Libyan Challenge 2009: consigna: 'no hacer nada'

Como bien dije en el vídeo del mensaje post-carrera, nos habíamos ganado el no hacer nada unos días, es una pequeña ventaja de tardar menos de 75 horas, el límite de la carrera; nosotros tuvimos tres días casi completos para no hacer nada. Se agradece muchísimo.

La vuelta al campamento es siempre agradable, inactividad pura, mucha chachareta, mucho mamoneo, comer como una lima, dormir como un cenutrio. Y poco más. Bueno, dio para más, para contarnos una mil veces nuestras batallitas, cada uno lo había pasado peor que el otro, claro. Pequeñas pinceladas de unos días de asueto bien ganados.

Los médicos trabajaron como animales reventando ampollas, pinchando culos y curando todo tipo de excesos de la gente. Yo me descubrí una ampolla en un dedo y estaba tan tan preocupado por ella que me la pinché el lunes en casa; fue porque una plantilla extra que llevaba para rellenar la 'barca' de zapatilla se me movió y no me enteré. La media debía de ser de cinco o seis dedos vendados por pie. Muchos pies y tobillos de botijo -aquí sí me incluyo-, mucho cojeo -muy fácil distinguir quién era corredor y quién organizador-, mucho cuádriceps reventado. A quién le importa si estás al sol como una lagartija. En la foto de la izquierda, los botijos de Jaume.

Afortunadamente las cervezas son sin alcohol o más de uno hubiese acabado con el culo como un colador de B12, porque no sé cuántos cientos de birras se bebería la peña. En la foto, Seb Chaigneau, Jaume y Cyrus recuperando fuerzas.

Mucho cous cous con pollo, hasta llegar a detestarlo... pero nosotros teníamos comodín: Jaume se llevó la charcutería ambulante y un día empezó a sacar fuet, chorizo, queso, jamón... y los gabachos que son de buen comer empezaron a revolotear por la mesa como moscones. Creo que Jaume tiene una inscripción gratuita para el año que viene, invitado por el organizador, que se comía el jamón a dos carrillos. Estuvo bien.

Un servidor se había comprado un ultraportátil el día anterior y empezó a escribirse la crónica del evento; en menos de dos minutos el ordenador ya estaba sumergido en la arena, redios qué zarpas tengo... Es la caña estar sentado en una duna tocándote las narices y buscando inspiración con un horizonte precioso y con tu ordenador tratando de escribir algo con coherencia. Eso sí, ya chirría la tapa para el resto de sus días.

Era curioso ver al cámara yankee, con dos pedazo de cámaras que debían pasar un quintal cada una. La productora del 'carga-cámaras', JourneyFilm, le venderá las imágenes a las teles que quieran emitirlo. Llevaban unas camisetas alegóricas a la 'aventura histórica' de que hubiese estadounidenses en Libia. Creo que nosotros recordaremos a una de las chicas sorprendida con Jaume porque sabía su nombre... cuando ésta se lo había dicho hacía un minuto... Tienen un blog del equipo específicamente para la carrera; y otro de National Geographic Watch, en el que, para mi sorpresa, incluyen en un post con vídeo uno que colgué yo hace unos meses.

Por cierto, si Movistar ya me caían bien gordos, lo acaban de rematar, porque Vodafone sí tenía cobertura, yo era el único tonto del campamento que no tenía posibilidad de llamar por mí mismo. Menos mal que Jaume me dejó el móvil para decir que todo iba bien, para que luego digamos que los catalanes son unos tacaños... Cierto es que estar alejado de novias y familia con total imposibilidad material de llamar también se agradece...

Nuestro amigo Cyrus encontró una vasija de barro de más de 200 años de antigüedad... cuando se paró a cagar en plena carrera... vaya ojo, que se lo lleven a Giza a ver si descubre más tumbas faraónicas...

Al igual que nueve meses después de un terremoto la natalidad se dispara, alguna/a andaba al acecho tras la prueba. Los que estamos fuera de circulación -tontos de nosotros- observábamos con sorna algunos acercamientos curiosos. Yo conté tres parejas.

No sé si he dicho ya que un puto gallo nos levantaba a las 0500h todos los santos días; bueno, mejor dicho, nos despertaba. En el mismo lugar había avestruces, y antes de picotearle la cámara a Jaume le hizo esta graciosa foto, National Geographic total, más bien parece Photochop por la sonrisa.

Joey Kelly, el de The Kelly Family, nos llegó un día después de desayunar -como siempre, con el plumas y el pasamontañas puesto, ¿éste a -7ºC qué se pone?- y nos dijo que si queríamos jugar al póker. Tenía un campeonato y necesitaba entrenar. Yo pensaba echar órdago a todo para acabar antes, pero desistimos porque la neurona no estaba para esos trotes. ¿Los órdagos son del póker verdad?

Por allí estaba el jefe de Outdoor y Fitness de Garmin Francia. Nos estuvo comentando las próximas novedades de Garmin. Os lo contaría, pero luego os tendría que matar, tampoco es plan. Interesante novedades, estad atentos. De paso, el muy puñetero me quiso complicar el verano que en mi mente sólo pone 'tocarse las bolas'. Ya veremos.

Ivan 'Polizia' 'estoycomounaregadera', me confesó días después que había cometido dos errores: uno, usar zapatillas de asfalto, por su ligereza, y le habían hecho daño; dos... no llevar casi nada de comida. ¿Cómo pensaba éste sobrevivir a al menos 30 horas de esfuerzo sin comer? Fue motivo de intenso debate y coña entre el triunvirato hispano parlante. La gente está para que la encierren.

El penúltimo día fuimos a visitar la ciudadela y el castillo de la vecina Ghat, a unos 3km. Visita agradable. Lógicamente luego hay puestecillos para comprar recuerdos touareg, generalmente en plata. Increíble cómo algunas se pueden tirar más de media hora de reloj regateando. Tremendo. Y una vez cerrado el precio, la susodicha va y dice: '¿y qué me regalas?' ¡Y vuelta a empezar! Y yo aguantando porque una cosilla del 'pack' era mía. Inaguantable. (Los machos, por supuesto, en la caja del pick-up).

El equipo ganador, los dos primeros masculinos y femeninos, primero, segundo y tercero en la general, donaron el premio -900€- para que se hiciese una piscina en el campamento para los chavales locales. Buena gente.

Un servidor fue invitado por los italianos para formar equipo; decliné para montar uno nosotros, 'que si vas tú a decirlo, que si voy yo', y no lo hicimos. Con un sexto, decimosegundo y vigésimo hubiésemos sido segundos por equipos, nos hubiésemos embolsado quinientos leuros y, por supuesto, no los habríamos donado.

Con ánimo de destruir la aureola de ganador de Sébastien Chaigneau, publico esta foto vestido de local. Échale un galgo al payo. Hace relativamente poco se ha hecho un blog, aunque a ver si lo actualiza más.

Al anterior y a Guigui, los dos primeros clasificacos, les salieron en sus respectivos Garmin 301 la friolera de 206km. Olé. Y yo que me di una buen vuelta tratando de encontrar la segunda baliza, ¿cuánto carajo hice? Mucha tela.

Hablando de blogs, Jaume está metiendo la historia del viaje y la carrera. Muy ameno. Para los que nos cuesta el catalán, tiene traductores a la derecha que funcionan muy bien.

Como el autobús salía a las 0200h de vuelta, se organizó una 'tecno-capea' para no irnos a dormir. Música horrible, gentes con ganas de fiesta; sólo faltaba el alcohol. En nuestra retina quedarán grabadas las imágenes de una 'loca' bailando fuera de sí.

A la vuelta volvimos en primera clase, como unos campeones. Total, para ir dando cabezadas como un animal me valía hasta el suelo. Se repartieron somníferos en el autobús y no pegué ojo ni a palos en siete horas; tras comer en el avión pegué topetazos hasta troncharme el cuello.

En París me pasaba por cuatro kilos el peso máximo. Saqué la clásica botella de arena de recuerdo y ya pesó 19,9. Al pasar el control de seguridad me dijeron que adonde iba con eso, para qué me llevaba arena. Yo que sé, para hacerme una playa en el pasillo poco a poco. Vaya gilipollez de pregunta.

El fotógrafo oficial ya ha colgado unas cuantas fotos, francamente bonitas: Arc en Ciel. Al que le guste el mountain bike, que le eche un vistazo a la sección 'Reportages', fotos realmente preciosas.

Como toda carrera que se precie, ésta también tuvo su banda sonora. En el momento mágico entre el CP8 y el CP9 atronaba Surround, de los canadienses In-Flight Safety, inspiradores.

Aunque hay mil cosas más que contar, si se me ocurre algún día alguna, ya pondría otro post. Agradecimientos a mis patrocinadores y colaboradores que me ayudan a pegarme estas palizas, ahí abajo los tenéis. Y, finalmente, agradecer a la magnífica organización de la Libyan Challenge la gran carrera que nos prepararon y el ambiente tan familiar que crearon/creamos. Una gran experiencia deportiva y una mejor experiencia personal.
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