Aunque Moscú suene a medioeuropeo, Rusia es un destino relativamente exótico de vacaciones, sean del tipo que sean. Eso sí, viajar a Rusia no es precisamente fácil ni barato. Definitivamente tienes que tener ciertas ganas porque hay bastantes piedras en el camino. Dos ejemplos: solo que te dejen entrar en el país supone unos 150 € de visados, empresa que lo gestione, carta de invitación y seguro; y entre el idioma, que está todo escrito en cirílico y el poco inglés que hablan los aborígenes, la comunicación es de todo menos sencilla. En resumen, necesitas cierto dinero y ciertas tablas viajeras, pero se puede ir, no pretendo meterle el miedo en el cuerpo a nadie, solo hay que animarse de verdad a ello.
Rusia
De las infinitas posibilidades que ofrece el país al final creo que me ha salido un viaje la mar de interesante con una parte de "turismo agresivo" (Baikal), conocer una capital de provincia (Irkutsk), de pasada ver Siberia y zonas realmente rurales, y la capital y la otra ciudad importante (Moscú, San Petersburgo), usando diferentes medios de transporte, alojándome en diversos sitios y por el camino conociendo a gente de distinto pelaje. Aunque haya sido a gran velocidad, por el desarrollo del viaje y cómo lo llevé a la realidad, creo que me he hecho una impresión bastante completa del país dentro del limitado tiempo disponible. Mi consejo es que intentases algo parecido, el viaje lo merece, los sitios también, y por echar un vistazo rápido a Moscú o San Petersburgo no te vas arruinar ni te van a echar del trabajo.
País inmenso (el más grande del mundo, claro) y mucho por ver y hacer. El Baikal es una opción entre mil, y aunque trataré muy brevemente otros temas un poco más turísticos, creo que es un país interesante y que me ha sorprendido gratamente en varios aspectos, como seguridad, con las lógicas precauciones que todo guiri debe tener. Una importante barrera, como ya decía, es el idioma, hablan poquísimo inglés, todo está en cirílico (y solo en cirílico) y cuesta comunicarse, pero con cuarto y mitad de frente de ambos interlocutores, te haces entender. Serios como son, no esperes grandes gestos de calidez humana, pero me han parecido gente noble y nada retorcidos, cosa que se agradece como turista, en países más cálidos he visto bastante más mala baba para con los turistas.
Como decía, Rusia no es barato, y simplemente esas primeras trabas burocráticas ya desaniman un poco. Sin duda van en contra del turismo y el dinero que podamos dejarles los extranjeros allí, pero si quieres ir, desde luego que las trabas te las comes tú. No es un país orientado al turismo, mientras tengan gas, petróleo y mafias no les preocupará en exceso, y eso es un problema a ciertos niveles, pero a poco que te espabiles (más te vale) permite un turismo del tipo que elijas porque digamos que el país te deja hacer, me ha gustado la forma en que te tratan, digamos que pasan de ti, así que tú vas a tu rollo. Lógicamente en el lago algunos coches se pararon a preguntar qué hacía o si quería que me acercasen al siguiente pueblo, pero por lo general, en el lago, en tren, en las calles, donde sea, ni te van a agobiar con souvenirs ni nadie se va a acercar a ofrecerte su ayuda, pero si pueden, te echan una mano, gente maja, ligeramente fría al principio, nada más.
Hay una diferencia brutal entre clases, hay una muy acomodada, una media emergente y una baja, muy baja, dada al alcoholismo y a vivir como buenamente puedan. Aunque aparentemente hay una convivencia pacífica, la cantidad de escoltas o de tiendas con seguridad privada en Moscú hacen ver que no será todo tan maravilloso, con lo que, aunque me ha parecido bastante pacífico el país, conviene estar alerta, especialmente en ciudad, porque como suele ser habitual, en el ambiente rural suele haber menos problemas, aunque ya digo que el abuso del vodka es un factor a tener en cuenta.
Ahora solo te toca buscar la combinación de turismo, aventura, días y dinero disponible para montarte un viaje la mar de atractivo.
Aeroflot
Otra pequeña traba es cómo llegar. Ni que decir tiene que por avión, y dado que está bastante controlado el tema (monopolio, vamos), casi seguro con Aeroflot, la compañía oficial rusa, digamos. Sin ser especialmente caro (670 € a Irkustk), la falta de competencia la hace campar a sus anchas, con lo que debes adaptarte sí o sí a lo que hay. Y digo que no es especialmente caro porque Moscú está aquí al lado (5h, tres husos horarios), pero es que Irkutsk está mucho más allá, más de cinco horas de vuelo y cinco husos horarios más: si Siberia fuera un país sería también el más grande del mundo. Si vas a por faena, deberás pagar una segunda maleta (50 € por trayecto), cuesta lo mismo reservarla antes o en el propio aeropuerto, y la buena voluntad que tuve en 2005 cuando fui a Mongolia en el que a la ida no pagué nada por el sobrepeso han pasado a mejor vida. E incluso tras un desagradable episodio final, me da que, como todas las compañías aéreas, se está ryanairizándose, me explico: en un lamentable retraso de 2h30' por esperar a un grupo, los que nos jodimos no recibimos ni la más mínima compensación, no digo económica, sino de trato hacia el cliente; si me haces llegar de madrugada, que no tengo posibilidad de transporte público, me haces cenar en los carísimos aeropuertos, o simplemente me has retrasado por una razón puramente comercial y tuya, es de recibo que deberías corresponder a tus clientes, no sé cómo (bueno sí, se me ocurren muchas formas), pero sé que deberías tratarles mejor que antes, porque les has hecho cambiar sus planes y perder tiempo. Las empresillas estas que llevan gente de un sitio a otro por el aire tienen una increíble manga ancha por parte de las autoridades, y cuando vivían en su época dorada tenían margen y voluntad para ofrecer servicios de cierta calidad; las low cost han afectado también a servicios que no deberían, no solo se ha "vulgarizado" volar, cosa que me parece bien, sino que grandes empresas han caído en una mediocridad que no las diferencia de las siempre criticadas low cost, deslizándose hacia una peligrosa senda en la que al final solo buscas precio, que lo hacemos todos, pero que las fachadas de nombres oficiales y casi controladas por países se han quedado en eso, en meras fachadas, porque por dentro sus atenciones y servicios se han diluido.
Como casi siempre, estás en manos de la persona que te atiene en facturación y de las normas impuestas por sus jefes, pero el comienzo y el final del viaje son tragos dulces o amargos dependiendo de quién "te toque"... porque si vas al Baikal, sea en la modalidad cachonda que sea, vas a ir bastante cargado. Así que, déjate la Visa a mano y reza por que se quede en esos 50 € por exceder los 23 kp de la primera maleta, llévate una segunda a mano y haces el cambio de una a dos si es necesario.
Aunque hay otras posibilidades de viajar, alguna exótica y atractiva, es para viajeros con ciertos posibles, tiempo y ganas, explico dos: volar a Moscú y coger el Transiberiano a Irkutsk; o ir a Pekín, coger el Transmongoliano a Ulan-Ude y de ahí el Transiberiano a Irkutsk, siempre suponiendo que tu 'campo base' sea Irkutsk.
Irkutsk
Aunque a este lado del mundo es muy poco conocida, la conquista de la vastísima Siberia fue un hecho con importantes similitudes con la del far west norteamericano, pero sin la potente Hollywood para narrarlo hasta el hartazgo. Había que conquistar decenas de miles de kilómetros de tierras y se hizo a degüello, ganándoselo a los locales, generalmente previo sangrado, en condiciones muy precarias y por gente de gran arrojo. Irkutsk fue fundada hace 350 años (celebraciones de la fecha hace un par de primaveras) a la ribera del río Angara, con lo que se puede decir que es bastante reciente, pero de cierta importancia (600.000 almas), y economía actual basada en la minería, madera y con alguna industria potente como la fábrica de cazas Sukhoi (una pena que sea alto secreto y no se pueda visitar).
Como decía, Irkutsk está bañada por el Angara, que tendrá un par de kilómetros de ancho en la ciudad, enorme río que nace en el Baikal (el único que nace de él, por cierto) y que tras 1800 kms desemboca en el Yenisei y este en el "gran norte" siberiano, ahí arriba. Pero muy arriba, en el Ártico. Y como suele ocurrir, la ciudad se ha desarrollado a ambos lados del río, lo que siempre dificulta las comunicaciones. Mi consejo es buscar alojamiento en la zona oriental del río, donde están aeropuerto (traslado más barato), la ciudad antigua (tampoco tiene demasiado que ver, la verdad), las mejores tiendas y es la zona más segura. Hay una ruta turística de unos 5 kms que te enseña en una mañana lo que da de sí la ciudad, aparte del callejeo que siempre debes hacer para hacer tu exploración y tratar de descubrir cómo vive la gente de verdad.
Un tema a pensarte es si crees que debes contratar a alguien en la zona para que te eche una mano, y mi recomendación es que sí; por supuesto puedes ir por libre, pero creo que para ciertas cosas mejor tener algo ya hablado. A través de la no-carrera entré en contacto con una agencia de viajes en Irkutsk, que para el que le pueda servir es A-B Tours, y en concreto con Eugene (Evgeny, arriba a la derecha). Si lo pongo aquí es porque lo recomiendo. Los servicios personalizados no son ni serán nunca baratos por definición, pero cuando estás por ahí lejos necesitas a alguien de confianza, que esté para lo que necesites y que te eche una mano en momentos delicados. Hay que saber tener cierta mano izquierda y por mi parte creo que la tuve al contratar algunos servicios más de los estrictamente necesarios, por la razón de que si pillan algo más de dinero de ti y los tratas bien, responderán mejor. Tampoco es ir de 'paganini' por la vida, pero hay que ganarse un poco la confianza de la gente, depositar en ellos ciertas cuestiones que se te escapan y alguna que no, y a cambio saber que tienes un tipo que te va a ayudar porque tú también no has ido rascándole euro tras euro.
Creo que lo que contraté es lo mínimo razonable con algún extra, que explico: traslados aeropuerto-ciudad (50 €) ambos trayectos, recuerda que vas bastante cargado, imposible moverte en servicios públicos -que no los hay, por otra parte- y en taxi vete tú a saber dónde acabas; hotel: en Rusia debes quedar registrado cada tres días por temas de policía/cuasiKGB, así que al entrar en el país al menos deberías tener el sello de un hotel decente y oficial, luego puedes trampear en otros alojamientos, pero por lo general aún queda en lo más profundo de la memoria de algunos que los extranjeros somos espías de la CIA, así que, al principio, ve por los cauces fáciles y trillados y luego explora, lo que supuso, en mi caso, un hotel medio, tres estrellas y bastante bien (Empire Hotel)... pero a 75 € la noche, tela; la carta de invitación (30 €), es decir, que una agencia de viajes local te invita a entrar en Rusia, dice a qué vas, dónde te vas a alojar y demás; y finalmente contraté también los transportes de ida al sur del lago (110 €) que podrías suplir con el Transiberiano (aunque con el pulka vas listo para moverte) y el del final (275 €), ambos caros de cojones, pero ya digo que son transportes personales, como un taxi y algo más, creo que merece la pena, y si el primero no es muy lejos (unos 70 km, pero cerca de 2h), el segundo son más de 500 (x2 para el conductor).
Al acabar, y con más confianza y viendo de qué pie cojeábamos cada uno, el amigo Eugene me consiguió un alojamiento en una casa particular por unos razonables 25 €/noche con desayuno potente. A esto me refiero, hacen un poco de negocio contigo, que te conozcan, te ganas algo su confianza y luego consigues otras cosas, contactos, te llevan a tiendas a comprar material, etc.
Por último, una razón de cierto peso para tener un colega por la zona: en el caso de que necesites un rescate, sin ser a vida o muerte, alguien tiene que saber a quién llamar.
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