Llevo tiempo con ganas de escribir sobre las compras de material, lo que ha evolucionado en pocos años y lo que queda. La excusa me la dio recientemente la apertura de tiendas por internet oficiales y en castellano, de las propias marcas, de The North Face y Salomon, que se unía a la que Raidlight había abierto un año antes y que en Francia funcionaba desde su creación como empresa (1999). Desconozco si ha habido alguna reacción interna en el sector o se ha dejado pasar, y aquellas marcas, que tontas no son, le han dado poca publicidad para que no se cabreen las tiendas. Porque al fin y al cabo todo gira/ha girado en torno al modelo clásico de marca > distribuidor > tienda > cliente final. Hasta que llegó internet.
Compra digital (con el dedo, se entiende)
Internet ha supuesto un cambio radical en la historia de la humanidad, acceso, comunicación, información, cultura... (y porno, sí, que veiais que no lo nombraba), un mundo de posibilidades desconocido hace apenas 30 años. Le ha dado la vuelta a todo, literalmente a todo, y en lo que compete a esta entrada, también a las compras. Otros sectores nos llevan años de ventajas, pero el running y el trail running tienen sus espacios de compra, desde los megaWiggle con increíbles ofertas y novedades meses antes de tener los productos las tiendas españolas, a las webs más modestas pero que hacen su función. Barrabés fue pionera mundial al lanzar la venta por internet, y así les va, fueron hasta boicoteados por The North Face USA ante las presiones de las tiendas americanas (vendían tanto en Estados Unidos que se quejaron y presionaron a la marca) lo que abrió heridas que ya están más que cerradas (tiendas TNF en varios puntos gestionadas por los oscenses). El caso de Barrabés es también peculiar porque partieron de una tienda física y venta por catálogo para ampliar clientela y acabaron siendo un monstruo de internet con innumerables servicios y una de las webs de referencia en español. Barrabés es dios. El ejemplo de Barrabés lo han seguido otras muchas tiendas, antes o después casi todas tienen web, muchas con venta, pero claro, es un desembolso económico y requiere bastante atención y seguimiento al minuto, algo que no todo el mundo puede o quiere.
Otra vía de compra es el clásico eBay, clientes individuales pero también tiendas virtuales que ofrecen productos a buenos precios... o productos que no puedes encontrar casi en ningún sitio. La confianza va ganando terreno, y aunque todos somos escépticos a la hora de soltar pasta, hay mecanismos de queja y hay un seguro detrás que cubre los piratas que en todos lados hay.
Otra posibilidad es la más reciente de los clubes privados de venta tipo Privalia o Vente Privee, auténtico coco y problema entre distribuidores, marcas y tiendas. Porque hay marcas que liquidan stocks por webs de este tipo y a las tiendas las revientas:
business is business dirán las marcas. Pero eso se lo dices a los distribuidores que tienen que escuchar las quejas de las tiendas. Se han hecho incluso plataformas para boicotear algunas marcas por el trato que reciben de éstas por "escándalos" a precios de derribo. Para liarla más, hay incluso webs de venta especializada en deporte, como Triavip.
Otras webs proponen compras conjuntas, porque no me negaréis que es lo mismo ir a un concesionario diciendo que te vas a comprar un coche o que vas a comprar siete. A apretar se ha dicho.
Más opciones: la reciente de Racing The Planet, un organizador con pasta que hartos de contestar mails y reenviarlos a tiendas, marcas y webs que no les daban ni las gracias, decidieron montar la suya propia con gran variedad y productos específicos para las carreras que organizan. La ventaja para el corredor íbero es que, aparte de que esté traducida al castellano mayoritariamente, accedes a productos que de otra manera sería casi imposible acceder, marcas "raras" y productos muy concretos que no son fáciles de conseguir en el mercado
sotacaballoyrey en el que nos solemos mover.
Internet es imparable y algunas marcas han tardado en reaccionar, pero comprar en tienda oficial parece que ofrece una garantía adicional, aparte de contar con toda la gama, con lo que muchas tiendas se quejan de una competencia desleal. Cada marca las defenderá de una manera, pero el hecho es que es una tendencia imparable. Como ejemplo, la de Raidlight tiene la ventaja de que siempre ha ofrecido productos de otras marcas (no competencia con los propios) con lo que la oferta es amplísima. Algunos comentarios le llegaron a quien esto escribe por mor de estar relacionado con Raidlight cuando la web se abrió, algunas tiendas amenazaron con cancelar pedidos, pero la versión de la marca era
perfecta: llegamos donde no llega nadie, donde no hay tiendas, donde no hay variedad, donde no hay oferta, donde hay gente sin tiempo a ir a comprar a tiendas normales y ofrecemos la gama que el distribuidor no compra. No sé qué habrán opinado las tiendas que vendan TNF y Salomon porque no es el mismo caso, pero seguro que mucha gracia no les ha hecho que las marcas ofrezcan sus productos en webs oficiales en español.
Decartón
Pero si hay un coco ese es Decathlon. Hay quien pensó que sería pasajero o que a él no le iban a tocar ni afectar, "eran cosa de Madrid y Barcelona". Ahora Decathlon tiene más de 80 tiendas en España, somos su segundo mercado, y no hay prácticamente localidad que no tenga a menos de 80km un Decathlon. Si es indudable el éxito cuando los visitas (la gente va a pasar la tarde del sábado y que los niños puedan correr y jugar con libertad), aún más es ver la cantidad de bicis Rockrider o ropa Quechua cuando el Decathlon más cercano está a una hora de coche: cuando la gente prefiere desplazarse una hora antes que comprar en la tienda de deportes o de bici de su pueblo o ciudad, las tiendas de toda la vida tienen un problema, muy serio. Hay material para correr decente, pero creo que a los que somos más frikis del mundillo no nos llega o sirve, y no solo por funcionalidad. El día que inviertan en producto de más calidad (a otros precios posiblemente) alguno temblará.
Tiendas físicas
Las de toda la vida. Ahora hay que ponerle el apellido 'físico' para distinguirlas de
las otras. Las tiendas de deportes de toda la vida necesitaron reciclarse con la llegada del gigante francés. Muchas desaparecieron en esta conversión. Las soluciones eran varias: especializarse, agruparse en cadenas de tiendas u ofrecer otros servicios adicionales. La especialización es algo no al alcance de todos y para algunos ha supuesto una solución parcial. En nuestro caso, una vez hechas las tiendas de atletismo sin nada de otro deporte, aparecen nichos, como el del trail, que requieren de un material diferente. ¿Si es por montaña no deberían cubrirlo las tiendas de montaña? ¿Pero si sigue siendo correr no debería estar este material en tiendas de correr? Ambos tipos de tiendas coparon esa parcela inexplorada y que ofrecía cada vez mejores dividendos. Pero cuando el nicho crece se convierte en un segmento de mercado con entidad propia, y en eso nacieron las primeras tiendas de trail running, especializadas solo en nuestro deporte: mochilas, zapatillas, riñoneas, bastones, polainas... ¿Pero antes los "ataques" de las marcas arriba mencionadas, qué pueden hacer? ¿Más especialización aún? Hay proyectada (desconozco si ya inaugurada) una tienda en Barcelona de deportes de montaña
solo para mujeres. ¿Demasiada especialización, se han pasado de frenada?
Las cadenas de tiendas no han parecido ser la mejor opción dado que han ido de frente a por Decathlon, y hoy por hoy, con sus mismas armas nadie les puede plantar cara.
Y ofrecer servicios es interesante y creativo, hay que fidelizar al cliente, no solo con precio. Algún
early adopter (protecnología, avanzadillos ellos) pueden pensar que las tiendas físicas tienen los días contados, como los libros de papel: no estoy de acuerdo, muchos gustamos de toquetear el producto, probarlo
in situ y tener una charla con el tendero. Pero cada vez va a menos, o eso parece. Las tiendas tiene que ofrecer lo que no pueda el medio rival (o aún no haya ofrecido nadie): clubes propios, charlas, fidelización, descuentos personalizados, asesoramiento de calidad, etc.
Y tiendas de marca
No sé si se me escapan más posibilidades "serias" de compra (trapicheos de segunda mano en foros aparte), pero la última puede ser las tiendas propias de marca. Nike lleva años haciéndolo, con
flagshops (tiendas en el centro, mostradores de la capacidad de una marca) y
factories, lo que toda la vida se ha llamado liquidación. Asics en agosto y septiembre inaugurará en Barcelona y Madrid tiendas propias, en el centro y en zonas caras, con lo que tendrán que hacer caja sí o sí. Quechua conté que lo hizo en Chamonix; The North Face tiene en breve inaugurada la tercera en España; Salomon parece que está tomando ese mismo camino (uy la que se va a liar cuando se establezcan en España); Raidlight la tiene en su propia sede (no le hace competencia a nadie).
El panorama es enorme y surgen posibilidades antes insospechadas (¿quién pensaba que alguien iba a montar un "supermercado del deporte"?, ¿cómo se liquidaba ante el stock bestial que algunos acumulan sin los
Privalias actuales?). Internet seguirá aportando, tenemos los móviles sin explotar, el tema de las ferias-específicas o en carreras- está infrautilizado en muchos casos, las tiendas ofrecerán nuevos servicios que ahora ni nos imaginamos, etc.
¿Qué forma es la que preferimos? ¿Habrá un claro vencedor? ¿Hacia donde tiende el sector deportivo y trail más en concreto en cuanto a compras? ¿A qué precio? El beneficiado seguirá siendo el cliente siempre y cuando un modelo no se convierta en monopolístico, porque llegado ese día quien ostente el monopolio campará a sus anchas y hará uso de su poder, pero mientras tanto hay muchas opciones, a cada cual mejor. El futuro se presenta interesante, y esperemos que no prevalezca solo lo que tiene más dinero, pero incierto, quien mejor lea el mercado y pueda aplicar sus iniciativas, aventajará al resto de opciones.
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