Rock and Ice Ultra - Sobre los hielos (y 10)

Supongo que lo que voy a contar a continuación a la mayoría os va a entrar por un oído y os va a salir por el otro. La pregunta del millón: ¿para quién es la Rock and Ice Ultra?

No es una carrera sencilla, no es para todo el mundo y dado el nivel de homosesualidad galopante en este país, mucho me temo que Antonio y un servidor se habrán convertido en los únicos españoles en muchos años. Voy a intentar “convencer” de que no sea así.

Lo primero, porque existen seis carreras posibles: en esquís o a pie es la primera gran división, y aunque parezca sencillo –a pata y raquetas, claro, yo soy atleta- creo que es más “cómodo” y “asequible” en esquís. Le pongo comillas porque vas a sufrir lo mismo, simplemente es que quizá sea más natural deslizar sobre la nieve que ir pegando zapatazos, sobre todo si llevas pulka y si la nieve no está dura ni pisada, lo que son las condiciones naturales de esta carrera.

La otra decisión que tendrías que tomar es qué distancia quieres afrontar; todas se disputan a la vez, tú eres quien dices si vas a una carrera u otra, pero no hay cambios de opinión una vez inscrito. Las carreras son:

· Cold Foot: el primer día, sobre 45km, con mochila y nada más. Este año el primer día fue muy duro, con lo que fácil del todo no es. Aunque vayas sólo al primer día, el material que llevas puesto es casi el mismo excepto en saco de dormir y pulka, no necesitarás ninguno de los dos. Creo que accesible a todo el que lleve el material correcto y haya hecho poco más de media maratón o pateadas largas por la montaña. No hay que menospreciar la distancia, ni el frío y las buenas horas que estarás dándole a la zapatilla, pero es muy factible.

· K-Rock Ultra: los tres primeros días, haciendo 132km (un 60% del total), sin pulka –importante-. Modalidad elegida por bastante gente para al año siguiente hacer la potente o para los que no quieren arrastrar peso (lo que es muy razonable). Más aventurera que la anterior, pero menos ‘extrema’ que la más larga. Muy buena opción para experimentar lo que es este tipo de ambientes y carreras en hielo y frío, pero sin hacerla “cruel”. Los tres días son los más largos y los más duros, con lo que un paseo no es precisamente, pero es más accesible por no arrastrar peso y porque te llevan todo, con lo que puedes disponer de más material, comida, comodidades, etc.

· Diamond Ultra: 225km seis días, semiautosuficiencia, pulka. A nivel distancia, es “poco” más que la K-Rock, pero permite menos errores por ser en semiautosuficiencia, tienes menos comodidades, y si has fallado con algo de material o te has quedado corto de comida, tienes que esperar hasta mitad de carrera donde te puedes reavituallar. Dura, exigente y más lenta debido al pulka, que parece una tontería, pero que es como correr o no con mochila pesada, y los que lo hemos probado sabemos que es como de la noche al día. Pero tampoco es para asustarse, sólo estás más horas que en montaña o desierto para la misma distancia, tienes que tirar de peso, y el terreno es más blando, no es más ni es menos. Cuidado con el frío, equípate convenientemente y ya está. No hay que ser un superhombre para hacerla, sólo hay que saber dónde estás y qué te puedes esperar. No hay que tenerle miedo, porque no lo merece; pero sí respeto, el frío intenso es dañino y para la mayoría de nosotros, novedoso, pero hay que asimilarlo y adaptarse a él: el 95% es material y actitud.

Para ganar hay que ser fuerte; para llegar hay que tener las cosas claras y aguantar, exactamente lo mismo que en otras carreras. Los tiempos son lentísimos, el avance penoso a veces, y el frío respetable, pero hay que aceptar las condiciones del juego e ir a por ello, sin estupideces ni heroicidades, el reto es llegar, y es tan fácil como imposible. Una vez allí te das cuenta de que si te adaptas a la situación, no es tan difícil, sólo hay que soportar los malos momentos y relajarte en los buenos. No tiene más, es una carrera en la que llega bastante gente, y más de uno y de dos, pobremente preparados.

Todo lo que has leído de esta carrera, especialmente la crónica ‘in situ’, es fruto de una visión personal, dolorida y a veces negativa. Las condiciones en las que partí –Libyan, lesionado, delgado, odio el frío- no son extrapolables a todo el mundo; fue mi experiencia y así la viví, que no te produzcan miedo, lee entre líneas, atrévete y hazla realidad. La experiencia, sin duda, vale la pena.
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P.D.: si te ha enganchado esto, para cualquier duda, pregunta o consejo, ya sabes donde me pillas.

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