Este era el hotel. ¿A quién le importa la carrera, el resultado y esas zarandajas con este hotel? A nadie.
Aún así vamos a contar la batallita.
Llegué el jueves a primera hora de la tarde en el mismo vuelo que otros "extranjeros" como Miguel Heras, Ángel Llorens, Nerea Martínez... vamos que si se va abajo el aparato se pierde una generación de corredores bastante decente (por ellos, claro). Creo que ninguno necesita presentación, todos ganadores o podiums de numerosas carreras en los últimos años. Algo más tarde aparecen, Salvador Calvo (vencedor de la Transvulcania 2009 y otras mil carreras) y Gabriel Santamaría (por ejemplo, Top20 en Sables 2010... y perdiéndose dos horas) y el viernes llegarían Agustí Roc y Marta Prats (ganadora de la Transvulcania 2009). Y por el hotel pululaba Marco Olmo con su mujer. Percal del bueno. También en el grupo estaban periodistas de Planeta Running, Oxígeno y Runner's World.
¿Rodamos un poco? Pero despacio ¿eh? No se me ocurre otra cosa que irme a 'activar piernas' el viernes con Heras, Llorens y Santamaría, ¡cabrones cómo iban! No pasaría de la anécodta si en uno de mis despistes habituales me troncho el tobillo y me lo dejo en óptimas condiciones para la carrera del día siguiente. Soy de lo que no hay, es para pegarme de hostias como poco: el izquierdo lo llevaba sensible de una fuerte torcedura dos semanas antes en mi único día de montaña, y ahora le tocaba al derecho. Ya no se me hinchan los tobillos casi nunca, pero sí se quedan 'destensados' y a la mínima se me van otra vez. Joder, el día antes, por lo menos háztelo en carrera, so capullo. Me cambió un poco el humor, me decepcionaba salir así, me lo había jodido pero bien y si ya soy "tobillitos de cristal", por lo menos que las cosas pasen en carrera, no antes. Dudo que nunca me quite ese hándicap, pero llevaba una buena temporada en la que iba mejor, he hecho ejercicios para fortalecerlos, las torceduras se espaciaban... un espejismo.
Por la tarde fuimos a recoger el dorsal... y yo no aparecía en las lista. Diligentemente, me buscaron uno, porque sí estaba inscrito, y me dieron uno de la carrera corta (656)... pero al ver tan solito el 666... hombre, ya que nos ponemos, dame el de La Bestia... y me lo dieron. Qué fácil es contentar a un simplón. Mientras, los 'cracks' daban una charla sobre carreras, alimentación, entrenamiento y demás.
0350h, en pie. Madre mía, esto es insano. Ducha fugaz, desayuno frugal. Vestido de "romano". Autobús, al faro de Fuencaliente. Sopla un vientecito un poco fresco. Pasan los minutos. Me sitúo creo que más o menos en mi sitio, hacia la cuarta fila. Cuenta atrás. Salida. Partimos casi a nivel del mar, se trata de rodear el faro... y 2000m de desnivel del tirón. En la primera curva del faro (¡ni cien metros!) ¡¡¡me vuelvo a joder el tobillo!!! Me cago en su puta estampa. ¿Qué cojones pasa? Alucinante. Ya digo que lo llevaba 'destensado', ¿pero tanto? Me duele bastante y cojeo unos cuantos metros, no me lo puedo creer, esto es demasiado, ¿qué va a ser de mí cuando empiecen las bajadas? Esquivando bastones (por cierto, creo que había que empezar a tomarse el tema con seriedad, son un peligro, los primeros kilómetros deberían estar guardaditos, por reglamento), y entramos rápidamente en la subida. La organización tiene la disyuntiva de meter la carrera por asfalto un kilómetro o directamente en la senda; lo primero nos asquea, pero seguro que hay atascos si escogen lo segundo, que fue lo que hicieron. A mí me pilló, pero sobre todo porque la gente se sitúa mal, somos egoístas hasta decir basta, el 70% de la gente que estaba en ese momento delante de mí no debería estarlo, no es que sea yo un 'requetepro' es que la gente sale delante para 'que me pasen los demás'. Seamos serios: la mayoría no vamos a ganar, situémonos donde debemos, no donde queremos. Con los dichosos bastones (que me parecen muy bien pero no en la salida), costaba adelantar, entrábamos dos en paralelo, pero algo justos, así que te desquicias un poco cuando andas sabiendo que puedes correr. Adelanté sin muchos problemas, a base de esfuerzo como siempre, pero dos minutos te caen seguro, pero bueno, quedaba mucha carrera. Adelanto a Nerea y poco después a Marco Olmo, veo con dificultad porque llevo un frontal demasiado 'minimalista' pero sé que amanece pronto, no sé si llegará a la media hora de carrera.
La "gracieta" de la primera parte de la prueba es que es sobre arena volcánica, y es todo subida; ya la conozco de Sicilia o Fogo, pero, joder, es que tenemos 2000m de desnivel de salida, ¿será todo así? Las rampas no son excesivas, yo corro en la gran mayoría de ellas, me acoplo con Marco que lleva buen ritmo, unas veces voy delante yo y otras él, y me motiva ir así, porque voy centrado. Cruzamos Los Canarios (¡hasta dentro de 70km no cruzaremos otro pueblo!) y hay público -son las 0700h de un sábado...-, vamos mezclados con los de la carrera corta (26km) y ni idea del puesto, pero voy bien, me gusta este ritmo. Toda la subida son continuos tramos duros-suaves, algún corto descanso, y siempre sobre esta arena volcánica que dificulta bastante ascender... pues al final sí que va a ser toda la subida así, hay que joderse, cuánto cabrón suelto metido a organizador. Los paisajes empiezan a encantarme, pasamos por varios volcanes, el mar a lo lejos, casi siempre en bosque: ¡me gusta! Alucinante la serie de fotos que cuelgo:
En el segundo avituallamiento me paro a apretarme más las zapatillas, que me notaba algo suelto y poco queda de subida (intuyo) y se me va Marco, pero lo tengo que sacrificar; bebo algo y aquí sí me 'encisco' un poco para intentar volver a cogerle. Me saca minuto y medio al menos -entre que tenía los cordones apretados, que si me cago en mis muelas, que si las aprieto, que si no sé si me he pasado, que si bebo algo...-, porque muy rápido Marco no va, pero el jodío no para nada. El tramo final de la subida sí es compacto, pero es que nos hemos cascado 18km de arena, no tan blanda como las dunas, pero no tan lejos; y 1900m de desnivel. Joder. Empezamos finos. Pero voy bien, no me noto cansado apenas, la mayor parte lo hago corriendo y las zonas andando no me sacan demasiado los ojos. Corono a 20-30" de Marco y empiezo a bajar, y otro aviso del tobillo. Claro, cómo no. Diez metros después me echo arena en el pie, habrá que quitársela tarde o temprano (recomiendo un polaina mínima para esta primera sección, que yo no llevaba claro, bajo recomendación de un tal Salvador Calvo...), y un poco más adelante está José Antonio de Pablo -aka Depa- que está filmando la carrera desde dentro. Empieza la bajada con el mayor de los respetos por mi parte y en unos segundillos que para Marco a mear le engancho. La bajada es sencilla y me la tomo con calma, una de las claves de la brutal bajada final es no llegar ya machacado, me aplico, y bajamos a ritmo decente pero sin prisas los tres, Marco, Depa y un servidor. En una curva atroncho sin querer, ummmm, no me gusta, espero a que Marco me pase. Vamos de cháchara y yo atento a los tobillos. Kilómetro 26, 10º-11º (coññññoooo) y buenas sensaciones. Dejo la secuencia de fotos que amablemente me han mandado desde Bichillo Runner y que demuestran que corrí con Marco, je je.
Me quito la zapatilla para sacar la arena, como algo de fruta, me dan una baliza para que nos sigan por GPS (sabía que se la daban a los 20 primeros, es un pequeño orgullo cargar con ella, parezco bueno, je je) y el abuelete que ya ha salido hace "media hora". Joder, antisocial, espérame hombre. Se supone que ahora vienen unos 5km llanos... qué mentirosa es la gente. Bueno, suaves desniveles, falsollano, pero llano no. Cazo a Marco fácil, llamo a mi novia para decirle que me puede seguir en directo y que voy con Marco -al orime Marco me mira y se sonríe, estos chavalines se flipan con cualquier cosa, debió pensar-, y me voy frenando. ¿Por qué? ¿Por ir con él? No tardo medio minuto en darme cuenta que ese no es mi ritmo, que voy bien y que puedo tirar un pelo más sin ir de fantasma. Me voy con facilidad sin apenas esfuerzo y sigo a mi rollo, voy centrado, me gusta cómo estoy corriendo, vamos a ver el segundo paredón qué tal me sienta.
En el siguiente avituallamiento están dos corredores, uno de ellos el burgalés Gabriel Santamaría, recuerdo, 19º en Sables este año... y porque se perdió dos horas con Al Aqra. Salimos y cuestón, me dice que no va bien, que no tiene buenas sensaciones (recuerdo la coña que nos contó Miguel Heras, cuando un director de equipo le dice a uno de sus ciclistas cuando iba con esas mismas sensaciones, ¿malas sensaciones? en mis tiempos no había esas mariconadas, cagüendios, tira parriba que todavía te doy)...
Estimado Gabriel:
'Mala sensaciones' es ir petadillo, incómodo, justo, en un estado de pre-reventón... no es sacarme dos minutos en 300m. No sé si me explico.
Yo sí empecé con las malas sensaciones, cierta debilidad, me dejé la soltura en el anterior avituallamiento, y dejé de disfrutar. ¿Qué te pasa macho? Subidas con cierta pendiente, tramos andando, empieza a hacer calor, no voy. Las próximas horas se componen de una buena subida, un corto descanso, para llegar a la cota 2200-2400m y un larguísimo cresterío hasta el Roque de los Muchachos (2426m). Hace ya mucho que esto es montaña "normal", de piedras, seguimos bastante dentro de bosque, las pendientes son serias y yo cada vez voy peor. Pienso qué puede ser, tengo algo de hambre, hago algún amago de comer, pero me repulsa bastante la barrita a la que le hinco el diente. Me arrastro cada vez más. Me empieza a doler la cabeza un poco, ¿insolación?, ¿golpe de calor?, ¿hipoxia?, ¿tontioxia? Y que no voy. A Gabriel ni le veo, otro antisocial que no quiere juntarse conmigo, pero la gente tarda muchísimo en cogerme, no lo entiendo si voy cada vez peor (supongo que las "rebajas" son para todos); pero me van enganchando, alguno se queda conmigo un rato, detrás, porque si me adelanta ni me planteo seguirles. Y poco después aparece la figura esbelta de Marco. Me da un poco de pena, me va a abrasar, es ley de vida. No es que fuera mi objetivo, nunca me hubiera imaginado estar con él unos 40km, pero sé que no le voy a seguir, ni lo intento. En 2001 en una carrera de 168km me sacó como 15 horas, y he hoy estado un rato con él; en parte es para sentirse orgulloso, aunque intuyo que me va a meter un rabo considerable, y sé que la estoy cagando yo, algo me pasa, voy demasiado cansado, no voy, tampoco es que esté sufriendo demasiado, tampoco tengo energías para sufrir.
A lo lejos se divisa la Caldera de Taburiente, un antiguo volcán, impresionante de bonito... pero al que hay que llegar y rodear; y me parece que está tan tan lejos. Afortunadamente disfruto de los paisajes para relajar de la carrera, Santa Cruz de la Palma a la derecha, ahí abajo y el Océano; los Llanos de Aridane (¡meta!) a la izquierda, a tomar por culo, y más Océano. Acojonante. Medio pajarraco como voy es fantástico 'soltar' con paisajes, el camino es alucinante, me encantaría ir por aquí un poco fresco, se tiene que hacer todo corriendo y tiene que ser una maravilla, pero arrastrado me cuesta avanzar, sigo corriendo en cuanto puedo, pero sé que me estoy dejando 'horas' aquí.
En el Pico de la Cruz (km47... madre mía lo que me queda), como un poco más, me doy con agua y una esponja en la cabeza, y empiezo a intuir que se está acabando la "subida", que no es tal, es un continuo sube-baja, pero los puntos blancos (telescopios) se van acercando. El sendero no es técnico, aunque alguna vez tiene patio -hostiaaaaaa si te vas-, pedregoso a tramos y muy corrible en mejor estado físico. Vuelven los dolores de cabeza, a veces me desorientan, también desaniman, vuelve el cuasipajarraco, que nunca ha sido siloséelijomuerte, pero sin energías se deja de disfrutar. Y de la competitividad ni cuento, se me ha ido a la mierda hace mucho. Me siguen alcanzando los rivales muy espaciados, cosa que me sorprende, no voy lentísimo, es cierto, pero alguien con fuerzas me mete aquí años. La gran mayoría son locales (o casi, tinerfeños), muchos conocen el terreno, y como siempre es una gran diferencia; pero no es determinante, el que te gana lo merece, el que no, no. Cerca del ansiado Roque, lo que supondría el final de la subida, me alcanza un local que quería bajar de ¡nueve horas! Incluso en mi estado de cuasiaturdimiento-pajarraco-mediomareado pienso que está caraja, ¡pero si ese fue el tiempo que hizo Salva el año pasado! Me abrasa, pero por fin llego al ansiado Roque. Me lo tomo con cierta calma, como más, cuatro minutos no son nada, necesito zampar. Depa me dice que estoy hacia el 12º. ¿En serio? Me sorprende. Considero que he pasado más de la mitad de la carrera (en sufrimiento, no en distancia), pero viene la bajada, que me impone.
s
+: Transvulcania, Bichillo Runner
+s13: Index: Mis otras ultramaratones
18 comentarios:
Me encanta tu visión tan particular de la carrera.
Corriendo con Marco... sí señor..Seguro que funciona la adrenalina. Pajarón...pajarón...¿recuperarás? En el próximo capítulo. :)
Como el mono Amedio. Con Marco para arriba y Marco para abajo.
Anda que mira que somos giliflautas. Nos torcemos los tobillos calentando el dia antes...
Espero ansioso la segunda parte y que sean las 6 para pirarme de la oficina.
spj
Como molan estas crónicas, vas tener que competir más jaja
A ver el siguiente capítulo.
La verdad es que me descojono leyéndote. Estoy impaciente por leer tus impresiones sobre la bajada. Para mí el año pasado fue como el infierno en la tierra. Este año un poco mejor, digamos como latigazos en la espalda y puñados de sal en las heridas abiertas.
Y por cierto, tanto adelantar y que te adelante peña para, según la clasificación, pasarte toda la carrera el 12. Aprovecho para felicitarte por tu carrerón. No tuve la oportunidad de saludarte, pero un amigo también de Tenerife (Eduardo) te reconoció en la recogida de dorsales.
Si señor, excelente relato!!!
Enhorabuena y a por el próximo pajarón!!!
Gracias por compartir estas historias.
pajarraco! quiero mi camiseta o buff por acabar esta ultracrónica.
te voy a lavar las manos, que cada vez pones más tacos.
enhorabuena por aguantar ahí.
a tus años esto ya son historias de abuelo cebolleta.
;p
r.j, gracias. Me estoy descojonado con tu blog, por cierto, el contrato de las maestras es brutal.
Atalanta, iba contentillo con Marco, pero no iba picado... aunque para la próxima...
SPJ, ¿me estás llamando mono? Bueno, porque eres tú. Giliflautas no, GI-LI-PO-LLAS. Mañana otros minutillos que te ventilas delante del ordenador disimulando...
Furacán, ya te digo yo que no compito más en bastante tiempo. Bueno, creo.
Javi, yo sólo veía a gente abrasarme, o se despeñaron por la Caldera o no lo entiendo, de verdad. Íbamos muy separados, algo que me sorprendía, o yo no iba tan tan lento, no sé, a mí me parecía que iba parado. Si nos hubiésemos quedado en el km30, acordamos los puestos y todos a la playita, total casi nadie revienta ni casi nadie vuela, estábamos en nuestro sitio, es tontería seguir fajándote. Saludé a un par de personas en la recogida, pero fue un poco caótico porque no me tenían en las listas, para arriba, para abajo, hasta que conseguí el supernúmero: las organizaciones tenían que ser más serias, si no apareces, que te den, hala, a volver otro año, me hubiese ahorrado un calentón importante.
Rubén, gracias; deseándome pajarones, hay que joderse...
Rata, pues queda La Bajada... así que de insultos no va mal la próxima crónica, me puse un rato de bastante mala leche. Abuelo cebolleta total, en batallitas, dolores y en edad.
Saludos,
s
Como te gusta dejarnos con la intriga del final...
Aprovecho para presentarme y darte las gracias por este gran blog, 2 años ya, y ni te imaginas la de locuras que nos contagias...ale, que no se haga de rogar esa segunda entrega, buen relato y muy buena actuación para ir de "tranqui".
Un saludo.
Mucho mejor que Perdidos, dónde va a parar.
No sé si es un halago alguno me pegará una puñalada trapera por contagiar; pensemos bien.
Tranqui dije que salía, luego me calenté, es evidente. No considero que sufriese demasiado, muscularmente en la bajada, pero no mucho, creo que corrí medianamente bien y no estaba tan mal de forma, pero es que entrenando me veo tan flojito...
Saludos,
s
Pedazo de mentiroso,estás tu hecho Sergio,que si saldré conservador,que iré de paseo,que me pararé a echar fotos y al final,te reajuntas con Marco Olmo y ala a liarla.
Bien hecho,yo haría lo mismo si pudiera.....
Mentiroso no, era mi intención original; más bien, personaje de poca palabra. Salí cómodo, en serio, no iba muy picado ni nada, fue el abuelete el que me calentó, je je.
Podrás cuando pases de los 60 tacos, ahí está la clave...
s
Tobillos de cristal dice...¡con esos tutes? Vamos, ya me gustaría que mis rodillas fueran de cristal como tus tobillos. Eso sí, la ultracrónica como ha comentado alguien por ahí está súperentretenida, dile al ratón que se preocupe de acicalarse la pelambre y se olvide de sus manos, con intriga y compitiendo a saco (tranquilo, sí, sí, pero compitiendo). Me gusta.
Buena cronica, si señor. Y la foto con el abuelete de lujo.
Esperamos la bajada!
Los azafatos y azafatas de la carrera......¿Son de Botero?
Xocas, mis gemelos aguantan todo, no se lesionan, fuertecillos, nunca duelen: eso quiero para el resto del cuerpo, pero no, mis padres me hicieron con taras. Y luego querrán que les cuide cuando estén chochos, anda ya.
Jaume, bajada patapám.
Espe, ay si decimos eso hombres la que nos cae... Te has levantado ácida, ya veo.
s
¿Y qué tal la comida en el hotel? ¿Comiste pasta?
Me voy a quedar en el Hotel y me da un poco de yuyu la comida....
Muy bien, de todo. Tú come mucho que luego lo vas a quemar, lo típico que se dice cuando estás comiendo a dos carrillos.
s
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