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Estamos de aniversario. La criatura tiene dos añitos. Con esta, 746 entradas. Según las Analíticas de Google, por aquí han pasado 101.000 visitantes (ya sabemos que este dato es un poco mentiroso por lo de las IPs dinámicas), 166.000 páginas/vistas, más de 40.000 usuarios (el 60% vuelve) y no sé qué más; tampoco me preocupa demasiado, lo miro de Pascuas a Ramos. Motiva ver las grafiquitas que casi siempre suben, pero no es mi objetivo, si así fuera cambiaría muchas cosas.

Con lógicas épocas de bajón y hastío -para ello tengo a mi Gormiti, el de la foto, que me da fuerzas-, en general me sigue gustando esto, aunque sé que tiene fecha de caducidad por varios motivos, y más pronto que tarde el actual formato desaparecerá. Aparte de compartir experiencias, lo mejor siguen siendo los comentarios, es lo que me entretiene de verdad, y aunque sé que han bajado por diversas razones (como me comentásteis en la encuesta que hice en su día), es lo que para mí marca la diferencia, compartir, que sea bidireccional. Gracias, sé la pereza que da comentar porque yo lo hago muy poco y por eso los aprecio.

Mil veces he pensado en convertirlo en web, en revista digital, en... pero en parte por pereza, por falta de tiempo, por no meterme en jaleos, pues sigue en su formato original, que también me gusta bastante porque puedo opinar con libertad de lo que quiera, y aunque me siga cortando bastante, en otros soportes o con otros objetivos hay que ser mucho más serio, algo por lo que no destaca este blog, que es eso, un blog. Quizá también por eso le tengo cariño al jodío. Todo tiene sus partes malas y me sigo negando a que sea comercial, alguna pequeña oferta he tenido, y a veces me apetecería que fuera más abierto, como probar diverso material -algo a lo que le llevo dando vueltas tiempo-, pero hay que hacer las cosas bien, y para una persona ya está bien el trabajo que da.

Deportivamente, un año extraño. Por estas fechas estaba tosiendo como un descosido para luego recuperarme y hacer dos cosas potentes, La Ruta de la Lana y la Trans 333. La decepción de la cancelación de la pasada edición de la Libyan Challenge ha supuesto al final una temporada rara y a trompicones que estoy disfrutando mucho, y veremos si ha acabado o le queda algún estertor. Pero, en definitiva, me sigue gustando todo esto.

Segundo añito de blog, lo seguiremos mimando.
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