Previo Arratzu Urdaibai Mendi Lasterketa

viernes, 30 de abril de 2010

Semejante nombre en "chino" es mi próxima carrera. Evidentemente, en Euskadi, y para más señas en Arrazua (Arratzu), domingo dos de mayo, 0930h, 30km, 4000m desnivel acumulado... Primera prueba valedera de la recién creada Mountain Running Internacional Cup, patrocinado por Buff.


Bien. Vayamos por partes.

Parte uno: Costa Brava Xtrem Running. Recuperación lenta, sin motivación, natural (ni masaje), y con problemas serios en cuadríceps. Lentísimo, pero lentísimo. Importante hándicap el mío.

Parte dos: me voy a morir, no estoy para meterme caña, no tengo las piernas recuperadas, ni de lejos, no es broma, lo voy a pasar mal.

Parte tres: aunque las fuertes subidas (alguna con cuerdas al parecer) no permitirán demasiado relax, y las bajadas las tendré que hacer suave porque cuando voy cansado mis tobillos tienden a torcerse con suma facilidad, sigue existiendo la posibilidad de sufrir un poco menos y disfrutar un poco más.

Parte cuatro: como mi competitividad va a ser nula, el fin de semana será de pasarlo bien, pegarnos un calentón majillo y a lo que salga. Jamás seré competitivo en este tipo de carreras y menos con la jauría que va a ir, pero me da bastante lo mismo, no se puede estar a todo, y esto sigue siendo para divertirse, así que, de nuevo, me aplico lo que predico: ¡a marica el último! Ah, no, que no era esto: ¡a pasarlo bien!
s

+: Arratzu Urdaibai Mendi Lasterketa, Mountain Running Internacional Cup

Addenda: Costa Brava Xtrem Running

jueves, 29 de abril de 2010

Aunque las addendas, cuando las escribo, suelen ser reflexiones meses después, esta prueba surgió de una forma natural pero no por ello desmerece dedicarle un tiempo después unos breves pensamientos, especialmente por si a alguien le puede resultar de ayuda en el futuro.

Aunque tenía buenas referencias -como las de Caño o Jaume Tolosa- las cosas prefiero verlas por mí mismo para opinar; tampoco iba pensando en cómo sería la experiencia, si la organización iba a ser buena, si mi competitividad sería aceptable... me lo planteé como un fin de semana un poco largo de vacaciones agresivas y ya está. Tuve un mes para entrenar, tiempo insuficiente para preparar bien una carrera, pero sí para entonarme un poco. A ojo y sin mirarlo, unos tres días de fartlek, tres de cuestas y dos de montaña, precisamente los que me preocuparon porque reventé bastante. Pero lo dicho, con la mente despejada y a ver qué pasaba.

Pues pasó que ya está en mi memoria como una gran experiencia personal, como unos días agradables y como el resultado de una decisión acertada. Lógicamente en el recuerdo está también el haber ganado, pero me importan bastante más las imágenes que me llevo, de la gente, las sensaciones, el entorno, y son todas buenas.

Nada es perfecto, la organización no lo es, pero es que no he conocido aún a la organización perfecta, ni creo que exista. Empiezo con lo malo. El principal problema de la carrera fueron las pérdidas, casi todas el primer día. No es que quiera dar consejos a nadie, pero soy el primero que reconozco que raramente en una discusión alguien lleva toda la razón; de modo análogo, desde el primer momento sabía que buena parte de despistarnos era nuestra culpa, porque íbamos "encebollados" y porque no nos estábamos fijando lo suficiente. Así que, responsabilidad compartida. Creo que el marcaje era francamente bueno -hay que ver la zona, que tiene tela, muchísimo más difícil que en montaña o desierto- pero a veces las cintas no eran lo suficientemente visibles, simplemente con un color llamativo el 90% de los despistes no se hubieran producido. Yo iba con GPS y aún así me despistaba, porque tenía muchas vueltas y revueltas, zonas urbanizadas, escaleras que aparecían "sin avisar"... es un trazado muy cambiante, difícil de dejar claro y que si no poníamos de nuestra parte se complicaba. Por supuesto, a quien más les afectó fue a los primeros, el resto supongo que irían sin demasiados problemas. El GPS obligatorio no creo que sea solución excepto en quitarles curro a los marcadores, pero creo que no merece la pena y desanimaría a gente; pero hacerlo recomendable no estaría mal. Si este es el mayor problema, todos los de delante suponemos que nos perdimos aproximadamente el mismo tiempo, y tras la primera etapa aprendimos de los errores, es que la cosa no fue para tanto.

Hay otros pequeños temas, como horas de salida o lo de llevar el equipamiento obligatorio; lo primero sigo pensando que es más culpa de nosotros, que el que llega tarde al autobús retrasa todo porque se van acumulando retrasos, y lo segundo, porque hay gente que siempre juega al límite, quizá no han entendido que esto es un deporte en el que no nos jugamos nada realmente. Son sólo pequeños detalles a mejorar. El resto, perfecto.

Empiezo por el planteamiento: desde quien se quiere iniciar en este tipo de carreras, quien tienta por primera vez las etapas, quien compite o va más a disfrutar, quien va solo o acompañado, quien se quiere meter una prueba durísima por poco dinero... las posibilidades son infinitas y parte de su éxito reside ahí, en que se planteó muy bien desde el principio. Mi caso, en el que yo me encontré sin carrera, sin ganas de arruinarme, pero con parte del entrenamiento hecho, pues me ha venido muy bien, me he pegado una soberana paliza, he podido ir con mi novia, hemos comido y dormido sin pasar penurias, etc., y en su día tenía además las posibilidades de hacer la larga o no, es decir, abanico de opciones para casi todos los tipos de corredor.

Lo de los acompañantes creo que es un acierto, excepto en la Xtrem en que casi no van a ver a los corredores; pero en la Challenge -para mí, la que más futuro tiene- acabas pronto, pueden seguirte en más de un sitio, te llevan la bolsa... Me parece una carrera ideal para ir con pareja o incluso con hijos, al menos existe la posibilidad, cosa que no ocurre en otras carreras, en las que o van conduciendo o simplemente no es factible.

La zona es sencillamente acojonante. Cierto es que vas corriendo y no te fijas tanto, que sobra urbanización, que muchos tramos son artificiales... vale, pero qué lujazo haber corrido por sitios tan espectaculares, bosques, cascos históricos, playas, acantilados, tiene de todo, muy variado, tanto que conviene prepararse para lo que sea, es continuamente cambiante y es parte de su atractivo, es una sorpresa tras otra, te das cuenta rápidamente de que es imposible llevar un ritmo, pero es parte de su encanto.

Siempre valoro mucho el ambiente, la gente, el grupo que se crea; para mí es fundamental. No sé exactamente de qué depende que en algunas carreras haya un poco de mal rollo, o competitividad demasiado seria, o más distancia entre organizadores y participantes, y en otras es todo lo contrario; quizá cómo se "venda" la carrera sea parte. Cuando hubo quien se quejaba al organizador durante la primera etapa de que alguno llevaba poco material obligatorio, éste les decía "ya lo hablaremos, pero ahora disfrutad": exacto, de eso se trata, incluso con dorsal, incluso sacándote los ojos con otros tíos, no me cabe ninguna duda de que la gran mayoría estábamos para eso, para disfrutar, y de ahí la atmósfera de buen rollo. Esto no tiene precio.

Los hoteles estaban bien, comimos más que suficiente, avituallamientos en su sitio... se cumplió lo prometido, hemos visto mundo, hemos corrido por sitios nuevos, hemos conocido a gente, qué más queremos. No tiene el exotismo del Sahara, pero con salir de tu zona habitual ya está viviendo una experiencia interesante y enriquecedora, y aquí por poco dinero y perfectamente cubierto, lo tienes.

Como decía, carrera con muchas posibilidades, desde la iniciación hasta el machaca, a la que le auguro un gran futuro porque está apoyada en los dos pilares para hacer las cosas bien hechas: trabajo y cariño.
s

+: Costa Brava Xtrem Running

Costa Brava Xtrem Running - Tracks

miércoles, 28 de abril de 2010

Dado que llevaba mi 401 conmigo, cuelgo los tracks de los tres días en Wikiloc para uso y disfrute de futuros corredores de la Costa Brava Xtrem Running.

Como pongo en los textos, incluye las veces que me despisté, nada importantes, pero no he rehecho los tracks, así que que nadie me pida explicaciones si pierde un par de minutillos. Por supuesto, es del recorrido 2010, si cambia en futuras ediciones, allá cada uno, pero lo primero es mirar las marcas y luego al Garmin.

Costa Brava Xtrem Running [Challenge] - Etapa 1: Blanes-Tossa de Mar
Costa Brava Xtrem Running [Challenge] - Etapa 2: Sant Feliu de Guíxols-Pals
Costa Brava Xtrem Running [Challenge] - Etapa 3: Cadaqués-Portbou




+: Costa Brava Xtrem Running, Wikiloc 'ser13gio'

Costa Brava Xtrem Running - Etapa 3: Cadaqués-Portbou

domingo, 25 de abril de 2010

0630h de nuevo, patas de madera, desayuno potente, 15km de curvas hasta Cadaqués. Tardó bastante en llegar el autobús, tiempo más que suficiente para pensar qué iba a ser de mí las próximas horas. Tenía muchas dudas, y aunque confiaba en que nadie iba a estar especialmente descansado, sabía perfectamente que yo estaba tocado. Muchas veces creo que los demás van frescos como lechugas, que sólo puedo petar yo y que sólo a mí me duele todo. Y no, claro. Empezando porque si no estarían muchos minutos delante de mí en la clasificación, algo que no se correspondía con la realidad.

A menos de cinco minutos para salir tomé una decisión bastante en contra de mi moral deportiva: me tomé un Espidifen. Me dolían mucho los cuadríceps, pero a la vez soy un fiel defensor de tomar lo mínimo. Dándole la razón a quien no debo, yo sabía que era "sólo dolor", nada más, no había lesión alguna; molestias muy fuertes, de las de bajar las escaleras como Chiquito, pero no era serio. Lo que sí hacía era descentrarme, y como intuía batalla, al menos quería tener la cabeza a lo que tenía que estar, a correr, a la táctica y a ver piedras, no tener medio cerebro soportando un dolor un poco tonto. Realmente no creo que afectase mucho, porque ese tipo de molestias una vez caliente (y con calentón) se pasan bastante, pero bueno, lo dicho, me tomé el sobre mágico, y que no sirva de precedente.

En 200m ya estábamos con las putas escaleras, hay que joderse, las odio, y subidón de muchos minutos. Mientras la mayoría iba andando yo, si puedo, prefiero correr aunque sea a ritmo andarín; iba ligerísimamente más rápido que andando y en poco me puse primero del grupo -un tío se nos escapó como un rayo- y creo que llevaba a alguno un poco más forzado de lo que quisiera. Pero yo iba cómodo, marcando mi ritmo y haciendo mi carrera, sin apretarme pero sin ir despacio, desgastando y desgastándome. Iba con bastantes más fuerzas de lo esperado -aunque si me hubiesen apretado supongo que esta sensación hubiese desaparecido- y tras el primer fuerte monte vino un falso llaneo precioso y pedregoso. Yo tenté la suerte dos o tres veces, vi varios tobillos más que se iban a su rollo, pero quien se llevó la peor parte fue David 'Diedre' quien se lo jodió bien. Nos paramos todos un momento, pero su carrera cambiaba radicalmente por un despiste.

Poco a poco se nos iba Joel "el balilla" hasta que dejamos de verle, desde luego que o iba muy bien o estaba echando un órdago, porque nosotros tampoco íbamos de paseo. Poco antes de la larga bajada hacia el primera avituallamiento nos juntamos unos cinco o seis corredores y así llegamos al refrigerio con ¡tres minutos de desventaja! Si yo le llevaba seis y en 12km me había recortado la mitad, algo había que hacer. Salgo el último del avituallamiento disparado (véase la foto de Rayo McQueen) y poco después la cabeza empieza a hacer cálculos: si en el próximo sector nos coge sólo un minuto más, con las alas que da liderar y el empalme lógica de saberse luchando por la victoria, puedo agonizar al final. Y no me apetecía. Así que moví ficha. A correr. Cable cruzado. Me pongo a correr como un perro por un bonito camino que combinaba piedra, alguna playa, escaleras, poco asfalto, paseos de madera y no sé qué más superficies (como ha sido toda la carrera) pero sorprendentemente bastante plano (para la Costa Brava, entiéndase), a un ritmo bastante majo pero pensando que no podía tampoco vaciarme porque mi principal rival -Victor- lo tenía en el cogote. Menos mal que tampoco lo pensé demasiado porque en frío no sé si hubiese hecho lo que hice, lanzarme con bastante ímpetu hacia Joel y puede que descojonándome de cara al final de la etapa contra Victor.


Íbamos pasando a los "pobres" de la Xtrem, jodidillos ellos, lentos (¡faltaría más!), pero para mi sorpresa casi todos corriendo... ¡con la paliza que se habían metido el día anterior! Tras bastante rato por fin dimos alcance a Joel, me costó unos 7km quizá, lo que indica dos cosas: que nuestro ritmo era fuerte en comparación con el suyo y/o que se le había ido la mano y lo estaba pagando. Fue cogerle y flojear, sentí alguna debilidad y quienes debían copar el podio, Victor y Cyril, me llevaron un rato con no demasiadas buenas sensaciones, no petaba, pero supongo que parte de la motivación se me había ido tras neutralizar a Joel.

Volví a recuperar fuerzas, íbamos bastante centrados y el tramo final hasta el pueblo de Colera -segundo y último avituallamiento- discurría por un cabo y un bosque bastante agrestes, una pequeña playa y una buena subida donde arriba estaba Jaume para explicarnos cómo no perdernos en el siguiente tramo. Ahí iba francamente bien, confiado en que podía ganar, pero que si no lo hacía quien fuera de los dos iba a tener que escupir sangre, porque a 5km de meta y con tres minutos de ventaja aparte de un fuerte ritmo me tenía que vaciar de alguna forma ilógica para no dosificar ese tiempo. Bebimos y comimos algo, salimos juntos y rumbo a la última subida, bastante dura, casi toda andando, raspándonos las maltrechas piernas, y que nos llevaría a un sendero con unas vistas acojonantes. Ni Victor ni Cyril me tentaron de verdad, sólo pensaba en estar centrado, no desfallecer y no torcerme los tobillos. Fue pasando el tiempo, avanzábamos hacia meta y no pasaba nada, ¿sería el final tan tranquilo? Un cuarto hombre nos acompañaba, se le pusieron los ojos del revés al verse con posibilidades de ganar y el podio bajamos alegres hasta Portbou, juntos. No creo que pensáramos demasiado en el puesto, estábamos francamente contentos de haber superado una dura carrera, tras tres días de incertidumbres; ahí estábamos, bajando hacia Portbou, el último pueblo antes de cruzar a Francia, los tres juntos, deseando que acabaran las penurias.


Para mí fue un final perfecto, sin grandes agobios, una etapa dura, sensaciones bastante decentes, y sin disputar al final algo que no quería, fue mucho mejor llegar los tres juntos y que las anteriores etapas hubiesen decidido la general.

¡Guanyador de la cursa!

Me resulta extraño, inverosímil casi, pero sí, gané. No hay muchos secretos en esto del correr, tanto para lo bueno como para lo malo. Tampoco me nubla un puesto, me quedo con bastantes otras sensaciones de mucho más valor, y ya guardo un excelente recuerdo de un fin de semana largo de carreras y buen ambiente, para mí, lo que quedará en el tiempo.


Cháchara, masaje, cháchara, "ducha" en un gélido Mediterráneo, más cháchara, podio, 750km, y se acabó. Quedan recuerdos y dolor de piernas; y esto se pasará en dos o tres días. Una muy buena experiencia deportiva y una mejor vivencia personal.
s



30,87 - Distancia (km) - 104,52
1.212 - Desnivel positivo (m) - 3.929
3h07' - Tiempo - 10h46'
6'03" - Media (/km) - 6h11"

Costa Brava Xtrem Running - Etapa 2: Sant Feliu de Guíxols-Pals

sábado, 24 de abril de 2010

06:30h, diana. Ducha, desayuno a lo bruto, viaje hasta el lugar de la salida, algún estiramiento, y a eso de las 09:30h salimos desde el paseo marítimo de Sant Feliu de Guíxols a la, teóricamente, decisiva segunda etapa. Las patas se quejan. Ritmo de salida más razonable comparándolo con el de ayer, pero aún así bastante vivo y con las piernas bien tocadas de la primera etapa. Pronto empezamos con fuertes rampas y escaleras. Según el perfil los primeros 30-35km eran relativamente planos: falso, más falso que Judas. Y lo vimos desde la salida, subidas y bajadas continuas, más cortas que ayer pero ciertamente exigentes. Y de las escaleras ni hablamos. No sé cuántas hemos subido y bajado en estos días, pero un número cercano al trillón (quedándome corto).

A buen ritmo y en pequeño grupo llegamos a Platja d’Aro donde sí contábamos con un buen tramo plano, por el paseo marítimo, amenizado, por cierto, con liebre (muy bien Xavi, pensando en todo...). Nos juntamos un dicharachero grupo de cinco corredores en cabeza y entre coña y coña yo me daba cuenta de que las piernas no me respondían como quisiera, algo vacías, sin fuerza, torpes y cansinas. Íbamos pasándonoslo bien, aunque algo relajados también, sensaciones aparte.

Primer avituallamiento rapidito, y saliendo de Platja los cuatro perseguidores nos adelantaron en un “acorte”: aún no sé cual era el recorrido bueno, pero sí que nosotros perdimos 2-3 minutos y pasamos de perseguidos a perseguidores, con el consiguiente mosqueo, no con nadie, sino con la situación, te ves detrás en un momento y no es una sensación agradable. Algo más adelante se añadieron nuevas unidades al grupo contando éste con hasta unas doce unidades, a buen ritmo, continuidad. Me seguía sintiendo débil y para colmo en un tonto despiste me calcé una hostia al tropezar con una raíz: más señales para mis magulladas piernas que ya iban bien servidas con las zarzas de ayer. Las sensaciones no eran buenas, me "sacaban de rueda" con facilidad, pero no era escandalosa la diferencia, y la iba anulando como podía, no es que fuera sufriendo, iba poco suelto, algo desanimado por ir algo justo y un poco desganado; sin comodidad no suele haber disfrute y algunos tramos se me hacían largos.

Poco después cruzamos Palamós (¡Cyyyyyrus!) pero las buenas sensaciones no llegaban e iba con el gancho subiendo y bajando el trillón de escaleras que amenizaban la etapa de hoy también. Continuos cambios de ritmo, subidas, bajadas, calas, escalones y más escalones, un par de despistes que me cuestan unos dos minutos y sensaciones bastante pobres. Como curiosidad, cruzamos unas cuantas calas nudistas para sorpresa de los que enseñaban sus partes nobles (nada interesante que ver, por cierto).

Con más pena que gloria llegamos al segundo control de paso en la recogida localidad de Calella de Palafrugell donde me avituallo bien porque apenas estamos en la mitad de la etapa y voy más que servido. Afortunadamente las vistas siguen acompañando y la bella Costa Brava me distrae de penurias y malos pensamientos; vistas naturales aparte, algunos de estos pueblos encajonados en ensenadas bien protegidas son realmente bonitos, y tenemos la "suerte" de llegar desde la costa, no en coche, y disfrutamos de unas vistas de impresión. También muchos de los Caminos de Ronda, labrados en la roca, ganándole a la costa unos pocos pero valiosos centímetros son dignos de visitar, sea a ritmo de carrera, suave o de simple turismo, la zona es sencillamente espectacular a pesar de los abusos urbanísticos, que a veces han desfigurado el lugar, pero que aún conserva muchísimo encanto. Con un ritmo cansino y algo desanimado, para mi sorpresa vemos a dos corredores cerca: hay alguien que lleva peor ritmo que yo, cosa que me sorprende, y por sus propios comentarios me parece que se les va a hacer largo el final. Poco después enganchamos a un tercer corredor (Cyril, francés) poco antes de llegar al tercer control en Tamariu, donde nos reagrupamos cinco, los dos mencionados del mismo club, David 'Diedre', Cyril y un servidor. Sólo unos 12km a meta pero con fuerte desnivel. Primero por asfalto, luego por campo, y de nuevo al asfalto en una larga subida de al menos media hora; sólo David y yo la hacemos corriendo desde el principio, Cyril nos sigue buenos ratos pero al final se descuelga. No sé cuántos van delante, pero supongo que vamos en un cuarto-quinto puesto. Todo este tramo lo haríamos corriendo a “buen” ritmo y dosificando bien las pocas energías que nos quedaban. Mucha cháchara, pistas arenosas, bosque y un largo llaneo final para por fin divisar Pals y saber que en minutos nuestros dolores serán historia. La indeseable subida final la salva el casco antiguo de Pals, y David y yo llegamos juntos a la anhelada meta. Para mi sorpresa (creo que sólo la mía) éramos los primeros que lo hacíamos, con lo que fue una contenida alegría saber que la etapa larga tendría nuestros nombres en lo más alto del podio. Muy poco tiempo después irían llegando nuestros rivales, con lo que realmente de decisiva la etapa tuvo poco.

Bastante contento al final, no me esperaba ganar, y la etapa larga estaba en el bolsillo. A falta de una, y parece que menos dura, sigo en la pomada, con dolores y molestias varias, pero vivo.


Creo hablar por todos cuando afirmo que ya vamos bien servidos de dolores musculares, así que mañana que es cuando tienen que repartirse los puestos de honor tendremos que emplearnos a fondo cuando las fuerzas son ya más bien escasas.
s

P.D.: me he enterado hace un rato que lidero la general; me da bastante lo mismo, voy francamente justito y ni idea de cómo irá mañana; duele todo.



48,80 - Distancia (km) - 73,65
1.513 - Desnivel positivo (m) - 2.717
5h11' - Tiempo - 7h39'
6'22" - Media (/km) - 6h14"

Costa Brava Xtrem Running - Etapa 1: Blanes-Tossa de Mar

viernes, 23 de abril de 2010

Tras un largo y lluvioso viaje, una gran velada en casa de Jaume Tolosa (gracias a los cuatro) en la que conozco a su familia y a uno de los locos de las montañas (Anglada), nos encaminamos esta mañana rumbo a Blanes, lugar de salida de la primera etapa y donde pernoctamos esta noche. En la recogida de dorsales ya me encuentro con los hermanos Terés, Robert Mayoral y Xavi Marina, uno de los coorganizadores y posiblemente el más conocido desde el punto de vista deportivo: en buena parte estoy aquí por él… y nos recibe la ciudad con lluvia, algo que le había avisado de antemano que no admitiría y que sería motivo de crítica justificada y despelleje público. Más adelante me encuentro con Josep Massa, Roman, Bárbara Sagi, ‘samy4’… en parte me apetecía correr cerca por conocer a gente, porque al fin y al cabo las carreras a las que más me dedico no son precisamente sociales con gente de nuestro país, puesto raramente somos tres o más españoles; está bien conocer a peña del deporte.

Hotel, tarjeta que no funciona, comida frugal, preparativos rápidos y a la salida. Un poco más de relaciones sociales –Eduard-, pseudoestiramientos, veo que antes de salir estoy bajo pulso (buena señal) y al ataque.

A pesar de que estoy en cuarta fila más o menos y de que apenas me adelanta nadie, la gente sale fuerte y me cuesta remontar por la calles de Blanes. Alucino con el trapo que lleva la peña, y encima la mitad son de la modalidad Xtrem… y mañana tienen 100km, ¿están carajas o qué?

Entramos en el Jardín Botánico de Blanes (¡lujazo!)… y en 100m ya estamos perdidos, desparrame general y a encontrar la senda buena. La gente vuela, voy controlándome con el pulso y a la vez leyendo la carrera, buenas rampas, rápidas bajadas. No sé si se ha escapado alguien, creo que sí, pero me encuentro entre dos grupos y voy relativamente bien aunque algo disparado de pulso. Volamos, y si quiero estar aquí delante tengo que apretarme un poco. Desde el mismo momento de la salida supe que iba a correr rápido, nada de turismo, aunque en cualquier momento puedo cambiar de opinión. Subida y bajada, continuo y sin descanso, asfalto, cemento, pista, sendero, mucha variedad. Me caliento alguna vez de más y veo 170ppm (récord de la última década, por lo menos) y no bajo de 160 ni a palos. Empiezo a pensar en el futuro, en las bajadas conservo cuadríceps y en la primera fuerte me pasan unos cinco en avioneta: nunca he sido un gran bajador, la verdad, pero si además voy con cierta cautela...

En el kilómetro cinco veo que no llego a meta, hay que controlarse un poco más, las cuestas son francamente duras, el ritmo está siendo alto y sigo entrando en carrera: me resulta tan ajena una distancia tan corta, unos desniveles tan bruscos y un ritmo tan rápido que echo mano de la memoria, a ver si algo queda ahí en el fondo que me permita saber qué ritmo es el bueno. Primer control en Lloret de Mar, 20" de pit stop como mucho, paseo marítimo, y un espectacular sendero por la costa. Mil escaleras. Uf, que los kilómetros no caen. Al alcanzar a Lolo del Tierra Trágame me dice que al cogerle lidero la Challenge, ¿en serio? En una dura bajada tras él me equivoco de sendero, me meto en unas zarzas y apenas puedo remontar de la verticalidad de la pendiente, arañazos por todos lados, se me llena una zapatilla de arena, me paro, los cordones apretados, me cuesta sacármela, a correr. Más tiempo regalado, unos dos minutos esta vez.


La tercera vez que me pierdo voy de nuevo con Lolo, nos pasamos una cinta y 3' y cinco puestos atrás. Cabreo, playa, es lo que hay. Me mosqueo, intento recuperar puestos, pero en el fortísimo último sector voy ligeramente de bajón, ni miro pulso porque prefiero fijarme en la ruta, me dejo los riñones en los rampones, sendero apenas perceptible, me cago en todo cuándo coño llegamos, y más subidas, a veces de manos, alguna vez bajo la maleza, y más subidas y más vegetación: muy bien puesto el nombre de la etapa, Selva Marítima.

Cuarta vez que me despisto, cuesta ver las cintas a veces, pero también nosotros vamos como los borricos, cabeza gacha y a correr como lelos. Me vuelve a coger Lolo, estamos cerca de meta, callejeo por el precioso casco antiguo de Tossa de Mar y por fin meta, a rabo hasta el último metro.


Se supone que estoy viejo para esto... pero, je je, me he divertido corriendo rápido, en plan estratégico y pensando mucho. Ligero bajón al final, pero bueno, satisfecho, me he divertido, las vistas espectaculares, el recorrido francamente potente y no estoy tan tan lento. En torno al décimo puesto, y creo que tercero o cuarto en la categoría Challenge y creo que las piernas moderadamente sanas (ya veremos mañana).
s



24,85 - Distancia (km) - 24,85
1.204 - Desnivel positivo (m) - 1.204
2h28' - Tiempo - 2h28'
6'06" - Media (/km) - 6h06"

Costa Brava Xtrem Running - Previo

jueves, 22 de abril de 2010

Preparar una carrera de cierta dureza en más o menos un mes no puede ser; ni siquiera si partimos de una base más que aceptable. No se puede coger a la vez velocidad, fondo y fuerza. No se puede y ya está. Me he empeñado en intentarlo pero veía que no llegaba y se me echaban las fechas encima. Sigo sin saber si trataré de disputar, si iré de turismo o una mezcla. Lo decidiré en carrera. Pero esa es sólo la parte física.
La parte motivacional está intacta, sigue apeteciéndome correr en un sitio nuevo y vivir la experiencia, y por eso estaré en la Costa Brava. Cierto es que la motivación sufrió un poquito en los dos únicos entrenamientos largos que he hecho, 34 y 43km en montaña, porque en ambos pegué unos reventones escandalosos. (Esto lo digo en privado, pero quizá el segundo pudo ser el detonante del volcán islandés de nombre impronunciable...) Me vi flojito flojito, rozando la preocupación, sin fuerza y sin resistencia, y claro, pensar que eso es un pequeño aperitivo de lo que viene pues a veces no anima.

Me atrae la zona, creo que será bonita, voy relajado y con ganas de pasarlo bien, sin presión ninguna ni agobios: esta es la forma de pensar que me gusta. A divertirse. Y a sufrir un poco.

Intentaré contar las peripecias diarias, pero veremos si tengo ganas tras los calentones.
s

+: Costa Brava Xtrem Running

Serge 'Tour Europeo' (32) - República Checa

martes, 20 de abril de 2010

179 días y 13.000km... que ya son kilómetros en coche...

La República Checa le recibe con lluvia, viento, frío y niebla. La rodilla, la extrema dureza del reto, el terreno cambiante hay días que le pasan factura. Según él, mientras coma y beba correctamente, los males irán pasando. Empieza a pensar en el 17 de octubre, el día en el que todo esto acabará, haya récord o no, haya pasado por los 25 países o no, ese día acabará. A veces no es optimista.

Llegan a la bellísima Praga, hoy se alojarán en hotel, y cuando ya está duchado y con ropa limpia... se va a correr un poco más, tiene que llegar a la marca de los 72,2km en el día o no dormirá bien.

El día que abandonan la capital checa es el que empiezan la segunda mitad de su apasionante reto; ese día les acompañan dos corredores que han cruzado Praga a razón de 55km diarios (dios los cría...). Tras cruzar una pequeña cordillera, entra en Polonia.

+: Serge Girard

+s13: Index: Ultramaratonianos

Serge 'Tour Europeo' (31) - Eslovaquia

Dado que Bratislava está en un extremo del país, apenas pasan un día en él y ya están en la República Checa. Paso breve, con la novedad de que les llueve dos días seguidos y a visitar a los vecinos checos.

+: Serge Girard

+s13: Index: Ultramaratonianos

Serge 'Tour Europeo' (30) - Austria

Austria significa montaña; también vuelven a soportar buenas dosis de tráfico; hace fresquito aunque sea primavera. Recibe de casa galletas caseras, comidas preparadas y más Mizuno en colores primavera/verano 2010.

Cumple las 300 maratones en 25 semanas (¡vamos ya!). Cruzan Viena un domingo sin tráfico y se enteran del accidente del avión presidencial polaco, país al que llegarán en breve. Vuelve la lluvia, y en el mismo día van de Viena a Bratislava.

+: Serge Girard

+s13: Index: Ultramaratonianos

Related Posts with Thumbnails