Rock and Ice Ultra - Material: pies

Todos hemos visto fotos de deditos de los pies amputados. No mola. Aunque esto es una carrera no un ochomil, con lo que ello conlleva de seguridad, los pies son de lo más vulnerable, con lo que había que tener especial cuidado. A la vez, estamos haciendo grandes distancias al día, con lo que hay que tener cuidado con ampollas, rozaduras, etc., como en cualquier otro terreno de una carrera larga. Y finalmente está el componente níveo, puesto que el 100% de esta carrera se desarrolla en esta superficie.

Tres son los condicionantes: frío, rozaduras, nieve. Y cada uno es resuelto de una manera independiente siempre contando con que las soluciones funcionen bien conjuntamente.

Calcetines Injinji Liner
Ya sabéis que soy un fan de Injinji, pero a -30ºC ni yo voy con unos Injinji. ¿O sí? Pues sí porque tienen unos denominados Liner que son finísimos y son precisamente para primera capa, y aunque tienen diversos usos, a mí me vendrían al pelo para evitar rozaduras pero poder ponerme otros calcetines por encima para el frío. Uñas cortitas para no ocupar más espacio ni romperlos, y feeling realmente bueno. He de confesar que en casa me dieron un par de días guerra, como si se me saliese el meñique, pero en Canadá no tuve ningún problema, por eso hay que probar las cosas en casa y con calma. Muy cómodos, suaves y transpirables. Es imprescindible llevar un par para cada día porque supones que vas a poder secar la ropa al estar las tiendas calefactadas, pero ¿y si no los secas? Además, las cubrezapatillas Kahtoola al ser de neopreno transpiran muy poco. No pesan una mierda.

Tenía tres de Coolmax, el material transpirable por excelencia, y otros tres de bambú, una nueva fibra natural que está creciendo en adeptos. Aquí me pareció que los de Coolmax salían algo más secos, allí no conseguía verles la diferencia, con lo que no me pronuncio porque no estoy seguro.

Tema de rozaduras más o menos solucionadas.

Calcetines Lurbel Thermolite
Un segundo par de calcetines por encima de los primeros es imprescindible para ir calentito. Llevaba unos Lurbel de Thermolite, material sintético pero de aspecto y tacto de lana. Cómodos, suaves, se llevaban bien con los Injinji liner, y suficientemente calentitos. Llevé tres pares, uno por cada dos días. La humedad se la quedaban los Injinji al estar en contacto con la piel y éstos salían relativamente secos. Para dormir usé otros Lurbel de lana merino, calentitos y cuidando que estuvieran siempre secos.

Zapatillas Mizuno Ascend 3
Las mismas zapatillas con las que corrí en Libia -y que allí me quedaban un poco grandes teniendo que usar allí una segunda plantilla aparte de la ortopédica de Podotec- me sirvieron para Canadá dado que llevaba las Kahtoola. Me gustaba la idea de llevar mis zapatillas de cada día porque me aseguraba que estaría todo probado y reprobado. No me gustó tanto que aún siendo grandes me apretaban un poco y así fui. No tanto por el tema de rozaduras, sino porque si te aprietan circula peor la sangre y el riesgo de congelaciones crece mucho.

Cubrezapatillas+raquetas Kahtoola
Buena parte de lo anterior está fundado en que llevaría estas cubrezapatillas muy poco conocidas por aquí. Por eso pude llevar zapatillas sin Gore (aunque había gente que sin Kahtoola también las llevaba sin Gore) y mi calzado usual. Son de neopreno, material muy aislante a costa de transpirar muy poco, lo que invitaba a llevar calcetines de repuesto. Dado que tienes que llevar raquetas y que la suela incluye 'crampones', sólo vale su raqueta. Los cubrezapatillas no son especialmente caros (99$) y las raquetas tampoco (180$), pero el conjunto empieza a ser dinero, aunque con el dólar un poco bajo, mejor (y las tiendas americanas están plagadas de descuentos). Cierto es que con lo poco que lo usaríamos aquí, lo tienes para toda la vida.

Mucho hay que hablar de las Kahtoolas. Lo primero es que al ser sólo una funda, metes la zapatilla dentro, tal cual. Eso sí, me costó muchísimo, tienen que ir justas, y no las saqué en toda la carrera, ahí se quedaban con las zapatillas puestas. Tienes que estar seguro de que se van a secar, si no, estás suicidándote porque las zapas dentro tardan en secar. Se cierran con un gran velcro delantero y una cremallera trasera. En principio es suficiente, pero con raquetas levantas muchísima nieve y algo te puede entrar por arriba, por eso algunas etapas me saqué la malla exterior y la llevé por encima a modo de polaina improvisada, lo que funcionó bien, o me ponía cinta.

Un gran problema es el peso, realmente son muy pesadas (640g por pie), a lo que se le añade la zapatilla, los dos pares de calcetines, la plantilla y las raquetas. Aligerado sería el mejor producto para nieve, seguro, pero en estas condiciones y para quien no esté acostumbrado a botas -por su peso-, puede ser una seria desventaja. No tuve ningún problema con el frío, son muy blandas y no rozan, y todo esto es muy destacable, pero ¿compensa por el peso? Serias dudas. Sé que ello me agravó los problemas de tendón del tibial anterior que arrastraba, pero tampoco sé lo que es un dolor de pies por frío o abandonar por eso. Así que, balanza equilibrada.

Dados los 'crampones' que lleva incorporada la suela, sólo puedes usar su raqueta. Es muy buena, muy estrecha y cómoda. Échale un vistazo a la foto y mira qué estrechas son, difícil pisárselas, muy bien por ellos. Pero el sistema de ajuste, aunque está bien pensado y teóricamente rápido, me dio problemas; se tira de un cable de acero hacia un lado, pero con guantes se tira realmente mal. Y encima me lo cargué justo antes de salir la segunda etapa porque le había puesto una brida para tirar con más comodidad. Habría que tunearse un sistema de tiro más sencillo y resistente.

Por todo esto creo que el sistema es bueno pero conviene comprarlo y probarlo con calma en casa y circunstancias reales para tenerlo todo claro. No sé si se podrá aligerar la suela con la Dremel, habría que verlo.

(Como curiosidad, y trasteando por la web de Kahtoola, descubro que Danny Giovale, el dueño, es nieto de Bill y Vieve Gore, cofundadores de W.L. Gore & Associates, es decir, los de Gore-Tex y Windstopper, y desarrolló sus primeros crampones flexibles tras casi matarse bajando un pico en Dolomitas)

Mejoras
A ser posible, aligerar los cubrezapatillas y tunear la forma de unirlo con su raqueta. Hay que entrenar más con raquetas, porque la pisada no es la misma y puede dar lugar a ampollas, o problemas de rodillas o tobillos. Aparte, la pisada en nieve es inestable y hay que entrenarlo más. Una talla más en zapatillas al menos. Me haría una minipolaina para que no me entrase nieve por encima del tobillo (soy de tobillos finos), con las raquetas puestas vas levantando la de dios es cristo, y simplemente con un trozo de malla cortado serviría.

Conclusiones
Creo que excepto por el peso que me agravó mi problema de tibiales anteriores, acerté plenamente con el material, no tuve nada de frío, no tuve ni de lejos congelaciones, los pies no sufrieron apenas más que el esfuerzo de las horas, que si a veces me da un pinchazo aquí, que si allá. Una pequeña ampolla en la punta del dedo gordo, iba el pie muy justito. Pero no tener nada de frío es algo que posiblemente no aprecié porque me pasó desapercibido. Recomendable.
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