En el presente número de Corricolari he publicado un artículo sobre mis pasadas carreras en Libia y Canadá. Hay espacio para explayarme un poco, buenas fotos, mención de patrocinadores, etc., es decir, un muy buen trato por su parte.
He de reconocer que hacía tiempo que no pillaba la revista y me ha sorprendido gratarmente el cambio a mejor que ha experimentado; la verdad es que parecía un poco anticuada antes y ahora ha quedado más resultona y digna de los tiempos que corren.
Por si la queréis comprar, es el número julio/agosto. Tres leuros.
Gracias a quien corresponde.
Celsius - Media: Corricolari
Publicado por ser13gio en 07:13 2 comentarios
Temas: Buff, Celsius, Garmin, Injinji, Libyan Challenge, Media, Raidlight, Rock and Ice Ultra, Temporada 2008-2009, Yo
Hiperreactividad bronquial
Pues vale. Una forma fina de llamarme 'gayer'.
Llevo casi tres meses "parado" esperando a saber qué tenía y qué no, tuve que renunciar a un objetivo y el descanso activo se me ha prolongado más de lo esperado. Posiblemente ciertas partes de mi cuerpo lo han agradecido (tibiales o rodillas, por ejemplo), pero no mi motivación.
La cosa empezó a mediados de mayo más o menos; un costipado tonto, décimas de fiebre y tos. Lo normal. Pero cuando no se me pasaba la tos, iba a peor y me encontraba hecho una piltrafa, no me gustó. Parte de mis síntomas eran fruto -creo- de la medicación -codeína-, productos que deberían estar en la lista de medicamentos peligrosos y retirados de la circulación, te deja completamente sonado. Y encima ni por asomo me quitó la tos. Recuerdo un 8 de junio, día de ciertos aniversarios, en los que tenía la espalda de tanto toser como nunca la he tenido; tengo dudas de que me doliese más hace bastante años cuando me aplasté una vértebra. Tuve que dejar de nadar, de hacer dominadas y lumbares (lo de las dominadas no me vino mal porque empezaba a no entrar por las puertas...).
Tras dolores varios y vista la nula evolución acabé yendo a médicos. Primero se vio que ni era neumonía ni aparentaba infecciones de ningún tipo. Valores normales. Y rumbo al especialista. Me dio confianza que me mandaran 'ypicomil' pruebas: Mantoux, inmunoglobulina (alergias), saturación, espirometría con broncodilatador, microbiología de esputos, TAC, radiografía y alguna más.
Todo esto llevó su tiempo y de ahí que lleve tres meses con esto. Mientras tanto he mejorado bastante de la tos y me he entretenido en intuir cómo controlarla, si es que era posible. Desde aquellas noches en las que me despertaba tosiendo y me quedaba sin aire, sensación nada agradable ver que tu vida pasa en un Powerpoint de garrafón, y que conseguía volver a respirar con cierta tranquilidad con algún truquillo; hasta descubrir que lo que me hacía toser realmente eran las flemas que me salen al empezar a entrenar, por respirar más veces y más profundamente. La tos era sólo la forma natural del cuerpo de sacar esas flemas que se me producen en los pulmones. La cuestión es el porqué de esas flemas.
Pues al final resulta que no hay una causa clara, simplemente que tengo los bronquios sensibles. Supongo que las palizas y dañar el sistema inmunológico no ayudan demasiado; ni haber estado a -30ºC; pero posiblemente era algo que me iba a salir antes o después. De hecho me salió fuera de temporada y sin hacer esfuerzo físico alguno, con lo que estaba latente, sólo faltaba el hecho desencadenante que fue un simple costipado. Llevo tres meses produciendo esas flemas, podría haber llenado una piscina de ciertas dimensiones (guarro que soy, ¿eh?), y aunque he mejorado ostensiblemente, tengo una buena inseguridad respecto al futuro a corto y medio plazo. ¿Si me pongo a entrenar en serio, empeoraré? ¿Pasaré un invierno malo? ¿Quedaré más expuesto a partir de ahora?
Más o menos sólo hay una forma de saberlo, entrenando duro, que llegue el invierno y con tiempo. Fácil.
No, evidentemente, ni quiero joderme ni quiero acabar con bronquitis crónica ni asmático; algo que probablemente ocurra antes o después, aunque prefiero a los 60 que a los 40.
Por ahora, con dudas. Intentaré enterarme de si hay alguna forma de reforzar esos bronquios de mierda que tengo, me gustaría algo homeopático para que sea a largo plazo. No tengo tratamiendo alguno, ni sé si mejoraré o no, ni cuánto me llevaría quitármelo del todo -si lo hiciese-. Así que estoy casi como estaba.
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P.D.: como curiosidad, en el informe del TAC pone que tengo una fractura antigua de una costilla... je je, y yo sin saberlo. Fue el año pasado en una caída tonta con la bici; fue tan imprevista que no sé ni cómo caí pero me hice daño. Me estuvo doliendo unos días y meses después aún sentía a veces alguna molestia. Pues ya sé porqué me molestaba...
Sector No Limits vs. Red Bull
(Animo a comentar, criticar, difamar e incluso a cosas peores en lo que voy escribiendo en Adventure Life; ayer colgué otra entrada más)
Joven, lo que se dice joven, no soy. Aunque considero que he sido bastante progresivo en mi vida deportiva, de vez en cuando hay que hacer alguna pirueta o salto para mejorarla, pero en mi caso la mayoría han sido pasos lógicos y razonables. Nunca he sabido bien hacia donde me encaminaba, porque no soy de pensar mucho, hago las cosas por un cierto instinto supongo que formado por lo que me resulta atractivo.
En el deporte vivimos en la era de RedBull, lo que tienen que estar ganando los dentistas gracias a ellos! Porque RedBull se suele centrar en deportes donde el riesgo se mide por la media de piños que les quedan a sus practicantes. Yo también alucino con los vídeos del Rampage, los vuelos con “trajes de Batman” raspando acantilados o con los saltos de skate en la Muralla China. Me encantan, me parece el mejor marketing del mundo y me alegro de que apoyen el deporte. Pero yo soy de otra era. O quiero serlo.
Aunque aquí no fueron muy conocidos en su día, hubo una marca de relojes, Sector, que creó un equipo de “descerebrados” en parte más cerca de deportes de superación física y psicológica, rodeados de entorno natural y buscando el más allá hasta unos límites sospechosamente razonables. Ese equipo se llamaba Sector No Limits. Incluía a tipos como (en pie, por favor) Mike Horn, Børge Ousland o Umberto Pelizzari. Alabado sea el cielo. El primero, por ejemplo, descendió el Amazonas en tabla de hidrospeed. Le llevó seis meses… ¡con medio cuerpo metido permanentemente en el Amazonas!; y por supuesto, con el lema que tengo grabado a fuego: ‘solo and unassisted’, solo y sin asistencia. Umberto, por ejemplo, bajó a los 150 m en apnea. Y Børge se dedica a expediciones polares, como la primera travesía completa solo y sin asistencia en la Antártida. No sé qué es mejor para una madre/novia/mujer, si tener a un hijo/novio/esposo que haga el doble mortal atrás en moto como Travis Pastrana o que se tire tres meses arrastrando de un trineo de 150 kg a -50ºC en un sitio en el que si tiene problemas posiblemente no sea rescatado con vida.
A pesar de que en sus épocas apenas existía internet, un servidor babeaba con sus relatos y los trataba de seguir como buenamente podía. Y, claro, algo quedó.
Si tuviera que elegir a un héroe deportivo quizá ese fuese Mike Horn, aunque me parece alejado de la realidad y de las posibilidades de un ser humano con piernas y brazos. Pero al menos, y desde la lejanía, es una inspiración, una fuente de creatividad, un bofetón para recordarte que el mundo ni se acaba en los “ochomiles” ni en Shackelton ni en las competiciones. Hay tanto por hacer como imaginación tengamos.
Estoy más centrado en competiciones, son más fáciles de organizar que las expediciones personales, me gusta algo competir, y deja algo más tranquilas a las antes mencionadas. Dentro de las competiciones te puedes complicar la vida algo más o algo menos, como este año, que me he buscado dos carreras opuestas, porque aunque con una tampoco es que me fuera a aburrir, quería experimentar cosas nuevas. Pero algo por aquí dentro me dice que tarde o temprano me dejaré de dorsales y piques y lucharé contra algo que sea sólo mío. De lo poco que he hecho ‘solo y sin asistencia’ sé que es una de las mayores y mejores sensaciones de libertad que he experimentado, sólo atado a ti, a tus sueños, a tu material; viviendo y soñando con los ojos bien abiertos.
Cuando te planteas algo así, la competición eres tú; también tú eres tu máximo rival, tu látigo y tu asistencia; tu masajista, tu psicólogo, tu animador; te planteas porqué seguir si se puede descansar “por el mismo precio”, nadie te presiona. La razón evidentemente no estaba en el dorsal ni en los premios, ni en la supuesta gloria; la tienes dentro: tu sueño es lo que te empuja. Y te empuja más que el más cruel de los organizadores, te presionas, quieres completar lo que te has planteado, como si alguien te persiguiese. Te persigue quien te ilusiona.
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© Sergio Fernández/Adventure Life
Artículo Original: Adventure Life
753km en una semana, sobre cinta
Pues lo consiguió. Nuevo récord de siete días en cinta batido por Lee Chamberlain. Lo ha dejado en 468,04 millas, 753,237366 kilómetros. 107 km al día durante siete días... Y eso que tuvo diarrea, que si no hace más el tipo.
Además ha recaudado 7000 libras para causas benéficas.
+: Lee Chamberlain, Blog de Lee Chamberlain, getbracknell.co.uk
+s13: Intento de récord de siete días en cinta
Hydracoach, la botella que te dice cuándo beber
Flipante mi nuevo descubrimiento. Nada más y nada menos que una botella que te dice cuándo debes beber. Para cierta gente podría ser muy recomendable, pero no para nosotros, curtidos ultramaratonianos en mil batallas, sabemos cuándo beber, nunca nunca nos deshidratamos y mariconadas las justas (ironía on, claro).
El aparatillo en cuestión no es más que una botella, un medidor del fluido saliente y un display de datos. La clave es, evidentemente, cómo medir la salida de agua de una forma precisa; para ello usa una especie de turbina que al girar genera impulsos electromagnéticos, una señal que convenientemente calibrada indica la cantidad de líquido que sale por la boquilla.
El display te dice cuánto has bebido, cuánto debes beber y memoriza algunos datos sobre si llegas a tu objetivo de hidratación, cronómetro y algunos parciales.
Existe un calculador en la web y, por ejemplo, con un peso de 64kp (peso en pondios, masa en gramos, a ver si lo aprendemos...) y ritmo de vida normal, calcula que necesitamos unos 2,12 litros al día. Si corremos por campo -sin especificar ritmo-, una media de 0,58 litros de agua a la hora. Estos cálculos generalistas no me suelen gustar.
Echo en falta tres cosas: una, un termómetro-higrómetro, es decir, que pudiese relacionar actividad con temperatura/humedad, porque es muy variable correr, por ejemplo, a 5'/km con 10ºC que con 40ºC; dos, relacionar lo anterior con el pulso, es decir, que hablase con el pulsómetro y pudiese actualizar las necesidades hídricas acorde a tu esfuerzo; y tres, que si los dos puntos anteriores son un tanto fantasiosos por ahora -tiempo al tiempo- que, al menos tuvieses la clásica doble tecla arriba-abajo para afinar ese consumo prefijado y adaptarlo a ti.
Por cierto, cuesta 30$, que no me parece nada caro la verdad.
Según lo estaba leyendo estaba pensando que sería buena idea adaptarlo de alguna manera a las mochilas de hidratación. Coming soon...
+: Hydracoach
Galería de Badwater Ultra 2009 (1)
+: Badwater Ultramarathon, Clasificaciones Badwater Ultra 2009
+s13: Marcos Farinazzo gana Badwater, Previo Badwater Ultra... ¡con Serge Girard!, Badwater Ultra 2008: victoria de Jorge Pacheco, Clasificación e imágenes Badwater Ultra 2008, Vídeo de Badwater Ultra 2008
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Temas: Asfalto, Badwater Ultra, Carreras Internacionales, Charlie Engle, Injinji, Marshall Ulrich, Norteamérica
Galería de Badwater Ultra 2009 (y 2)
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