no llevo el GPS todo el día encendido, me
da lo mismo, lo hago respecto al track. Y hoy ha tenido la particularidad de
que ha sido enteramente sobre hielo, y bueno, después de los sustillos del primer
día pues todo el día sobre el hielo pues a fuerza que he cogido confianza.
Tienes que estar muy pendiente, tienes que mirar las grietas, hoy por cierto he
visto la primera grieta activa, vi unas cuantas en Irkutsk [inaudible] ha sido curioso, he
grabado un pequeño video, no sé si se oirá, es curioso, tenía un
palmo, no tenía más, pero te da una idea de que esto se mueve, que no es
estático, los millones de grietas que pasas al día en algún momento se hacen.
He llegado a una localidad que es la más grande que he visto
aquí, que se llama Golnius o Golgius [Goloustnoye],la verdad es que no tenía mala pinta así de
lejos, un pueblecillo majo. Me ha hecho un poquito de viento, que es lo que más temo, el día
que haga viento de verdad me voy a enterar, me daba un poquito del este, un
poquito de medio lado y al final no sabía dónde acabar porque había un cabo
lejano y he llegado a él pero no sabía si darle la vuelta, no sabía lo que me
iba a encontrar, entonces me he quedado un pelín antes y durante, digamos que
la última media hora he oído un montón de roturas de hielo, y he llegado a la
conclusión de que no es porque yo pase por encima, que en parte puedo ayudar a
que se hagan, sino porque con el cambio de temperatura, al empezar a hacer frío
parte el hielo o por eso, por cambio de temperatura, son unas roturas superficiales creo,
o quiero creer más bien, pero bueno son espectaculares porque las oyes bastante
cerca y creo que es por eso por la hora, a última hora de la tarde, principios
de la noche, de hecho ahora se oyen crujidos bastante frecuentes y un pelín
inquietante pero me parece que es bastante normal, entonces no le daremos más
importancia, pero hoy he oído un montón de crujidos más pequeños y he visto las
grietas según las oia…pero bueno es el entretenimiento final del día.
Y eso, me han salido, creo que ya lo he dicho, 48km. Bastante bien físicamente. Me he hecho una ampolla bastante maja, la verdad que es un sitio que nunca me había hecho y bueno, bien, un poquito cansado al final, o sea he acabado muy bien, pero cuando he frenado me ha dado un poco de bajón, estaba cansado, y bueno, a ver qué tal la noche y mañana más.
Y eso, me han salido, creo que ya lo he dicho, 48km. Bastante bien físicamente. Me he hecho una ampolla bastante maja, la verdad que es un sitio que nunca me había hecho y bueno, bien, un poquito cansado al final, o sea he acabado muy bien, pero cuando he frenado me ha dado un poco de bajón, estaba cansado, y bueno, a ver qué tal la noche y mañana más.
Día 2 - 27/02/2013
Esto está grabado después del tercer día, con lo que el segundo día -aunque ahora ya sé cómo fue-, me levanté muy desanimado, porque pensaba que me iba para casa o que iba a tener que hacer algo. Por fin conseguí arrancar el hornillo a base de tener la botella de gas toda la noche en el saco de dormir y al poquito se me paró. Se me encendió la lucecita y pensé que a lo mejor el hornillo también lo tenía que meter dentro del saco, con lo que el saco lleno de cacharros, veinte minutos esperando, consigo encenderlo y a los cinco minutos se me vuelve a parar; y la segunda lucecita del día fue que quizá al dejar el hornillo en la nieve, quizá se enfriase otra vez el gas y volviese a dar problemas. En efecto, lo puse sobre un liofilizado a modo de aislante y conseguí que funcionase con lo que pude fundir agua, pude desayunar y bueno salí un poquito más animado el día.
La etapa estuvo bastante bien, hice bastantes kilómetros, hice 52, lo que tiene truco, porque yo lo miro respecto a un track que llevo, que me hice; pude pegar un acorte llegando a Listvyanka, que es una localidad bastante turística digamos, porque es la puerta digamos de entrada al Baikal desde Irkutsk, pues llegando ahí, pegué un todo recto, bastante cachondo, que bueno, me daba un poquito yuyu porque estaba a varios kilómetros de la costa y justo en el momento en que estaba a unos kilómetros de la costa perdí las huellas que estaba siguiendo y encima había hielo, con lo que te ves a siete u ocho kilómetros de tierra, encima de hielo, con el fondo negro, negro, lleno de grietas, y…¡uf! la verdad es que da un poquito de impresión, pero bueno, conseguí tranquilizarme y tiré y ahí le pegué un recorte digamos a mi track, de ahí que los 52km sean virtuales.
Al llegar a Listvyanka que es una localidad medianamente grandecilla,
un pueblecillo, vi a dos tíos corriendo, como curiosidad, eran dos guiris, y
seguí un rato más y pude alcanzar un poco más adelante un sitio bastante majo,
bastante protegido, y bueno, no muy cansado, bastante bien, el frío
tolerable, y bueno, por lo menos recuperado de lo del primer día que fue muy
malo, y bueno, pues ya sumaba entre los dos días 94 km y bueno, un poquito más
animado, y ya llevaba un trecho hecho y por lo menos el primer día no me iba
para casa.
Día 1 - 26/02/2013
Salí de Kultut, que es de donde tenía pensado salir; la mayoría de la gente sale de Sludyanka, que es una estación del transiberiano entonces se llega fácil desde Irkutsk. Al principio pillé un poco de hielo, lo que da bastante yuyu porque es el primer encuentro con el hielo y la verdad es que impresiona, pero pillo una carretera -por carretera me refiero a un camino… o sea al hielo que pasan de vez en cuando coches, entonces despeja de nieve- durante un par de horas voy bastante bien, aunque llevo viento a favor, que no empuja nada pero un poco más adelante me llena el camino de nieve y ya tengo que ir por nieve, lo que es un poco más lento [corte de comunicación] después otra vez encuentro hielo con lo que voy con más reparo, porque no le tengo cogido el truco y cuando ya estaba a punto de acabar, en el tercer tramo de hielo, oigo ¡bum!, y se me abre una grieta a unos cinco metros, otra vez, ¡bum!¡bum!, y al cuarto ¡bum! una grieta al lado de mi pie. Me quedo en una islita de nieve, acojonado y estaba como a 30 metros de la costa nada más, y en esos 30 metros oí otros cuatro crujidos de hielo, y bueno, un poco más adelante ya acampé y la verdad es que la confianza que estaba cogiendo en el hielo la perdí.
Luego por la noche vino el peor momento porque intenté
encender el hornillo, no fui capaz, cambié de botella porque parecía que
perdía, tampoco. Cogí el segundo hornillo, porque llevo dos, tampoco. Y cogí el
segundo combustible, porque llevo dos tipos, por si acaso, y tampoco. Y encima
en la última vez, utilizando un alcohol que aquí llaman white gas [queroseno, en realidad], se me derramó, y me prendió justo en el momento en que
prendió, claro, no se iba a derramar en otro momento, prendió la esterilla,
prendió una manopla, conseguí apagarlo rápido, cuando ya lo había apagado miro
para atrás y la tienda se estaba prendiendo, con lo que he hecho un bonito
agujero a la tienda, afortunadamente en el único sitio donde es doble techo, la tienda es de una única membrana y ahí quemé la tienda, y ya, para rematar el día, intenté
ponerle cinta americana y la cinta no pegaba absolutamente nada, con lo que me
fui la cama sin cenar caliente, casi sin agua y completamente hundido porque el
primer día que te pasen tantas cosas…la verdad es que me hundió. Si hay una palabra que resume el día, aunque la etapa en si
fue buena, fue decepción.