Trans 333 - Tres días (2): paso a paso

jueves, 10 de diciembre de 2009

No me había fallado mi intuición. Los ‘buenos’ (y con pasta) usan el análisis por refracción de ondas de distinta longitud para saber el material del suelo o subsuelo desde satélites a cientos o miles de kilómetros de la Tierra; yo la lógica y el haber pisado algunos desiertos: en efecto, el tercer sector era arena, todo arena, blanda, difícil, lenta y agotadora. Y el viento, claro, que seguía teniendo protagonismo y que decaía levemente en la tarde pero que no quería abandonarnos. En este tramo empezamos a sentir que la cosa se estaba poniendo dura de verdad, avanzando a ritmos ridículos y encima desgastando más de lo debido: un rato estuve mirando el 401 y me daba 5,5km/h corriendo y 4,6 andando. Combinábamos para dar descanso a grupos musculares, o mejor dichos, cargarlos a partes iguales. Unas cuatro horas nos llevó este tramo, aplicándonos bastante y dejándonos un buen puñado de energías en él. Casi todo ya de noche pero sin usar el frontal porque había luna llena, un auténtico lujo poder disfrutar de los matices del desierto en silencio y a baja velocidad.

CP4. Comida caliente, ropa de abrigo que empezaba a hacer frío de verdad, media hora que se pasa volando, bastones que dejan de parecer antenas y empiezan a usarse para lo que fueron inventados, y a por el 100. Quería haberme cambiado de calcetines, pero tras limpiarme los pies y echarme vaselina… debe de ser este el único control donde no dejé mis Injinji, hay que joderse. Veo tres ampollas fruto de unas zapatillas que me quedan demasiado justas, mira que lo sabía, pero me estaban yendo bien y me daban confianza; las dejo como están en un acto a medio camino del pasotismo y de la estupidez.

Juan Carlos y yo nos habíamos marcado la cifra de los cien kilómetros como clave. Teníamos que correr el primer tercio y no enterarnos casi del esfuerzo; pero aquí un tercio suponía cien kilometrazos, ¿quién tiene los santos cojones de hacer eso sin estar tocadísimo? A mí que no me mire nadie. Recuerdo en una carrera de 126km que hice en Monegros en 2002 en el que pasé la primera maratón casi nuevo, me pareció sencillamente increíble, era la primera vez en mi vida que hacía una maratón sin acabar tocado. ¿Pero cien? Pero es que vamos a por más de 300, deberíamos tener que hacerlo para tener posibilidades de llegar a meta.

Al poco de salir del cuarto control se acaba la arena, pista compacta, el viento sigue pero se modera, música atronando y zancadas a buen ritmo. Pearl Jam, Mariana’s Trench, In-Flight Safety, Iván Ferreiro, Demi Lovato, Band of Horses, Flip Nixon. Para la altura de la carrera, volábamos, frescos, animados, motivadísimos; menos mal que Juan Carlos me cortaba muy de vez en cuando de correr, porque iba pletórico.

Estaba siendo un tramo soberbio. No cruzábamos palabra, pero intuía que él lo estaba disfrutando también, estaba siendo magnífico. En una colina paramos un rato a hablar con Alain Gestin, el padre de todo esto, y reemprendimos la marcha igual que la habíamos dejado, empalmados, contentos de nuestro deporte, de estar allí, de compartirlo, de estar en medio de un sueño que nosotros estábamos construyendo. Kilómetro cien, disfrutando mucho, con fuerzas, así teníamos que hacerlo, otro planeta alineado. Sabíamos que ‘moriríamos’ más pronto que temprano, pero lo bueno hay que saber disfrutarlo, y en experiencias tan duras como esta no lo puedes dejar escapar. CP5 en el bolsillo.

Muy abrigados ya a altas horas de la madrugada, de nuevo por pista compacta pero mucho más pedregosa, nos lanzamos a por el último tramo nocturno de este primer día. La testosterona se relajó, las fuerzas nos pusieron en nuestro sitio, y empezando a tener ciertas dificultades, se hizo ya algo largo el camino hacia el sexto control. Algunas dudas de orientación, bastantes piedras, cierto cansancio, bastante frío… y empieza el sueño. Doy unas cuantas cabezadas de las de cruzar el camino de lado a lado, pero Juan Carlos me ayuda empezando a hablar de cualquier cosa. Nos estamos compenetrando bien, y este sencillo hecho de darme palique así lo confirma, queremos ir juntos lo que la carrera nos deje, y un sencillo momento de sueño no debería de ser determinante para que cada uno empezase a hacer su carrera de un modo solitario. Primera pequeña crisis. Esa ayuda nos mantiene unidos hasta el CP6, con unos 125km en las piernas, sobrepasado el tercio, porcentaje que ya empieza a animarnos el espíritu: vemos que avanzamos.
s

8 comentarios:

davidiego dijo...

qué importante es encontrar un buen compañero, o compañera, de camino.

ser13gio dijo...

Muy cierto.
Es la primera vez que hago una carrera con alguien, y vaya lujo. Pero con lo raritos que somos... no es fácil acabar bien...
s

xavi marina dijo...

Sergio!!
te he seguido la aventura. Lástima de material! pero vaya peazo aventura!

tengo fijado para octubre la jungle marathon. Me he decidido, tras la operación. Ya te iré poniendo al dia la recuperación y me inscribo cuanto antes.

A ver si te vienes a la Costa brava!! me encantaria.

nos vemos y a recupererse!!

eres un crak!

ser13gio dijo...

Qué pasa. Recupera bien y tendrás rodilla para rato, tómatelo en serio.

Jungle... uy, uy, uy. Prepárate y espera la aventura de tu vida, a no todo el mundo le gusta, pero llevas rondándola tiempo y si la encaras bien, la disfrutarás mucho. Dentro de que te van a sacar los ojos, claro.

La Costa Brava me pilla demasiado cerca de la Libyan tío; si no voy a ésta, hay papeletas, pero si voy, tengo que dejar recuperar o voy a cascarme.

Cuidate,
s

Atalanta dijo...

De desiertos bajo luna llena hasta los cien kilómetros levitando. Poesía, dagal. Como dice Ironmanu, "Si te lo tengo que explicar, es que no lo vas a entender". Oye, buena música llevas. Ponme algo más de lo que escuchaste en la carrera y te hago una entrada "Música para 333 kms.". Ánimo, sólo quedan 200 kms... madre de Dios.

Furacán dijo...

Impresionante.

Jaume Tolosa dijo...

Sigue contando tio, que no sabes lo que me ahorro en libros de aventuras!!!!

ser13gio dijo...

Gracias a los tres. Tercer episodio en antena.

Atalanta, llevo canciones sueltas, salta de una a otra y levantan a un muerto (pero no despiertan a un dormido); temas de, entre otros: Chevelle, Sherwood, 3 Doors Down, My Chemichal Romance, algo clásico, bandas sonoras de Gladiator o Piratas del Caribe, Muse, Blue October, Foo Fighters, Dido, Gianna Nannini, Hoobastank, Sum 41, Green Day, Midtown... E incluso canciones sueltas de gente como Cristina Aguilera, Carlos Gardel, Backstreet Boys, Shiny Toy Guys, Taxi o Los Limones. Variedad. Estoy bastante desconectado de la música, y para un blog cojonudo que encuentro de descargas, se lo han chapado (cdscompeltosdownload...).

Saludos,
s

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