Greg Vollet y su visión de futuro del trail

jueves, 28 de noviembre de 2013

Mientras los medios suelen entrevistar a los Kilianos y Emelies, que por supuesto tienen cosas interesantes que decir, los que intentamos ver este deporte como algo más amplio que los puros resultados, estamos ávidos de otro tipo de entrevistas. iRunFar, un paso por delante del resto, publicó recientemente una entrevista a Greg Vollet, director de márketing de Salomon (si no me equivoco), que no es decir poco. Pocas personas serán tan influyentes en este mundillo, Kilian, los Poletti (pensemos que son una), y no muchos más. Y si en general los de márketing son unos gafapastas que han visto la montaña como fondo de pantalla del ordenador (haciendo amigos yo también) el caso de Greg es singular porque era y es deportista de gran nivel, y porque dirige parte de los designios de la marca más importante en muchos países (no quiero decir del mundo primero porque lo desconozco, y segundo porque no todo es España o Europa y porque de visibilidad o de ganar carreras no viven solo las empresas). Este cargo le puede permitir, hasta cierto punto, dirigir un deporte hacia donde él (su empresa) crea conveniente, por lo que lo que diga este tipo puede tener bastante calado: "Me gusta trabajar en la sombra. Algunas veces necesito expresar mi opinión para hacer que la gente reaccione, ayudar a que el deporte tome la dirección correcta. Hasta cierto punto me siento como el guardián de este deporte". Reléase. Un par de veces. Dirección correcta, guardián de este deporte. ¡Hostias!

Otra de las razones por las que me parece interesante el tipo es porque tiene cierta edad y porque viene de otros deportes, es decir, tiene carrera el hombre y ha visto el mundo desde diferentes prismas, algo siempre enriquecedor. La entrevista en sí está francamente bien aunque yo hubiera incidido en algunos temas, y destaco lo que me apetece, arriba tenéis el link para leerla, eso sí, en inglés, como es obvio. Como no le voy a llenar al señor Bryon la sección de comentarios con mis diatribas, lo hago en mi blog que para eso lo tengo. Aunque se plantearán algunas preguntas, son al aire, porque evidentemente Greg no me va a leer, no pretendo que sea una conversación, como casi siempre, es pensar en alto.

El mountain bike y el trail running, ¿vidas paralelas?

Un comentarista famosillo de este blog ya dijo que Greg venía del mountain, en los mismos años en los que yo le daba un poco al pedal; en mi caso fue una época breve, los años más dorados de ese deporte. Honestamente no le recuerdo. El nivel de Greg fue de profesional, y en una rápida búsqueda me ha hecho gracia encontrar un link de aquella época del que, entiendo, fue su resultado más destacado, la victoria de una de las pruebas de la Copa del Mundo, en Sidney. Ahora veo que corría en el Bianchi-Martini (adonde dio el salto "olímpico" José Antonio Hermida), en la misma noticia se ve a Cadel Evans (vencedor del Tour en 2011) y otros nombres destacados del ciclismo de montaña. Incluso aparece el de un corredor que años después se quitaría la vida, el Pantani del mountain, digamos.

De esta época, que tenemos común aunque los niveles fueran muy dispares, ambos creo que aprendimos cómo no se deben hacer las cosas. El ejemplo del mountain ya lo he puesto en este blog más de una vez, de cómo un deporte perdió su esencia por el olimpismo (más bien los condicionantes para ser olímpico), acercarlo a las ciudades y tener seguimiento por televisión: "Cuando empecé en mountain era muy similar a lo que hoy es el trail running. Todas las carreras eran nuevas y era posible descubrir nuevos circuitos y la parte técnica era importante porque necesitabas adaptación a terrenos que no conocías. Después, cuando el mountain bike se hizo olímpico todo el espíritu cambió, las carreras eran a base de vueltas a cortos circuitos y dejó de ser divertido. Nunca más pude marcar diferencias en zonas técnicas porque dejó de existir la improvisación, cualquiera podía ya bajar rápido. Me entristeció la evolución del deporte.

(...) Para entender que tenemos que cuidar nuestro deporte tenemos que mirar qué ocurrió en otros deportes. Conozco el mountain bike porque era mi deporte, pero ha pasado en otros como el snowboard. La explosión del mountain bike significó interés desde el punto de vista del negocio, y ese fue el punto de partida de la UCI para conseguir dinero de los gobiernos al hacer el deporte olímpico. Para que esto ocurriese, la UCI empezó a hacer un ránking mundial, con lo que los corredores eran 'forzados' a competir en carreras UCI para ser parte de ese ránking. Organizaron mundiales, campeonatos nacionales, todo esto era necesario para seguir su plan de negocio."

Ahora vamos a hacer un ejercicio de copia-pega, cambiando mountain bike por trail running y UCI por ISF, atentos:

"La explosión del trail running significó interés desde el punto de vista del negocio, y ese fue el punto de partida de la ISF para conseguir dinero de los gobiernos al hacer el deporte olímpico. Para que esto ocurriese, la ISF empezó a hacer un ránking mundial, con lo que los corredores eran 'forzados' a competir en carreras ISF para ser parte de ese ránking. Organizaron mundiales, campeonatos nacionales, todo esto era necesario para seguir su plan de negocio."

¿Se entiende lo que quiero decir, no? En vez de mundial este año se hace europeo. El mundial, para 2014 (moderadamente previsto por un servidor).

Greg, ¿no estamos tropezando dos veces con la misma piedra?

"Cambiaron la esencia del mountain bike para ser más 'amigables' con el espectador, los ciclistas tenían que dar diez vueltas de 5 km para poder grabarlos para la televisión. Nadie nunca preguntó a los mountain bikers si estaban contentos con estos cambios. (...) El deporte cambió completamente, ¿y para qué? ¿Para que haya 50 tíos corriendo en unos Juegos Olímpicos cada cuatro años? " El olimpismo exige reglas, exige tele, la tele requiere que no cueste retransmitir una prueba un millón de euros, se dan vueltas, se hace en parques de ciudades en vez de en la montaña. Y para llegar a ser olímpico tienes que hacer esto mucho antes, sin aún tener la "gloria" olímpica. Si el trail alguna vez quiere plantearse seriamente el tema olímpico -y la ISF lo tiene en su 'hoja de ruta', no me lo invento yo- o debe cambiar mucho o será alguna prueba concreta, tipo kilómetro vertical, o incluso de menor distancia.

"Hoy veo a la IAAF, que va a hacer el campeonato del mundo en Gales a cinco vueltas. No tengo muy claro que la IAAF realmente comprenda los valores que tiene el trail running, libertad, naturaleza, respecto, humildad, emociones, (...). Esto es el trail y lo que le da sentido, y lo que debemos cuidar. [Como "anécdota", el campeonato IAAF que tan poco gusta a Greg se celebrará en 2015 en... ¡Annecy!, parece hecho con mala uva]

Si perdemos estos valores perderemos nuestro deporte. Inevitablemente cambiaremos la forma de ver y la esencia del deporte. Algunos deportes decidieron no ser parte del olimpismo y siguen forjando sus sueños. Es el caso del surf o del skate." Posiblemente la IAAF, a día de hoy, no ha comprendido en esencia qué es el trail, con una subfederación (WMRA) que ha dado ya muestras de estar levemente perdida, una rama (IAU) centrada en el asfalto y con unas influencias no del todo acertadas, o al menos eso parece. Estoy de acuerdo en que el trail es otra cosa y como tal debe seguir, si es que queremos que siga siendo esto. La opción IAAF tampoco me parece la más adecuada si la cosa sigue igual, claro. Eso sí, si la IAAF se comprometiese... es la segunda federación más potente del mundo (y la primera en los Juegos). No hay que menospreciar el dato de que la IAAF es de origen atlético, es decir, es un lugar donde Salomon no se sentiría cómoda, aunque les diese por organizar las carreras más técnicas y montañeras del mundo, les pillaría a contrapie y para una "Pyme" como Salomon comparado con dos titanes como Adidas o Nike no es una buena opción, se diluiría su influencia, algo que sí tiene en la ISF claramente, como tener dos carreras de cinco el año pasado propias. Este factor estoy convencido de que no se le escapa a un tipo inteligente como Greg.

Skyrunning® y sus puntos diferenciadores

El entrevistador realiza una jugosa comparación con el surf, donde el campeonato es completamente elitista, los surfistas viven de carrera en carrera como una gran familia, está soportado por todas las marcas del negocio que se reparten el pastel de los derechos pero también acometen los gastos y tienen todo lo que quieren tener... si estás dentro de esa familia. La analogía con el skyrunning y la ISF es más que evidente, es una familia y es completamente elitista, no busca promocionar el deporte, si no su negocio, su campeonato, sus carreras. "Para mí, el skyrunning debe permanecer con sus puntos diferenciadores, que son el terreno más técnico en los lugares más difíciles. Por supuesto, los corredores elite buscan este tipo de carreras, y este circuito atrae a más y más corredores y equipos cada año porque es el único circuito creíble a nivel internacional. Lo interesante es que actualmente más que una federación es un circuito mundial de carreras de alto nivel."

Disiento en algunos puntos, hay tela que cortar. Por supuesto que el sky debería mantener sus caracteres definitorios -y la fundación original iba además con la "lacra" de la altitud (recuerdo, FSA, Federación de Deportes de Altitud), lo que cerraba inevitablemente muchos terrenos-, pero tampoco debería nadie hacernos creer que esos valores se mantienen siempre, porque creo que hay unos cuantos ejemplos de pruebas con tirando a bastante poca técnica dentro del circuito sky. Transvulcania, para no irnos demasiado lejos. Speedgoat según se cuenta, veremos la nueva UROC [je je, confirmado tiempo después], directamente a la Copa del Mundo sin haberse celebrado ni una edición. Yo llamo a la ISF camaleones, y este tipo de retorcimiento de 'puntos diferenciadores' me animan a seguir usando el término, no puede ser que porque una carrera suelte billetes generosamente entre en un campeonato cuyas características sean "el terreno más técnico en los lugares más difíciles". No cuela Greg, no cuela Marino.

Tampoco creo que necesariamente los corredores elite busquen este tipo de carreras, se pueden poner ejemplos de muchos corredores elite que no frecuentan precisamente este tipo de pruebas, pongamos que el arquetipo es Kima, ¿cuántos pros las visitan?, ¿cuántas carreras tipo Kima hay en Francia?; o si van a carreras ISF lo hacen en las más pudientes o clásicas, tipo la mencionada Transvulcania o Templiers (el año pasado, este parece que era menos carrera, y no, sigue siendo de las más importantes de Francia, y lo seguirá siendo con ISF detrás o no); creo que esto ha sido una generalización excesiva y un cierto etnocentrismo: pensar que todos tienen que pensar como tu "tribu". Con todos mis respetos, los "puntos diferenciadores" se han diluido totalmente en aras de un trail mucho más convencional, que no digo que sea malo, pero que ya ha perdido toda diferenciación. Camaleones, lo dicho.

Que sea el único circuito creíble es porque tú, amigo Greg, has querido que así sea; porque lo habéis soportado y lanzado juntos: el actual campeonato de Ultra Sky, que si bien las carreras aisladas han sido algunas de un gran éxito... como campeonato en sí ha tenido un alcance limitado, pero mucho, pero démosle tiempo, por supuesto; en su día dije que se vería su éxito o no en tres o cinco años. Cuando tú has apoyado algo con una buena cantidad de dinero, apoyos de autoridades según qué carrera (porque unas tienen dinero a espuertas y otras "ni donde caerse muertos"), puedes hacer un campeonato medianamente creíble pero si, y solo si, se siguen manteniendo los apoyos unilaterales, el de Arc'teryx-Salomon, y el de cada carrera puntual que se ha mojado en el tema. Porque espero que estemos de acuerdo en que no es lo mismo una Transvulcania a una Kima, la diferencia radical es el dinero (y alguna más). Decir que es el único campeonato creíble es cierto... pero quitemos dos carreras y el dinero de Arc'teryx y veremos cuánto tarda en caer el campeonato creíble. No creo, y menos públicamente, que Greg esté de acuerdo conmigo en que si le quitas esos apoyos el campeonato se desmorona, creíble es algo apoyado en muchas patas y que si una falla sigue sosteniéndose dada su indudable fortaleza. Es lo que en su día ya opiné, y aunque seguro que tiene imprecisiones ese texto, sigo viéndolo muy actual. pero sobre todo, Greg, macho, no se puede ser juez y parte, ¿no crees?, nuestros hijos son los más guapos e inteligentes...

El otro futuro del trail

A la pregunta de cómo ves el futuro en, por ejemplo, cinco años, Greg responde que "me gustaría que las marcas invirtiesen en el trail running en forma de equipos, organizaciones y desarrollo de productos. Cuantas más marcas inviertan más crecerá el deporte en consumidores, corredores, vendedores y medios, todos salimos ganando, y para los consumidores significará una mayor variedad de productos, carreras, revistas y medios sociales. (...) En relación a las carreras, me gustaría un circuito dedicado más a las masas, los populares, más accesible y donde cada uno pueda correr en sitios legendarios, no tanto como un campeonato, sino como retos."

Evidentemente Salomon está tirando del carro como nadie, todas las marcas deberían agradecérselo, porque aunque los de Annecy no creo que piensen en la "paz mundial" precisamente, al tirar de su inmenso marketing , influencias y recursos económicos, arrastran a todo el deporte, ganando ellos, pero también el resto. La labor es encomiable y, aunque, indirectamente, todos nos beneficiamos (corredores, organizaciones...), también lo hacen las marcas rivales. Es sorprendente que, a la vez que defiende un campeonato elitista lo haga de uno popular, ¿no se podrían fusionar?, incluso, ¿no podría ser un campeonato parecido al actual gestionado por alguien menos sesgado pero reuniendo las mejores carreras del mundo? [escrito antes de que se supiese el UTWT, ojo] Menos sesgado me refiero a que haya apertura de miras, pero también de quién pone el dinero. De hecho, y como comenté, el campeonato Ultra Sky me parece de una buena base deportiva, pero que parte de unos cimientos muy endebles, totalmente dependientes... aparte de que el balón® es mío y juego como yo digo. Y si no que se haga un campeonato elitista de verdad de 50 tíos en la salida, como en el triatlón olímpico. Puede parecer extraño que aliente a otras marcas a invertir en el deporte, es lógico, cuanto más grande sea el pastel, manteniendo tu porcentaje fijo, ganarás más. Claro que sí, todos lo deseamos. Aunque, no seamos tampoco ingenuos, no todo es tan bonito, que todos los corredores de una marca vayan a "reventarle" las carreras de la rival a Australia, Filipinas o la Conchinchina no es la más amigable del mundo, amigo Greg, tampoco nos chupamos el dedo.

Pero a la vez me parece contradictorio que "nunca" se hayan sentado con otros a la mesa para aunar objetivos. Solo dos veces diferentes estamentos del deporte (asociaciones, marcas, organizadores, corredores) se han reunido bajo el mismo techo, una en la Transvulcania el año pasado y otra tras el UTMB en Courmayer (hay una tercera vez en San Francisco, de la que no trascendió nada públicamente, y algunos lo supimos gracias a un ilustrativo comentario en este blog). Algún día quiero hablar de esto, pero el enfoque es diametralmente opuesto, había unos cuantos de Salomon en Courmayer, organizadores diversos, varias asociaciones y federaciones, y en la Transvulcania, creo no equivocarme, solo la familia. Y sabemos de qué lado está Greg, por la razón que sea: creo que hay que predicar con el ejemplo, o no decir lo que no haces, que es casi lo mismo. Reuniéndote con tus amistades, apoyando un circuito que solo busca su propio interés y espero que sin malas artes hacia otras carreras (ejem ejem), no es lo que yo entiendo aunar intereses en pro de un deporte, un circuito de masas ni nada parecido. Claro que en el fondo quieres que el deporte suba, pero haz tu parte, no solo la digas, no te juntes con tus colegas, pongas pasta en un sitio y trates de desbancar al rival con tu forma de ver el deporte. Eso no es desearle lo mejor al deporte, eso es tratar de imponer tu visión del deporte.

En definitiva, una entrevista interesante de un tipo interesante, con una buena dosis de poder, perspectiva amplia, en la que veo ciertos sesgos (no sé si solo suyos) y contradicciones, pero que anima a pensar en el futuro de este, nuestro deporte.
s

P.D.: este post está escrito hace muchos meses, concretamente el 05/06/2013, pero lo he dejado tal cual (véase el "recientemente" del principio), sólo un par de link y tres mínimos comentarios entre corchetes; lo fui dejando hasta que ha perdido parte de su validez porque, en mi opinión, ha habido algunos hechos que ponen en duda según qué palabras del protagonista.

P.D.2: tiempo después leí otra entrevista al mismo tipo en el que decía que patentaban más innovaciones que la NASA. Y hasta aquí hemos llegado: hermoso, hacéis putas zapatillas, la NASA ha enviado hombres a la Luna, robots a Marte y tiene satélites saliendo del Sistema Solar.  Te pegaba dos collejas que te dejaba el cuello colorado un mes. No te mandé un mensaje bomba por Facebook de milagro... Primer aviso.

+: iRunFar

¿Y si Hoka tenía razón?

miércoles, 20 de noviembre de 2013

No sé si me equivoco, pero creo que Hoka fue la primera marca en hacer zapatilla de amortiguación king size, y lo que pudiera parecer una apuesta arriesgada pero personal y que se iba a quedar ahí, parece que puede coger forma y expandirse. Mucho más sorprendente en esta época de minimalismo que nos ha tocado sufrir.

A las Hoka les siguieron las Tecnica, pero posiblemente 2014 sea el año en el que varias marcas más se sumen a esta tendencia. No he probado este concepto de zapatillas aún, con lo que no opino, pero excepto por temas de estabilidad y por hundimientos varios de mediasuela, he leído/escuchado bastante gente contenta, me parece un concepto interesante y, como decía Emma Roca en una entrevista en iRunFar, parte del éxito puede ser que las articulaciones a partir de cierta edad ya no están para tirar cohetes, y no todo el mundo quiere arriesgar/lesionarse/reaprender/se cree el tema minimalismo. Sea lo que sea, tienen sus adeptos, y puede que sean la solución para ciertos corredores, técnicas de carrera, tipos de competición o lo que sea, pero es una opción más que hay en el mercado.

Como decía, la próxima temporada pudiera ser la del despegue de este tipo de zapatillas, y se han podido ver en algunos salones deportivos, puede que algunas no tan radicales como las Hoka -New Balance, Scott-; otras ya a la venta -Adidas-; otras que sorprenden mucho sabiendo de quién vienen -Inov8 Nike [un comentarista aporta que las Inov8 son de gimnasio, cierto]-; otras en fase de diseño -o que nunca llegaron a salir, entre ellas una marca española-; ¿es el futuro?, o más bien, ¿son parte del futuro?, ¿han llegado para quedarse?, ¿cómo las justificarán algunos departamentos de marketing cuya imagen se ha basado mucho en justo lo contrario?, ¿conformarán una gama más dentro de las marcas?, ¿deberían todas las marcas tener unas extramortiguadas al igual que todas tienen minimalistas? Ya digo, me parece interesante, veremos si el mercado -nosotros- responde.

Resumen en fotos de la historia (Nike), el presente (Reebok, Adidas, On), Hoka, futuro (Altra, New Balance, Vasque, Altra, Inov8).


+: internet y más allá

Inspiraciones: 'Speed Riding Mont Blanc'

sábado, 16 de noviembre de 2013

Poesía.



+: Vimeo - 'Didier Lafond'

Traildebate 3.0

jueves, 14 de noviembre de 2013

Nos estamos reformando, menos insultos, menos polémicas... y creedme que me cuesta sobremanera (escucho semanalmente El Yate de Flavio, sobre F1, y allí lo más fino que sueltan es "¡cómeme el coño!", solemne cita de la presentadora Nira Juanco).

Como siempre, me resulta muy interesante debatir, no sé si a veces me hago explicar, algunos temas son delicados y en directo se me quedan siempre muchas cosas que decir, pero bueno, es lo que hay. Además me resulta bastante cómodo, me quita de bastantes horas de aporrear el teclado, je je. Eso sí, cuántos temas no se han quedado en el tintero, esa gloriosa entrevista a Giacometti, ese espectáculo que dan las asistencias (ay Miguel, hijo mío), ese despeinado indecente de Kilian presentando su libro, ese Dakota mandando a la mierda a Red Bull ("¡cómeme el coño, Red Bull!", calla, calla, que te embalas), ese track del Baikal que no llega (y luego dicen del otro...). En fin, que bien. Enviad más preguntas, que seguro que hay mucho cabroncete que nos pone en aprietos.


P.D.: ¿y un Traildebate el 28/12 en plan irreverente? ¡Cómeme el coño, Alfonso!

+: Territorio TrailIvoox - 'Podcast T.T. Territorio Trail'Facebook - 'Territorio Trail'

Behobia/San Sebastián 2013, déjà vu

miércoles, 13 de noviembre de 2013

(Antes de escribir chorradas, vaya por delante el pésame a la gente cercana a la corredora que falleció; sin duda deja frío, realmente triste que ocurran accidentes de este tipo; ninguna carrera, ningún deporte, nada, merecen la pena si hay algo como la vida en juego, pero ocurren cosas, a veces desgraciadas; varias personas más fueron hospitalizadas, alguna sigue allí, que se recupere pronto)

 En 1998 un servidor era un medioatleta que intentaba correr rápido, y estaba presto por estas fechas a correr mi tercera (y última) maratón de asfalto. Para prepararla, uno de los mejores test era hacer la ya por entonces mítica Behobia/San Sebastián, prueba que ha seguido creciendo desde entonces para convertirse en una de las fechas más destacadas del calendario español. Quince años después no queda ni rastro de velocidad en mi cuerpo, más o menos desde esas fechas no hago ni una serie, y entre medias he hecho unas cuantas ultras que me han dejado la zancada en una farsa, pero por casualidades de la vida me volvía a reencontrar con la Behobia.

No entrené con especificidad, por tiempo y ganas, un par de entrenos al dente de 1h20'-1h30' para intuir el ritmo; me salieron a 4'30" y 4'25"/km de media, y haciendo la cuenta de la vieja, 10-15" más rápido por la diferencia campo vs asfalto -aunque no es precisamente llana- y 10-15" más por el "factor dorsal". Lo más preocupante era el pulso, demasiado bajo, sencillamente no tenía ritmo, ni fuerza ni zancada, no iba más. No esperaba gran cosa, no podía esperarlo, pero pensar que 15 años antes había hecho sub 1h13', a 3'38" de media, era una pequeña losa moral, no me apasionaba saber cuánto había perdido en estos años. Pero tampoco iba con demasiadas pretensiones.

Puñales en los ojos

Dos días un poco cansado, última noche hasta las 02h00 haciendo el memo y a las 07h00 arriba. "Puñales en los ojos" fue la expresión más repetida la primera hora, tratando de desperezar a dos cuerpos que no querían abandonar el calor de las sábanas. La moral estaba tirando a baja, se anunciaba lluvia, vientos de 40 km/h y ráfagas de 70. Odio la lluvia. Al menos la temperatura se presentaba suave, 14-15ºC. Con salida a las 10h01 permitía un desayuno importante, así que no escatimé, por comer que no quede.

Para el que le resulte práctico, hotel Leku Eder, zona muy bonita (Monte Igeldo), no barato (los alojamientos ese fin de semana son de precios altos, haciendo caja), gente muy amable, desayuno tempranero para corredores, taxi 12 € hasta la estación de tren, y rumbo en el Topo (cercanías) a Behobia. Recordaba perfectamente la sensación del tren, la humedad interior, los cristales empañados, es curioso qué detalles recuerdas; también recordaba el olor a ungüentos, Reflex y bálsamo de tigre, afortunadamente esta vez no era así, algo hemos avanzado en este tiempo. Llegada a Behobia -justo la frontera con Francia-, lanzadera desde la estación, y miles de personas por allí. Tremendo. Llevo casi tres años sin competir, pero sin esta masa de gente ni sé, gente, correteando, meando, estirando, ¡por todos lados! Me sentía extraño, ajeno a todo esto.

Íbamos tres colegas del Raidlight Team (David, Alejandro, yo), más un cuarto (Luis) con el que no conseguimos coincidir, todos con la misma salida (por razones de millardos de personas, ¡30.000!, hay diferentes oleadas). En un alarde de iluminación, alguien dijo que porqué no íbamos a soltar lastre, en unos baños rebosantes de materia marrón. Las arcadas y el sufrimiento extremo por no echar el desayuno fueron lo pero del día, sin duda. A 3' de salir hubo que saltar la valla para una meadilla de última hora... competir es competir, hay cosas que no cambian. No lo recuerdo pero seguro que en el '98 calenté y estiré, cero de ambos en 2013, madre mía qué globerazo.

E.T.

Salen los buenos (500), y un minuto después los siguientes "buenos", y en unos metros un payo está intentando coger un gorro (o algo así) desde la acera, y mete justo la mano cuando paso yo, casi me traba las piernas el amigo. Iba perdidísimo, pendiente de no tropezar, sin saber qué ritmo debía llevar y rodeado de gente por todos lados. Se me van los dos colegas e intento no hacer tonterías y convertir un día de deporte en un infierno, así que pienso en que es 2013, que los tiempos de zancada amplia han pasado y no volverán, y en que debo regular e intentar buscar sensaciones. Empiezo a oír pitidos, ¿kilómetro uno?, miro y 3'54", coñe, aquí la peña va que vuela, y no he perdido nada en la salida, cosa que me gusta, es lo bueno de salir delante, se sale fuerte siempre. Siguientes puntos de globerismo: uno, primera rotonda, la peña pega unos atroches de cuidado y como leí en algún sitio que eso está mal, yo por el asfalto, para lo cual me quedé solo con un tipo al cual tuve que parar porque casi me tira también, cruces de la muerte después, muchos nervios, la peña va tronadísima; y dos, como llevo tres horas sin beber, en el primer avituallamiento pillo agua, ¡vasos!, a toda leche, lo engancho y me echo más de la mitad por el hombro. Madre mía qué desubicado estoy. Eso sí, vaya flipada, cómo pasan los kilómetros, el primero que veo es el 3 y ni me he enterado, ¡mola!


No había mirado el perfil, pero recordaba una subida, como un puerto de montaña; en realidad son dos, y menos mal que lo pregunté antes de salir, porque me hizo ir con el freno un poco echado. El primero, hacia el 6-7, recordaba el Tourmalet de 1998, y ahora lo veo como una suavísima subida que con unas pocas fuerzas subías en un momento (¡no había ni que andar!). ¿Esta era la subida que recordaba como durísima? Quince años, eso, y la historia de entrenamientos y carreras que hay en medio. Que nadie se fíe del perfil, hay multitud de toboganes que como se te atraviesen vas muy jodido. No fue mi caso, iba bien, a lo que podía, con cierta cautela, pero bien vivo. Me sorprendía el silencio, nadie hablaba, un cementerio, todos a por tiempo; iba rodeado de gente muy centrada en lo que hacía, tiempos razonablemente rápidos y peña muy picada, ritmos constantes, gente motivada. Pero en silencio, sólo se oían pisadas, bufidos, y algún que otro estertor, me llamó la atención. Seguían pasando los kilómetros, recuerdo el 10 en 40'40" más o menos, me sorprendía lo rápido que pasaban, no iba sufriendo (evidentemente, si no no se me harían tan cortos), pero empezaba a madurar.

Otra de las globeradas eran los avituallamientos, aparte de peligrosísimos por los cruces que hace la peña (la organización debería de poner a ambos lados), iba como un tonto a por el vaso a toda velocidad (se entiende, la mía), ponía uno en la mira, y zas, a por él; aprendí en el segundo avituallamiento que tenía que vaciar medio vaso, doblaba un extremo y a beber... una mierda es lo que bebía. Qué desperdicio. Dudo que bebiese 15 cl en toda la carrera, menos mal que eran solo 20K.

Entrando en Lezo, otro clásico que también recordaba vívidamente de mi otra participación: unos señores, en silencio y pacíficamente, mostrando carteles de fotos en blanco y negro de gente despreciable. Es el único pero al mejor público del mundo, porque es increíble cómo anima la gente y la cantidad de ella que hay, hacen sentirte mucho más bueno de lo que eres y convierte una simple carrera en algo mucho más especial, es una de las razones por las que este evento es de lo mejor, porque el público, la ciudad, el entorno la han adoptado como suya, esto no tiene precio.

Poco después del grupo antes mencionado, me fijo en un tipo con una sudadera roja, capucha calada, me mira, cruzamos una mirada, y me quedo pensativo, a este tipo le conozco de algo; me giro, veo el logo de Wild Wolf en la espalda, ¡joder, Javier Gómez Noya! Un campeón del mundo de triatlón, como un espectador más, viendo a unos paquetillos, pasando el rato. Por razones de seguridad un Cristiano Ronaldo o un Fernando Alonso no podrían hacer lo mismo nunca, pero dudo que tampoco lo hiciesen. Un curioso souvenir.


Crisis, renacimiento y apreturas varias

Hacia el 14-15 iba en crisis, se me empezaban a acumular los kilómetros a ritmo sostenido y alto (para mí), y aún veía la meta un poco lejos. Para rematar, otro colega, aquel que no conseguimos encontrar en la estación (Luis), me alcanza y deja con suma facilidad. A nadie le mola ser el cuarto de cuatro... pero alguien tiene que serlo. Pero bueno, qué le vamos a hacer. Iba con cautela porque hacia el 16 llegaba la segunda subida, la encaro bien, voy muy fácil comparado con mi entorno y recupero puestos. Sin hacer una puñetera cuesta en varias decenas de meses se confirma que la gente de asfalto sube bastante mal. Casi le recorto 30" al que me había repasado, con lo que motivo lo mío. Km 16, 17, es el momento. Si no te juegas "medalla", para hacer tiempo debes hacer cambios lejanos y largos, no un esprint. A 3 km de meta aprieto, poco a poco, me siento fácil aunque varias veces dudo de que ese ritmo sea posible mantener. Alcanzo a Luis, le paso con relativa facilidad, pero empiezo a estar cercano a la zona roja, pego auténticas pasadas a gente que va con la sirena encendida, alguno con sirena, intermitentes y algo más, pero por instantes siento que voy pasadísimo. Giro final, llegamos a La Concha, entra el megavendaval que me mueve de lado, literalmente, algo nada deseado a esas alturas y "velocidades terminales", y aunque al final hemos tenido muchísima suerte con el tiempo -cero lluvia, viento pero soportable, nada de frío-, no sienta bien ese hostiazo con las fuerzas tan justas. De repente, atisbando meta por ahí lejos, veo a Alejandro a tres metros de mí, ¡madre!, al cuello. Con dorsal no hay amigos, nunca he corrido controlando, ni como entrenamiento, si me pincho un dorsal voy a lo que puedo, y aunque en esta no morí en ningún momento, di bastante de lo que tenía. Pero si algo tengo claro, es que a los amigos, ni agua, en carrera no, con lo que como un cabrón que tantos años de deporte me han enseñado ser, palmadita en el culo y alguna soplapollez del estilo "venga, que estoy aquí, nos vemos en meta", y hachazo. Ganar a los colegas mola, pero esto era una pequeña humillación, ¡mola más!


Pero como el orgullo de nacimiento no me tocó todo a mí, el susodicho Alejandro, tras la sorpresa inicial sale embalado a por un servidor, me alcanza y empareja. Cuando le pregunto que si acaba ahí donde un cronómetro y me dice que "700 metros", se me cae el mundo al suelo, a este ritmo no hago 700 m ni jarto EPO. Momentos de duda, pero el gancho lo llevábamos los dos. Gancho, ancla, paracaídas, o todo, porque aunque íbamos a tope a veces los segundos parecen minutos. Le abro un pequeño hueco de tres metrillos, me giro varias veces para controlar distancias, me importa un pimiento que me pasen 50 por el otro lado, voy con mirada túnel, sólo me preocupa un tipo, y le consigo mantener a raya hasta el final. Me quedaba un cambio suicida final, que no hizo falta, pero no había más. Descojonado de risa por dentro, por la forma tan mezquina y sorpresiva de ganar a Alejandro, entro a meta. Me lo he pasado pipa, de eso se trata. Un segundo después, Alejandro, instantes después Luis, y un minuto más tarde, David. ¿Pero cuándo le he pasado? Pues a kilómetro y algo de meta. Mira que es difícil que ninguno de los dos nos hubiéramos visto, pero así ocurrió, hubiese sido posiblemente ruin al adelantarle, incluso a pesar de que iba lesionado. Así es uno.

El postre fue divertido, pero el recuerdo general es mejor: saber correr con cierta inteligencia, aceptar limitaciones, no petar, saber adaptarme, correr bastante constante, y al final a 4'00"/km clavado (3'58" por el GPS), las cuentas de la lechera no fueron tan malas. Sin dolores, sin sufrir realmente, manteniendo técnica. Es satisfactorio que las cosas salgan como preveías, incluso cuando la nube de incertidumbre era enorme.

No puedo dejar de recomendar la Behobia (para trailers también), hacerle una vista a la bella Donosti, comer como si lo fueran a prohibir, y pasar unos días amenos de deporte y colegas.

Añado track para quien le puede ser de utilidad, es justo el límite para conseguir dorsal morado, el segundo mejor.
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+: Behobia/San Sebastián
Fotos: Luis Peralta, David Diego
Track: Garmin Connect - 'ser13gio'

Baikal13 - Material: acampada (y 2)

jueves, 7 de noviembre de 2013

Aislantes

Si no descansas eres un cadáver. Necesitas dormir bien, estar confortable y que la tienda no sea una continuación de la tortura diurna. Por eso necesitas estar cómodo, cueste lo que cueste, o pese lo que pese. Dormir sobre hielo implica que la espalda podría estar a -20 ºC y evidentemente no hay saco en el mundo que evite que te quedases tieso, apoyando todo el cuerpo sobre una superficie fría o te aíslas bien o todo lo que te hayas gastado en sacos habrá sido dinero perdido. Yo además tengo un factor extra de caderas huesudas y obligatoriedad de dormir de lado, algo que me ha llevado a descansar cero patatero más de una y de dos veces.

Me decanté por un doble sistema de aislante tanto por motivos gélidos como óseos. El primer aislante era un Thermarest de huevera de toda la vida, voluminoso, razonablemente buen aislante… pero obviamente insuficiente para temperaturas siberianas.

Por lo que debía ir reforzado con un segundo aislante, el nuevo Thermarest Neo Air XLite, que como su segundo apellido indica, es de aire, y como su tercero, la auténtica leche de ligero. Pero la leche. Al inflarlo la primera vez, casi transparente, se te queda cara de tonto pensando si eso te va a aguantar más de diez minutos, incluso para un tío relativamente ligero como yo. No pesa nada, se pliega con razonable facilidad, se guarda en su bolsita, válvula que no te deja inflarlo a gran presión, tampoco requiere mucho tiempo ni esfuerzo y francamente cómodo. Incluso con cierta práctica y cuan hombre orquesta, puedes inflar solo con la boca y con las manos ir desplegando sacos y demás parafernalia. Alucinante es decir poco, una auténtica maravilla. Y cero problemas de pérdidas de aire, así que sí, aguanta. Aun así, para un futuro me compraré parches de la marca (llevé de bici, desconozco si funcionarán) por seguridad, pero es un producto excelente y que en dos plácidas noches has amortizado, y no es precisamente poco dinero, pero es que descansar bien no tiene precio. Y a poco que seas de culo inquieto puedes usar en bastantes ocasiones.

Sacos de dormir

Esta es la segunda parte de la ecuación para dormir plácidamente. Y qué te compras y a qué precios, porque oferta hay para aburrir, pero el presupuesto no es ilimitado y tampoco la posibilidad de hacer pruebas, así que debes estimar lo que consideres justo y jugártela a una carta, de ello depende descanso, bolsillo, muchas posibilidades cumplir objetivos e incluso cosas serias como deditos.

La primera decisión fue la de usar pluma o aislante sintético. Para ambientes húmedos es mejor lo sintético dado que la pluma pierde propiedades al humedecerse, se apelmaza, aumenta su conductividad térmica… pero la pluma es más cálida. Qué hacer. Me decanté por la pluma y por dos sacos porque es un sistema más versátil, y en mi opinión, más cálido por dejar aire entre ambos y servir asimismo de aislante. Había otra ventaja de tacañón: usar dos sacos implica que puedas tener dos sacos majos para el futuro, pero útiles, un saco de -30ºC es posible que no lo vuelvas a usar nunca más.

Un primer saco fino, marca Sierra Designs, de 600-700 g, de los de tipo Sables, ligero, sin cremallera para aligerar -detalle que me parece demasiado-, excelente. Y muy caro. Comprado de segunda mano. No se vende ya, es antiguo. Y bueno, Sierra tampoco se vende en España ni Europa, así que tampoco merece la pena hablar demasiado de un producto descatalogado, pero sí de qué tipo de producto hablo.

Y un segundo saco “para la guerra”. Elegí un Vertical Combi Duvet -15ºC, me gustaba la idea de poder usarse como chaleco o simplemente para poder desayunar sin sacar casi todo el cuerpo del saco, sistema heredado de su prima hermana Raidlight, que ya conocía; pero además es de pluma de buena calidad y muy compresible (alto cui, en torno a 650-700 si no recuerdo mal). Es relativamente estrecho, con capucha como si fuera una chaqueta, con cremallera centrada y muy confortable. Desplegado eres un auténtico muñeco de Michelín con él puesto, pero qué cojones, se trata de dormir calentito, y con la combinación de ambos lo hice, de auténtica maravilla. Gran acierto. Por supuesto dormía con toda la ropa puesta, la misma con la que iba en el día más el Micropolar. Y los patucos, ver infra, qué invento.

Dos pequeños fallos del saco Vertical. Uno, las temperaturas no están medidas según la norma EN 13537 de turno, lo que impide comparar entre sacos, pero al no ser una normativa de obligado cumplimiento y costar lo que cuestan los test de laboratorio, la marca se los ha ahorrado, mal hecho en mi opinión. Y, segundo, la cremallera, desde dentro, es dificilísimo de cerrar por el simple error de no ponerle una extensión al carro. Tiene una solución muy sencilla, un cordino largo (unos 20 cm, en rojo en una de las fotos) y solucionado, pero podría venir  de serie. Y un tercer “fallo” y le pongo comillas porque es algo que no es obligatorio: bolsa de compresión. Trae una para almacenarlo, bien grande, pero no para llevarlo en faena. Honestamente yo lo prefiero así porque te compras la que tú quieres y no pagas algo que no te apasiona quizá.


Entre los dos sacos era el espacio ideal para dejar cosas que no aguantasen el frío y/o que por su importancia no quería que estuviesen lejos. En este espacio ‘intersaqueal’ dormían conmigo:

1) Hornillo y gas, obviamente separados.
2) Termo de agua, para tener agua para la noche y para desayunar, y poder abrir la botella por la mañana (la rosca se congela y no la vuelves a abrir).
3) Teléfono vía satélite.
4) Cámara de fotos (se descargaba la batería –aparentemente- en pocos segundos con frío).
5) Botella para mear, imprescindible, muy bien cerrada, de boca ancha (ideal las de Nestea o Aquarius).
6) Frontal.
7) Pilas, mecheros, batería de teléfono satelital…

Es decir, un cisco importante, darte la vuelta era que se te clavase el teléfono en las costillas, el hornillo en los huevos y la cámara por donde os imagináis. Y siempre con la intranquilidad de que no se vaciasen los líquidos. Pero no hay demasiadas formas de que no se congelen cosas.

Aunque no lo parezca por la penosa foto, con la ropa, asilantes, sacos, patucos y demás, dormí francamente bien, y si no dormí más o mejor fue por causas personales tan profundas como 'no me duermo, hay que joderse'. Ni que decir tiene que todo esto pende de un finísimo hielo, más frío, más cansancio, más viento, más hambre, menos hidratación, y todo esto se te descabala y pasas frío, duermes mal y vas en barrena. Debes tener algún comodín (mantas térmicas, más ropa), cuidar la transpiración, aguantar ratos de frío hasta entrar en calor, o incluso hacer adaptaciones en cada noche, echarte a dormir con la tripa llena y cierta actividad en la tienda, a seis horas después en las horas más frías y con nula actividad metabólica son diferencias muy importantes.

Patucos 

Para el campamento, no llenar la tienda de nieve, salir de la tienda a lo que sea, y dormir calentito, me cayó del cielo (regalo) unos patucos –no sé cómo llamarlos- poco antes de irme The North Face, elaborados en pluma, altura de media bota y suela de EVA, que permite usarse fuera de la tienda sin problema, ni resbalones ni nada, dentro de ella y dormir puestos. Se llaman Nuptse Booties III y le den un premio al que las inventó. Pedazo de invento, ¡mucho mejor que la gaseosa!, que dirían en El milagro de P. Tinto. Lo de siempre, nada baratas, a ver qué uso le das fuera del suyo específico… pero qué maravilla dormir calentito, salir a coger cosas al pulka, dejar que los pies descansen y variar calzado. Gran producto, muy recomendable.

Hornillo

Quien siguiera la crónica diaria recordará esa primera noche en la que no pude prepararme comida, ni beber, casi quemo la tienda y temía que fuera el fin de la aventura, apenas empezada. Sabía que algo iba a fallar, no te puede ir todo perfecto, pero no me esperaba que fuera esto, porque lo cuidé bastante. Llevaba dos hornillos de calidad, dos tipos de combustible, bastantes mecheros, muchas cerillas y aun así el primer día no hice que funcionara nada decentemente y casi me quemo a lo bonzo.

Los hornillos son ambos Primus, un Himlayan Multifuel y un ETA Solo prestado. El primero funciona con todos los combustibles imaginados, el segundo solo con gas, que es el combustible que elegí, sabía que podía ser problemático porque estaba al límite de la temperatura de funcionamiento (contando con que era un gas “invernal”, de mejor comportamiento en frío). Por qué gas si sabía de antemano que estaba muy cerca del límite de funcionamiento. Porque es de una gran eficiencia, no emite humo, es rápido, limpio y ligero. El segundo hornillo, aparte de gas, me serviría por si no hacía funcionar bien este o se me acababa el combustible, con lo que aparte de este segundo hornillo llevé seis botellas de medio litro de queroseno (‘white gas’). El problema del Multifuel es que, lo descubrí después, el tubo que conecta el hornillo con la botella estaba rajado internamente, por ahí perdió el queroseno, pringando una manopla y esterilla, justo en el momento en el que saltaba la chispa del mechero. Vamos, que la lié. El tubito, que lleva el regulador, cuesta la módica cantidad de 40 € y no es fácil de conseguir, ni una referencia en España del mismo.

Pero el hornillo principal debería de ser el ETA Solo, a priori, el novísimo hornillo de Primus, no sé si en reacción a los Jetboil que les han ganado mucha cuota de mercado. El modelo Solo es compacto, bastante esbelto (poco equilibrio) y supuestamente de una eficiencia sobresaliente. A -20ºC tararí. No me quiero ni imaginar lo que debe de ser otro tipo de hornillo, cuánto te puedes tirar en deshacer agua para que beban tres personas, por ejemplo. El problema de que no funcionase era la temperatura, pero no solo del gas –lo que se soluciona moderadamente metiéndote el cartucho de gas media hora en la chaqueta y durmiendo con él dentro del saco- sino del propio hornillo –a dormir también con él- e incluso la velocidad a la que se enfría, con lo que tienes, como poco, que aislarlo del suelo. Otra forma es, a la vez que se calienta el agua en el hornillo, tenerlo entre las piernas para darle calor al gas y que no pierda rápidamente eficiencia. Es decir, en la entrepierna te pones medio litro de agua, un cartucho de gas y una llama. Viva la seguridad. Un drama hasta que le cogí el truco, un coñazo cogido este. Pero así podía deshacer agua, lo que te lleva un buen rato diario. Me dio mucha guerra también el que el hornillo estaba tratado con descuido (ese prestamista chapucero...) y no encajaban bien las dos partes (hornillo y cazo, son un todo, digamos), con lo que derramé alguna vez agua dentro de la tienda, lo que sumado a la inestabilidad natural de algo tan esbelto no ayudaba al quehacer diario. Una solución sería colgarlo de la tienda… pero entonces cocinas dentro, lo llenas de vapor, se congela, luego se puede encharcar todo…


Fue la parte del tema material que más problemas me dio, era un auténtico coñazo deshacer nieve (es increíble la cantidad de nieve que tienes que echar para conseguir medio litro de agua, por cierto), eché de menos una palita como las que venden algunas marcas para enterrar heces para estar continuamente alimentando la cacerola, y menos mal que soy de poco beber y luego iba bebiendo hielo y nieve para ahorrar, que si no hubiese estado tres horas al día deshaciendo. Ni que decir tiene que mejor deshacer nieve que hielo, gastas menos. Llevé, si no recuerdo mal, cinco cartuchos de gas (230 g aprox., el medio) y consumí poco más de uno, es decir, cada uno me duraría una semana, consumo increíblemente frugal, contando con que era una persona, sin calentar tienda, consumiendo poca agua y con mucho cuidado del gasto... para luego dejarlos allí porque evidentemente no te los puedes traer de vuelta.
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+s13: Index: MaterialIndex: Pruebas de material

Baikal13 - Material: acampada (1)

martes, 5 de noviembre de 2013

No voy a tratar absolutamente todo el material de acampada -y algo más- porque sería largo y farragoso, pero sí lo más importante. Posts muy frikis (véase pulka), como casi todo referente a mi Baikal. Para el que le valga, intente cometer menos o ningún error, pero que a su vuelta cuente su experiencia, porque como ya dije, en español es dificilísimo encontrar información útil.

Tienda de campaña

Me dejé un mes solo para el tema del material, empecé a comprar casi con tres meses de antelación… y la tienda la recibí a dos días de irme, prestada y a la que le hice cero pruebas. Total, como no es importante... Ni sé qué modelo es, la marca es Mountain Hardware, y no merece demasiado la pena entrar en detalles dado que es un modelo descatalogado. Debatí conmigo mismo, y no es una decisión nada fácil, si quería una simple capa o de doble techo, venció lo primero y con cuidados, fue una excelente elección. Por cuidados me refiero a la gestión de la humedad, uno de los factores clave del confort en todo lo que haga mucho frío, que puede convertir la tienda de campaña en una piscina y dejar los sacos de dormir inutilizados.

Dentro de las monocapa hay dos tipos, uno el de las monocopa pero mejor que no te llueve (infrecuente o imposible en ciertos usos, como mucha altitud o polos) o las de membrana, como chaquetas y pantalones, impermeables y transpirables. Mi caso era este, una membrana, que aunque sirve para lluvia -no iba a ser el caso- transpira, pero como toda membrana, con sus limitaciones. Y en este ambiente tan frío, aunque no lo parezca, se transpira lo suyo y además todo lo que calientes genera una cantidad de vapor bestial, y la membrana al no poder disipar tanto vapor condensa el agua, y en minutos puede estar congelada. Y si coge algo de temperatura dentro, se descongelará, y de ahí la "piscina" que comentaba antes. Pequeños apuntes al respecto: no cocinar dentro, el vapor de agua se queda en la membrana, y ninguna membrana la puede evacuar a semejante velocidad, con lo que se congelará, aparte del considerable peligro; cepillar al menos dos veces al día la tienda para quitar el hielo dentro; ventilar todo lo que se pueda; cuidar la posición para evitar que el viento dé lateralmente; no usar el hornillo para calentar el ambiente si no es estrictamente necesario (no lo hice en ningún momento, tampoco considero que tuviese temperaturas extremas y/o pasase demasiado frío). Con ciertos cuidados, sin excesivo frío (que te permita cocinar fuera o casi fuera), y siendo solo uno, mantuve la humedad a raya. Y hubo ocasiones para liarla, como vertido de agua en el interior o vuelco de botella de meados nocturnos. No se preocupe el dueño que cuando se la devuelva estará perfectamente limpia y arreglada (porque la quemé y agujereé en diversos puntos la última noche por vientos cuasihuracanados…): aviso para quien me quiera prestar algo.


Tornillos de hielo

Sí o sí. No es una opción, incluso valiendo lo que valen. Si acampas sobre el hielo, y es bastante probable que lo hagas alguna vez, quieras o no, tienes que atar la tienda al suelo, y siendo hielo no hay más opción que los tornillos. Son carísimos (50 € la unidad, y de ahí para arriba) pero da gusto ver cómo funcionan de bien, gran invento. Excepto uno, rebelde el muy cabrón, no entraba ni a leches. Es por esto que hay que llevar uno de repuesto. Por cierto, no llevé forma de anclarla a la nieve, en la mitad norte del lago puede que hubiese sido necesario dado que acumula mucha más nieve, pero por lo general, paleando un ratillo, abrío un buen hueco para la tienda y anclar al sólido hielo.

Ya dije que el último día, en un alarde de imprudencia, no puse tornillos, para poco después levantarse viento lateral (más bien puse la tienda como me salió de ahí, y claro, el viento pillaba en pleno lado mayor) y cuando estaba la tienda a 45º y un servidor a punto de despegar tuvo que arrastrarse como un gusano poner un primer tornillo desde dentro y salir a las tantas de la madrugada a poner el resto si no quería salir despedido. No es una tontería, muere gente por esto, esta misma temporada pasada en Groenlandia, y no cuesta casi nada ponerlos. Y si son caros, te jodes, haberte ido a la carrera de tu pueblo.


Piolet

Para picar hielo –aunque casi siempre puedes acampar cerca de nieve-, para salir del hielo si te caes (lo debes dejar a mano) y para defensa personal si un Dimitri (o un animal, que no vi) se pusieran agresivos. Me compré un Simond francamente bonito (que es lo que importa, ¿no?) no de alpinismo, tipo esquí extremo y demás, lo más ligero. En realidad no llegué a usarlo, pero hay que llevarlo. Chisme ideal para que algún arma caritativa te deje.

Pala

Otra de esas cosas que da pereza comprar porque lo mismo no usas en la vida (si no eres esquiador fuera pista, claro), pero que es imprescindible tanto para echarla al hornillo y deshacer nieve como para habilitarte un sitio para acampar y echar nieve en los bordes de la tienda para evitar que entre aire debajo y la levante. En mi caso llevé una sencilla pala Arva, bastante pesada, pero me salió gratis (otro préstamo más). Como en todo, hay auténticas pocholadas en aluminio anodizado, preciosas y ligeras: prepara billetes. Los pobres vamos de prestado y con material de segunda regional pero que hacen el apaño.

Bastones

Aunque no es de campamento, me faltaba comentar esto. En mi último test de tres días perdí mis flamantes bastones plegables de carbono Raidlight… y me pillé otros iguales, pero en talla mayor. Sobrado de pasta que iba. No es que sean imprescindibles, pero sí una buena ayuda, sobre todo en zonas de nieve, o en los comprometidos pasos de grietas. Los usaba al principio para tantear el suelo, aunque ya podía haberse abierto la grieta hace cinco minutos que si no no te das cuenta de lo “verde” que está. Falsa seguridad que se llama.

Un problema en el que nunca había pensado sobre estos bastones es que las dragoneras te unen al bastón de una forma sólida, y si te caes al agua quizá fueran un impedimento para salir. Supongo que con la adrenalina lo mejor sería romperlos e incluso usarlos a modo de piolet para salir, pero no me apasionaba la idea de caerme al agua y tener las manos, aunque fueran solo cinco segundos, un tanto inútiles. Para zonas delicadas me quitaba la dragonera, y al final dejé de usar los bastones, iba mejor sin ellos. Todo el mundo los lleva, y aparte de ayudarte al avance, han salvado más de una vida, yo sé de dos casos.
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