Siempre digo que hay que competir y sufrir solo cuando hay cronometro de por medio; el resto del tiempo hay que comer bien, descansar adecuadamente y vivir el momento en buena compañía si puede ser. Todo esto lo tenia, los días pasados lo habían demostrado, pero en este cuarto campamento, no se el porque, pero las estufas no iban muy bien... o es que hacíia mucho frío fuera. Ambas, posiblemente. Me tuve que cambiar de tienda porque veía que no pegaba ojo. Me aceptaron unos ingleses -vamos, que si no no duermen ellos tampoco- y empezó a refrescar de verdad. No se a que temperatura llegaríamos por la noche pero a -32C fácilmente... porque a las 0900h arrancamos con -28ºC. Así se empiezan las carreras . ¡Jodó!
El frío es malo, pero el viento es lo que de verdad te mata. En media hora teníamos un 'wind chill factor' -factor viento- que nos dejo helados, y no me extrañaría que llegásemos de sensación térmica a -35ºC mediada la etapa, porque es que íbamos a peor, en vez de mejorar. Poco a poco calentábamos en carrera, sin problemas en el cuerpo, pero pasadas las dos horas las manos se me helaron. Supongo que en parte por esto y en parte porque los ibuprofenos me van muy bien porque los uso muy poco, el tibial izquierdo apenas me daba guerra. Y bueno, que no llevaba raquetas y eso me ayudaba a no pasarlo tan mal. Eso si, con nieve blanda, vas como un pato, de lado a lado y hundiéndote mucho mientras otros corredores me pasaban por encima. Otra vez Erick me alcanzó, pasó y machacó: otra vez me intente ir con el, le aguante un rato y no pude hacer mas. Estimo que un quince o un veinte por ciento mas de esfuerzo hacia sin raquetas, o lo que es lo mismo, esforzarte 'a lo tonto' y que encima te soben el morro.
Pero mis problemas de manos iban a mas, llegando, tras unas tres horas a ser preocupante. Tocaba más el piano que Richard Clayderman para intentar entrar en calor, pero ni a palos. Me iba prometiendo pararme y ponerme otros calentadores en las manos, pero no veía el momento. Me fui bloqueando y bloqueando deje de bracear para protegerme las manos del viento y poder moverlas mejor. Agonicé mucho y sabía que tampoco los calentadores hacen milagros. Bastante confundido, tras cuatro horas de carrera, decidí pararme junto a una moto de nieve de la organización y una orugas del refugio donde dormiríamos esa noche, porque prefiero parar cerca de alguien. Me tire unos buenos minutos abriendo la bolsa, cogiendo los calentadores, poniéndolos en las manoplas... para que me diga el tipo que estaba a cuatro kilómetros de meta. Ni que decir tiene que la competición había pasado a segundo plano, solo no quería joderme los dedos, porque si me sacan de carrera en la quinta etapa con todo lo que había pasado me da algo. No me lo quería permitir, porque no se me pasa por la cabeza repetir (digo yo...). En este mismo control me dijeron que tenia la nariz un poco congelada, que si me iba a más (¿y cómo iba a saberlo?) que me pusiese la manos encima, que con eso se recupera rápido. No fue a más, sólo me ha quedado una leve costrita y ni se nota con la nariz colorada que tengo del sol.
Esta vez teníamos un refugio para dormir, comodidades y comida preparada, con lo que estaba salvado al verme que las manos no tenían marcas raras. Quinta etapa, de nuevo, demasiado sufrida, otra vez, deseando acabar. Que duro se me estaba haciendo, y casi no lo estaba disfrutando. Me daba pena llevarme una impresión así de la carrera, pero si quería llegar a meta tenia que sufrir mucho.
Muy descansados, bien comidos, tras un precioso amanecer, y durmiendo tranquilamente, Scott, el organizador, nos despertó por si queríamos ver la aurora boreal. A-co-jo-nan-te. No se que hora era, daba lo mismo, quería verla. Y no me decepciono. No lo voy a describir porque no se, simplemente fue muy impresionante y es algo que no olvidare fácilmente. También por ella he venido aquí. Creo que las fotos de Sleepmonster hablan por sí solas, espero conseguir alguna de buena calidad para futuroa artículos de revistas, porque son un escándalo. Muy bonito, muy recomendable, y a tratar de segir durmiendo otro rato.
s
El frío es malo, pero el viento es lo que de verdad te mata. En media hora teníamos un 'wind chill factor' -factor viento- que nos dejo helados, y no me extrañaría que llegásemos de sensación térmica a -35ºC mediada la etapa, porque es que íbamos a peor, en vez de mejorar. Poco a poco calentábamos en carrera, sin problemas en el cuerpo, pero pasadas las dos horas las manos se me helaron. Supongo que en parte por esto y en parte porque los ibuprofenos me van muy bien porque los uso muy poco, el tibial izquierdo apenas me daba guerra. Y bueno, que no llevaba raquetas y eso me ayudaba a no pasarlo tan mal. Eso si, con nieve blanda, vas como un pato, de lado a lado y hundiéndote mucho mientras otros corredores me pasaban por encima. Otra vez Erick me alcanzó, pasó y machacó: otra vez me intente ir con el, le aguante un rato y no pude hacer mas. Estimo que un quince o un veinte por ciento mas de esfuerzo hacia sin raquetas, o lo que es lo mismo, esforzarte 'a lo tonto' y que encima te soben el morro.
Pero mis problemas de manos iban a mas, llegando, tras unas tres horas a ser preocupante. Tocaba más el piano que Richard Clayderman para intentar entrar en calor, pero ni a palos. Me iba prometiendo pararme y ponerme otros calentadores en las manos, pero no veía el momento. Me fui bloqueando y bloqueando deje de bracear para protegerme las manos del viento y poder moverlas mejor. Agonicé mucho y sabía que tampoco los calentadores hacen milagros. Bastante confundido, tras cuatro horas de carrera, decidí pararme junto a una moto de nieve de la organización y una orugas del refugio donde dormiríamos esa noche, porque prefiero parar cerca de alguien. Me tire unos buenos minutos abriendo la bolsa, cogiendo los calentadores, poniéndolos en las manoplas... para que me diga el tipo que estaba a cuatro kilómetros de meta. Ni que decir tiene que la competición había pasado a segundo plano, solo no quería joderme los dedos, porque si me sacan de carrera en la quinta etapa con todo lo que había pasado me da algo. No me lo quería permitir, porque no se me pasa por la cabeza repetir (digo yo...). En este mismo control me dijeron que tenia la nariz un poco congelada, que si me iba a más (¿y cómo iba a saberlo?) que me pusiese la manos encima, que con eso se recupera rápido. No fue a más, sólo me ha quedado una leve costrita y ni se nota con la nariz colorada que tengo del sol.
Esta vez teníamos un refugio para dormir, comodidades y comida preparada, con lo que estaba salvado al verme que las manos no tenían marcas raras. Quinta etapa, de nuevo, demasiado sufrida, otra vez, deseando acabar. Que duro se me estaba haciendo, y casi no lo estaba disfrutando. Me daba pena llevarme una impresión así de la carrera, pero si quería llegar a meta tenia que sufrir mucho.
Muy descansados, bien comidos, tras un precioso amanecer, y durmiendo tranquilamente, Scott, el organizador, nos despertó por si queríamos ver la aurora boreal. A-co-jo-nan-te. No se que hora era, daba lo mismo, quería verla. Y no me decepciono. No lo voy a describir porque no se, simplemente fue muy impresionante y es algo que no olvidare fácilmente. También por ella he venido aquí. Creo que las fotos de Sleepmonster hablan por sí solas, espero conseguir alguna de buena calidad para futuroa artículos de revistas, porque son un escándalo. Muy bonito, muy recomendable, y a tratar de segir durmiendo otro rato.
s
8 comentarios:
wow , grande campeon ,
¡Ánimo Sergio! Me quedo sin palabras ante esa fuerza de voluntad tuya. Ya casi lo tienes. ¡Ánimo!
cuídate!
(y sigue disfrutando, queda menos y ya te llevas a la aurora de corona)
Já está! Só falta mais um bocadinho! Que garra... fico motivado para fazer tudo depois de ler os teus relatos! um dia também eu irei a sítios desses correr...
Força!
Te faltó una fotografia en esta entrada de la aurora boreal,ya que si no la sabias explicar..una imagen vale mas que mil palabras.
De todas formas... enhorabuena!!, ya pasas directamente a ser mi idolo,porque yo ya tendria abandonado en tus circunstancias, en cambio tu has aguantado hasta el final demostrando una fuerza y tesón impresionantes!!
Eres un ejemplo para más de uno.
saludos.
Por cierto...se me olvidó poner mi nombre, soy ILUSIÓN.
Hola Amigo,
Estoy halucinando con lo que te estas tirando un mes despues d'el Lybian. Eres un Crack !
Aun que no te guste las cervezas, aprovecha que en Canada lleven alcool para beberte una a la salud de Jaume i otra para mi !
Un abrazo, Cyrus.
Estoy convencido de que todos habéis pasado por momentos mínimo tan malos como los míos. Simplemente hay que soportarlos y seguir adelante. Sólo hay que ser un poco cabezón, y de esos vamos bastante sobrados creo yo.
Ilusión, no tengo de la aurora... porque me cargué mi cámara el segundo día, por eso las que tengo son escasas y no son mías, sino del compañero Antonio. Una pena, pero bueno, en cada viaje cae algo. En Libia me 'voló' el frontal de 60€, aquí la cámara. Qué le vamos a hacer, en casa no nos pasa nada...
Cyrus, me bebí algún vodka a vuestra salud, lo que pasa es que tienen tan poco alcohol que eso no emborracha ni con 37 copas.
Saludos,
s
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