Te Araroa (5): Giardia lamblia

Jez siguió a buen ritmo, alguna jornada con mochila y durmiendo en pequeños refugios que la ruta dispone... pero llegó Paco con las rebajas. Un día frío, húmedo y con solo cuatro horas de sueño se levanta doblado y cansado, algo tendría que ver que el día anterior estuviera 13 horas dale que te pego, y también el esfuerzo acumulado de 2000 kms a 70 al día.

Se iban leyendo crónicas con palabras ya no tan frescas y alegres, nuestro amigo estaba sufriendo, y tras dos días llegando a las 04h30, en un terreno muy difícil, pasó lo que tenía que pasar: un día de descanso. Terreno muy difícil, avance lento y penoso, mucha lluvia e incluso nieve, más y más horas de lo planeado. Mucho más difícil de lo que nunca hubiera hecho Jez. Y al final, hacia el día 40, le llegaron los males: en una expedición tan larga algo te tiene que pasar. Iba sintiéndose muy débil hasta que una jornada casi no podía con su alma. Al parecer era Giardia lamblia, un puñetero bichito que se implanta en tu intestino delgado y que hace que estés malo, no asimiles el alimento, tengas diarreas y, en definitiva, estés como el culo. Consecuencia: tres días parado y maldiciendo el universo, y después etapas a medio gas, de en torno a 40km. Posiblemente venga de beber agua contaminada, o no usó bien el potabilizador que llevaba o no le funcionó como debiera.

En otra sección el cruce de un río se veía peligroso y decidió no hacerlo en bici dando un rodeo -su lema es 'human power only'- sino en un pequeño kayak inflable que le permitía ir de una isla a otra, dado que el río venía crecido y estaba difícil para cruzar de otra manera.

+: Te Araroa, The North Face Journal, Jez Bragg's Blog

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