Cuando la tecnología nos puede ayudar... y nosotros nos empeñamos en rechazarla

No sé exactamente cuándo ha comenzado cierta fiebre por aligerar hasta el absurdo el material obligatorio y como siempre, permea hasta el más "globero", pero sí recuerdo un vídeo en el que se enseñaban tren móviles, uno hiperligero, uno ligero-castañero y un smartphone estándar. Alguno debió quedar transtornado. Porque ya no sólo se trata de llevar chaquetas de talla de su sobrino recién nacido o un condón como depósito de agua.

Que me corrija alguien de Orange si me equivoco, pero creo que no pensaban precisamente en ultra-trailers cuando han lanzado el Card Phone, de hecho la foto casi casi que me lo confirma. Por si no sabes qué es este Card Phone, quien lo ideó lo hizo como segundo teléfono, pero sólo para hablar, no es un teléfono inteligente, es de bajo coste, que no te dé mucha pena si se te rompe o humedece con sudor. Pero ya, es un segundo móvil, no más, para llamar y recibir llamadas, no vale para otra cosa, pero este es su fin.

Que me parece muy bien que los más requetepros lleven un segundo móvil igual que un segundo frontal superligero. Sí, he dicho segundo. Porque llevar esto en carrera o entrenando me parece delictivo, que por tu egoísmo en caso de necesidad le hagas a alguien dar vueltas para encontrarte es muy estúpido, y si lo haces porque temes por la integridad de tu iPhone 9 o tu Galaxy S12 Edje o tu novísimo LG G5 con todos los accesorios posibles, haberte gastado menos o recupera uno antiguo (pero con la batería en buen estado, claro).

Gente como Spot tiene un aparato que dice dónde estás e incluso si lo contratas se ponen en contacto con servicios de emergencias locales cuando lanzas la alerta; Garmin compró recientemente una empresa parecida, DeLorme, y puede que los tiros vayan por ahí; Loctome acaba de lanzar un producto parecido para saber dónde estás, ligero y con buena pinta. También Loctome tiene una aplicación para hacer seguimiento, con el hándicap de la batería del móvil, pero es un buen apaño. O Alpify, para mandar una emergencia con tu posición. Incluso el puto Whatsapp permite mandar tu posición y a todos los servicios 112 les viene de maravilla que les des la alerta con las coordenadas concretas, simplifica y abarata el proceso, pones en menos riesgo a gente e incluso tú puedes salir con daños leves. Y nosotros vamos con un teléfono tonto para aligerar. Que lo hagan potenciales vencedores, tiene su guantá con la mano abierta (¡saludos Cyril!), lo puedo hasta entender con muchas muchas reservas -porque suelen dar más trabajo sanitario comparativamente que la "plebe"-, pero el último mono...

Me indignan estas cosas, en serio. Quizá los reglamentos deban revisarse y añadir que los móviles no sólo tienen que tener la batería cargada a tope y el roaming activado si estás fuera, quizá se debería pedir que fueran smartphones. Pero igual que el caso de la chaqueta XXS, me parece estúpido que haya que indicar estas cosas, sigo pensando que todo reglamento debería indicar que "toda regla se interpretará de acuerdo a la dirección técnica quien tendrá la última palabra siempre por el bien del corredor, su seguridad, la organización y los equipos de rescate", o algo así, con algún insulto también valdría, pero es del género tonto tener que especificar que si no mandas tu posición van a tardar no dos horas sino siete en encontrarte, y puede que cuando lo hagan estés agonizando. En qué cabeza cabe, para hacérnoslo mirar.

Me viene al pelo la noticia del otro día del que afirma ser el móvil más pequeño con Android del mercado, Posh Mobile, 2,4" y 50 gramos de peso según el fabricante, vamos lo que eran hace no tanto los móviles (pero no eran pantallas táctiles, eso sí). Esta es la pocholada:

Venga, en serio, dejemos las gilipolleces y seamos serios, vamos a dejar de comprar papeletas y delegar responsabilidades en los demás cuando estamos con la mierda al cuello.