Crampones Kahtoola Microspikes

Conociendo la superficie, mayoritariamente hielo, al menos la primera mitad, era inevitable usar un sistema de tracción mediante crampón o similar. Tras cierta búsqueda de productos, desechando las imitaciones, y leyendo alguna prueba por ahí, concluí que lo mejor eran los Microspikes de Kahtoola.

Uno de los puntos a favor es que se puede usar en cualquier calzado, algo que también me gusta de los ya probados Yaktrax y porque creo que una vez comprados, y aunque los vaya a usar en un futuro ocasionalmente, el producto no va a ser de un único uso.

Los Microspikes son unos crampones flexibles, nada que ver con los crampones tradicionales de alpinismo, que necesitan un calzado especial, pero tampoco con los semiflexibles con una o dos placas rígidas. Estos son simples cadenas con puntas en forma de triángulo no especialmente afilado y unidas a un chasis de goma, muy sencillos como concepto y fácil de comprender su funcionamiento. Tienen talla porque necesitas que quede bien ajustado, no lleva una cinta superior como las Yaktrax ni falta que le hace, y al ajuste es exclusivamente por la goma roja perimetral. Solo hay que tener cuidado con que la goma roja no toque (o lo menos posible) el suelo, porque si pisamos en terreno duro podemos romperla, como pasa con las polainas que llevan cinta inferior cuando no están bien colocadas; pero como puede verse, la parte roja está bastante elevada, no debería estar nunca en la suela (...ummm, falso en mi caso, varias veces las llevaba que podrían haberse dañado por tocar el suelo, pero no lo hicieron).

La flexibilidad le otorga la posibilidad de que pueda ser usado en zapatillas de correr, es universal y no requiere más que unos pocos segundos su ajuste (aunque más que los vídeos de instalación, claro) teniendo cuidado de que un "alambre" delantero quede bien puesto en la puntera y enganchar el talón, y si estás en el límite de la talla, cuesta lo suyo y te dejas los dedos, pero una vez puestos, si vas sobre nieve o hielo, no te los vuelves a quitar; y si hay que hacerlo, es mucho más rápido quitar, como suele ser habitual.

Como decía, el producto no puede ser más sencillo de concepción, pero hay que llevarlo a la realidad. Los problemas que imagino se encontraron en el desarrollo serían una buena goma, duradera y suficientemente elástica; uniones de piezas metálicas sólidas; y que no se rajase la goma al traccionar la cadena, que parece el punto más crítico. Pero tras 350 km, creo que se puede afirmar que si no se ha roto nada es que el producto está muy bien conseguido, y aunque se aprecian algunos síntomas de desgasto, son mínimos y razonables dado el uso. Y si se hubiese roto algo, con unas bridas creo que tiene reparación bastante sencilla dado que puedes enganchar en varios sitios.

Las puntas no son agresivas ni afiladas, pero no parece necesario, transitando sobre hielo (sin desnivel) cero resbalones, y si hay desnivel longitudinal o transversal y temes que pueda resbalar, con todos mis respetos, estás haciendo el gilipollas, es para correr, para zonas sueltas de hielo, para nieve o lo que sea, pero no para meterte en una pala helada. Me sorprendió también lo bien que fueron en nieve, aunque ya probaré en futuros inviernos si van tan bien como creo, porque al final clava más que casi ninguna otra zapatilla, y en nieve, dado que casi seguro que no llegas a una base realmente firme, cuanta más adherencia tengas por rozamiento lateral sobre lo que clava, mejor.

Aparte de usos muy concretos como fue mi caso, al ser algo que ocupa poco volumen y no ser mucho peso, puede llevarse en cualquier mochila y si aparece la nieve o zonas peores, ahí los tienes para salir del apuro, pero ya digo que no es un crampón ni debe darte una falsa seguridad que haga que te metas en líos estúpidos de los que sales con la sonrisa tonta de 'joder, qué cerca ha estado hoy'. Un último consejo: comprarse una bolsa para crampones o similar, porque aunque las puntas no estén afiladas, como lo mezcles con una chaqueta la vas a destrozar casi seguro.

En definitiva, producto bastante interesante para unas condiciones algo concretas, pero que en un país en general con tan poca nieve nos puede durar más una década.

Por cierto, hay un pequeño problema... no se venden en España, incluso en Europa hay que currárselo un poco para encontrarlos.

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